El profesorado universitario de Venezuela

El apreciado profesor José Ángel Ferrerira, Vice- Rector Administrativo de la Ilustre Universidad de Carabobo, viene adelantando, desde hace tiempo, una cruzada muy importante en favor del profesorado universitario de Venezuela y de los trabajadores universitarios en general, sin exclusión alguna, orientada al cumplimiento de obligaciones contraídas por parte del gobierno nacional, la defensa del derecho a la salud y de la previsión social del sector laboral universitario en su totalidad.

El profesor Ferreira destaca dos hechos muy importantes que están causando estragos en la Universidad venezolana.

Uno, la fuga de talentos por la precariedad de los salarios que perciben los miembros del personal docente y de investigación.

Dos, el deterioro acelerado de la institucionalidad previsional del sector profesoral universitario, especialmente en lo que atañe al cuidado integral de la salud.

Alerta el Profesor Ferreira y, así lo solicita al nuevo Ministro de Educación Universitaria, que restituya los derechos adquiridos del profesorado universitario, violados abiertamente desde el año 2018, cuando se estableció y, aun antes, 2004, cuando se dejaron de aplicar las Normas de Homologación, según consta en acta suscrita por las partes (empleador-trabajadores), que el punto de partida de la nueva escala salarial era 4,75 salarios mínimos nacionales, a partir de esa base se establecía la ínter escala salarial.

Nada de esto ocurrió. Sometiendo al trabajador docente universitario a una situación precaria, de pobreza extrema, pues, ni ayer y, menos aun hoy, el salario del docente universitario es digno y proporcional a la sagrada misión que por Ley la sociedad y el Estado venezolano le encomiendan.

Un profesor de mayor escalafón (Titular) y con la máxima dedicación (Dedicación Exclusiva), no supera los 20$ mensuales, lo que resulta que el profesor en referencia no percibe por su trabajo un dolar (1$) diario, cifra inferior a la estipulada por los organismos internacionales especializados para ubicar a la población por debajo de la línea de la pobreza (2$).

En consecuencia, todo el profesorado universitario de Venezuela se encuentra en situación de pobreza, en el lindero de la pobreza extrema.

Es necesario, y, así lo pide el profesor Ferreira, restituir el salario, su capacidad adquisitiva perdida para dignificar al docente universitario. La mueca de ajuste salarial hecha, aparentemente, en fecha reciente, es una burla al profesorado, pues no restituye para nada el poder adquisitivo del salario, al contrario, lo envilece mucho más, frente a una inflación que alcanzó, inexplicablemente, al dólar de los EEUU. Cosa nunca vista.

La hiperinflación dolarizó la economía nacional, menos los salarios de los profesores universitarios y, de paso, la inflación, también, impactó la divisa norteamericana. Estamos acorralados y sin salida.

Un aliciente del profesor universitario del pasado, admitiendo la precariedad salarial, era el derecho a la seguridad social y al disfrute de una institucionalidad previsional que atendía, entre otras necesidades, el cuidado integral de la salud.

Todo esto se ha venido al suelo. El gobierno nacional creó un mal llamado Sistema Médico Universitario (SISMEU), despojando a las Universidades e Institutos de Previsión Social de los recursos necesarios para atender los problemas de salud del sector universitario.

Hoy, la cobertura básica del SISMEU no cubre absolutamente nada. Más gasta el interesado en obtener los recaudos para viabilizar la cobertura ofrecida que el monto o cuantía de la misma. El cuidado de la salud es vital.

Los profesores universitarios somos dignos de lástima en la actualidad. Con marcada frecuencia vemos avisos solicitando colectas, ayudas económicas, para cubrir gastos en salud de profesores que han tenido la desdicha de enfermar o morir. Tal situación no debe continuar. Desde la Coordinadora Nacional de Institutos de Previsión Social y sus equivalentes (FAPUV) acompañamos los justos llamados y reclamos del Profesor Ferreira y pedimos a las Asociaciones de Profesores Universitarios, de uno y de otro sector (AVERU-ARBOL) y a los gremios en general que se sumen a la campaña iniciada por el Vice- Rector Administrativo de la Universidad de Carabobo para el recate de la dignidad del profesor universitario de Venezuela. Mis respetos.

Por Absalón Méndez Cegarra

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