Empresa y medio ambiente (II/III)

Quiero saberlo todo. Y siempre me encuentro como antes, triste como la vida y resignado como la sabiduría.
Giovanni Papini

Cada vez más es necesario, la toma de conciencia de la gerencia moderna sobre su responsabilidad social ante la comunidad, de no contaminar el ambiente en donde operan la transformación de las materias primas para fabricar el producto que ofrecen. Se debe cumplir con las disposiciones legales que se señalan en la ley Penal del Ambiente, aspecto que constantemente se debate en los seminarios, talleres que el Programa de Gerencia de la Calidad y Productividad ofrece a sus participantes y público en general.

Waldegrave W., (Enviroment and Industry: Progress through Co-operation, Journal, Royal Society for the encouragement of Arts, Manufactures and Commerce, 1987), señaló que: “sin una clara indicación de que al Gobierno central le importan los negocios, la industria de pinturas no habrá tenido el incentivo necesario para desarrollar. con el fin de resolver problemas concretos, pinturas de decoración exentas de plomo, o pinturas de protección antiparásitos como las que recubren los barcos, actualmente exentas de los organótropos que ensucian nuestras aguas: Si tenemos éxito en el intento de convencer a la Comunidad Económica Europea, en cuanto a la necesidad de prohibir por completo la adición de plomo a la pintura de decoración, o pintura de protección antiparásitos, nuestra propia industria se situará a la cabeza de la creación de alternativas”.
Tom Cannon, (1994), por su parte nos destaca, que hay que estar atento, desde luego, para conservar el entorno, asegurar nuestra vida, de que la polución atmosférica ha aumentado con rapidez, (basta ir a Caracas y aun en Valencia ya se siente), en tanto las preocupaciones sobre el calentamiento de la tierra plantea presuntamente sobre la capacidad del planeta para autoconservarse. El rápido aumento de los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera, obedece al amplio crecimiento de la industria a la discusión del automóvil.

Los directores de empresa están aceptando su responsabilidad, aunque afecte a sus inmediatos intereses comerciales. Simplemente, léase las declaraciones de Charles Luce, (citado en G.K.Gailbtaith: Economics and the Public Purpose Herdmonsworth, Penguin, 1973), presidente del Consejo de Consolídate Edinson Company, cuando dijo: “que si queremos conservar una Tierra habitable, tendremos que aceptar menos alimentos y servicios, incluyendo menos electricidad.

En efecto, la industria ha debido comprender que la cláusula de cuidado y mantenimiento obligados, que figura en la mayoría de contratos de arriendo y préstamos, “afecta también al planeta, de ahí -que Cannon nos indica- que existen muchas maneras de cumplir esta obligación y, desde luego, a través de este artículo, podemos motivar y despertar conciencia en los empresarios, para que se incremente y se logre una verdadera responsabilidad social en beneficio del habitante de este maravilloso país, como es Venezuela.

Señalo entre otras:

• Desarrollo de nuevas tecnologías para corregir los efectos nocivos.
• Reforma de las prácticas comerciales.
• Reajuste a largo plazo de las actividades sociales y económicas dañinas.
• Restricción de determinados productos o actividades.
• Financiación de los programas gubernamentales para quienes contaminan.
• Utilización de los impuestos para limpiar.
• Limitación del crecimiento económico y de la industrialización a la escala, que la comarca, el país o el planeta puedan absorber.
• Divulgación en pro de lograr incrementar una mejor cultura ambiental.
• Educar a los trabajadores sobre lo negativo de la contaminación ambiental.
• Proporcionar las universidades e instituciones, la cátedra de educación ambiental.
• Hacer partícipe a la comunidad en campañas de protección del ambiente.

Cada una de ellas pueden contribuir a las respuestas contra las amenazas de romper el equilibrio natural y afectar el entorno.

Lo cierto es, que muchas empresas en países de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica, han modificado sus conductas para reducir el impacto de sus actividades sobre el ambiente, introduciendo lo que denominan imperativos verdes en sus declaraciones de principios, reafirmándose esto en la Cumbre de Río de Janeiro. De esta forma, se produce un embargo virtual sobre las actividades susceptibles de tener un impacto negativo en el ambiente. Es así, que no se crean nuevos productos que no puedan ser reciclados, y se valora la influencia sobre la naturaleza de todas las actividades. Algunas veces, como lo resalta Cannon, estos programas se establecen y se ejecutan internamente; otras, las empresas colaboran con los departamentos gubernamentales o con los grupos de presión, para realizar auditorias verdes o análisis del impacto ambiental.

Desde luego, esta política produce beneficios a largo plazo. No obstante, ante esta evidencia, cabe preguntarnos: ¿Qué están haciendo las empresas nacionales y regionales al respecto? ¿Se están creando productos no contaminantes? ¿Qué medidas de resguardo de orientación han tomado las empresas y cómo se han interrelacionado con las instrucciones del Gobierno para enfrentar esta situación; por ejemplo, con respecto a la constante contaminación de las aguas del lago de Valencia?

Tómese muy en serio, la referencia de cómo la empresa The Body Shop utiliza su actitud positiva respecto del ambiente, como elemento esencial de la estrategia de mercado, lo que le permite crearse una clientela definitiva y fiel. Otras, han recudido sus costos con programas de reciclaje.
(Continuará….)

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