En 8 años los vehículos de gasolina pasarán a la historia, según economista de Stanford University

En apenas ocho años los coches de gasolina (o en su defecto de diésel) habrán pasado definitivamente a la historia. Así lo concluye al menos un reciente informe de Tony Seba, economista de la Universidad de Stanford.

Según Seba, en menos que canta un gallo los conductores se mudarán en masa a los coches eléctricos autónomos, que son diez veces más baratos de mantener que los automóviles alimentados con combustibles fósiles.

Y no sólo eso. En el futuro la mayor parte de los conductores renunciará a los vehículos en propiedad para arrojarse en los brazos de los denominados coches bajo demanda (eléctricos por supuesto). Razón de más para que a los tradicionales concesionarios les quede apenas un suspiro de vida. De acuerdo con Seba, estos desparecerán por completo en al año 2024.

La muerte de los automóviles alimentados por combustibles fósiles es inminente y eso podría tener gravísimas implicaciones, recalca Seba, para las grandes petroleras y también para compañías automovilísticas como Ford, General Motors, Toyota y Volskwagen.

Los gigantes que hoy operan en el competitivo sector de la automoción deberán elegir entre comenzar a fabricar coches eléctricos autónomos en un mercado con márgenes bajísimos de beneficios o reinventarse a sí mismos para convertirse en variantes de empresas de movilidad como Uber y Lyft.

La próxima generación de automóviles, por mucho que les pese a Ford y compañía, estará en manos de “ordenadores sobre ruedas”. Y Silicon Valley se convertirá en la capital del sector automovilístico.

Seba pronostica que entre los próximos dos y tres años las baterías para coches eléctricos tendrán una independencia superior a los 300 kilómetros y los precios de los vehículos eléctricos bajarán hasta los 30.000 dólares.

En 2022 los vehículos eléctricos verán reducidos sus precios hasta los 20.000 dólares. Y “en 2025 todos los nuevos vehículos (tanto si son turismos como camiones o tractores) serán 100% eléctricos”, pronostica Seba.

Los vehículos alimentados por combustibles fósiles tardarán aún algún tiempo en desaparecer por completo del mapa, pero en 2030 el 95% de los kilómetros recorridos en Estados Unidos será al volante de coches eléctricos autónomos por razones de costes, de conveniencia y de eficiencia.

Y en mundo dominado por los vehículos eléctricos empresas como “Exxon-Mobil, Shell y BP podrían quedar despojadas de entre el 40% y el 50% de todos sus activos”, advierte Seba.

Cabría preguntarse ¿Cómo quedará Venezuela con ese cambio y sus ingresos?

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