Empresas con base en conocimiento (spin-off companies)

La fortaleza de las empresas del conocimiento en el futuro estará basada en como el conocimiento transforma la experiencia y la información en resultados. En la relación Universidad – Sector Productivo la gestión del conocimiento que se genera en ambas instituciones dependen de su cultura, ya que, en la medida en que esas culturas faciliten el esfuerzo de las personas se produce información y la misma se transforma en conocimiento. La difusión del conocimiento en la relación de ambos entes es función de los tipos de conocimientos que se generen dentro de sus organizaciones o si están dirigidos a un bien, servicio o proceso.

Hoy en día en donde el mundo está en continuo cambio desde el punto de vista, social, político, económico, conocimiento y tecnología, la relación Universidad – Sector Productivo debe apuntar hacia la formación de empresas del conocimiento, dirigidas particularmente hacia la investigación y desarrollo, interactuando con el sector social de manera que pueda haber transferencia en ambos sentidos; es decir que, sea bidireccional y no unidireccional, mediante la creación de organizaciones capaces de dar respuestas rápidas a las instituciones públicas y privadas.

El hecho de que la relación mencionada genere empresas de conocimiento sustentadas en la investigación y el desarrollo, hace pensar que las mismas se dirigirán ha establecer estrategias adecuadas para configurar un esquema distinto a los que venían utilizando, y permitirá que se evolucione hacia un modelo distinto, que conlleve a que: a) el conocimiento de las personas pase al conocimiento organizacional, b) el conocimiento organizacional pase a interactuar con los elementos de un grupo de personas que configuran el dialogo y discusión, interacción dentro del equipo, cuestionar premisas existentes y otros, para llegar a resolver conflictos y desacuerdos. La relación Universidad – Sector Productivo deberá hacer un diagnostico como empresa de servicio; es decir, deberá realizar una caracterización del sistema local, situación geográfica, infraestructura, estructuras y servicios, capital humano, incentivos fiscales, legislación, sistema de educación y formación; y en consecuencia formular una estrategia de promoción de la región para atraer inversión (city-marketing), políticas proactivas de apoyo al sistema de producción local, entre otras.

La relación Universidad – Sector Productivo tiene que plantearse y acoger nuevas formas de hacer las cosas, cambiar de estrategias de comercialización a través del nuevo conTEXTo mundial, interactuando con los diversos sectores (Pymes, las Alcaldías, Universidades públicas y privadas, Agencias de desarrollo local y regional, Parques científicos y empresariales y Centros de innovación, Centros especializados de investigación y tecnologías), con la finalidad de diseminar el conocimiento que se genera en los Centros de investigación y el Sector Productivo.

Para que las universidades puedan competir en este nuevo conTEXTo mundial tienen que constituir una estructura y un capital de riesgo para lograr capitalizar sus proyectos a corto, mediano y largo plazo; por su parte, las universidades experimentales deben poseen una estructura mínima y buscar mecanismos de presupuesto para ajustarse a la nueva realidad del entorno.

Las exigencias del medio ambiente cada día son mayores, la sociedad está exigiendo realidades y resultados concretos, específicamente del sector productivo, y espera que la sinergia entre la Universidad-Sector Productivo-Sociedad ocasione competencia en este mercado y produzcan investigaciones y desarrollo en beneficio de las regiones y por ende el país.

En función de lo antes expuesto, y las nuevas realidades del país y el mundo, se hace indispensable que la relación Universidad – Sector Productivo se ejecute en conjunto, deberán resistirse menos a los cambios y buscar nuevas alternativas de sobrevivencia, en donde se genere mayor conocimiento como empresa y se puedan aplicar directamente en las tecnologías disponibles.