El problema de la luz, pareciera más de lucidez.

Independientemente de quien sea la culpa de la crisis de electricidad que vive el país, el sentido común nos dice que debemos contribuir con el ahorro, y el buen uso de la energía electrica; porque de lo que se trata, es de un verdadero problema nacional que de no acatarlo la oscuridad se nos alargara.

No son especulaciones, hay ciudades donde las restricciones de electricidad son de dos y hasta de tres veces en el día y por varias horas, no es cosa de un rato y hasta por más tiempo de lo programado. Por supuesto que la gente está inconforme, molesta, desilusionada con el manejo de las politicas de servicios públicos; y desde el punto de vista empresarial ni se diga, el efecto es perverso en un país donde la producción, la productividad y la calidad han decaido sustancialmente.

No es creible que se le diga a la población por medios de comunicación masiva, que la única razón por la que hay necesidad de racionar la electricidad es por la severidad del verano que ha tenido el país. Ya dijo alguién, que no ha habido mejor excusa para los politicos y, especialmente para los latinoamericanos, de responsabilizar al ¨Niño¨ sobre las catastrofes y situaciones ambientales que se han venido presentando en los diferentes continentes.

Se ha argumentado que parte del problema era causado por las grandes empresas y centros comerciales que despilfarraban energía, pero también se ha dicho que la situación se debe en parte al consumo excesivo de los ricos que tienen piscinas, lavan sus automóviles compulsivamente y tienen un televisor en cada habitación. Sin embargo, no se acepta la responsabilidad que tienen los conductores de la cosa pública por la responsabilidad de ofrecer servicios de poca o ninguna calidad a la ciudadanía.

Uno se pregunta, pero ¿Cómo es posible que con más de 10 años gobernando y disponiendo de la cantidad de los recursos que se han manejado no se hayan tomado las previsiones correspondientes?. De verdad que se torna dificil creer que los manejadores de las politicas públicas no sean los responsables de la situación de oscurantismo que vive el país, y como decía alguién el mayor problema radica en que ¨no solo es que no hay luz, es que tampoco hay lucidez¨.

Ningún país puede crecer sin energía, el desarrollo va de la mano de un inteligente y bien planificado crecimiento de los diversos recursos involucrados en la expansión que significa un mejoramiento en la calidad de vida de los habitantes. Diera la impresión, que ese desarrollo bien planificado no se ha realizado, por lo que algunos especialistas afirman que la solución será de mediano y largo plazo, ya que lo fundamental no es que llueva (eso ayuda) sino que hay que ser eficiente generando energía y previendo sus necesidades de consumo en el tiempo.

Ante este panorama general de la situación del sector eléctrico nacional, se vuelve necesario implementar medidas direccionadas a solventar los problemas en su verdaderas causas; de manera que, debemos aceptar como un hecho el racionamiento y contribuir con el ahorro de energía, pero eso de que otros son los responsables no lo compartimos; además, el problema no solo es de carencia de energía electrica, también es de agua, de inseguridad y ¨otros¨. De lo que se trata, es de hacer una buena y responsable gestión.