Enfermedades laborales

Este punto trata sobre los problemas que en forma directa afectan el rendimiento del trabajador en su desarrollo laboral. Las mismas se producen al no existir un seguimiento personalizado de las actividades desarrolladas por cada trabajador que determinen sus resultados, ya que estos serán los indicadores que comprobarán si el sistema esta operando adecuadamente.

A continuación, sin pretender ingresar al campo médico, se detallarán mediante denominaciones diversas y de manera figurativa, algunos de los síntomas más comunes de estas enfermedades.

ROBOTISMO
Cuando el trabajador se limita a desarrollar un trabajo, sin tomar en cuenta los resultados del mismo, nos encontramos ante esta enfermedad.

LA FORMA DE COMBATIRLA
En principio, enseñar al trabajador la importancia de analizar lo que está realizando y la importancia de que el resultado siempre sea el que él esperaría como algo suyo. Una vez terminado con este período de enseñanza, periódicamente efectuar una evaluación.

HASTÍO
Cuando el trabajador muestra señales de no importarle nada de lo que está ocurriendo a su alrededor (nos referimos específicamente al trabajador en su centro laboral).

LA FORMA DE COMBATIRLA
Definitivamente algo no está caminando bien, falta de control, falta de estímulos, ambiente no agradable o falta de descanso físico (vacaciones).

NERVIOSISMO
Un trabajador nervioso, es un problema más. Pierde tiempo, hace las cosas mayormente mal, fuera del tiempo que dispone en las correcciones de sus acciones, distrae con esto otras funciones propias del puesto, como también a las personas involucradas con su resultado.

LA FORMA DE COMBATIRLA
Normalmente la causa de esta enfermedad es una jefatura de poca paciencia, aunque en algunos casos, es el desarrollo del mismo trabajo en sí. En el caso de que la causa fuera la jefatura, se recomienda efectuar un cambio de trato para obtener un mejor provecho del trabajador. En caso de que la causa fuera el desarrollo del trabajo, es recomendable efectuar un análisis del mismo, porque esta aptitud puede ser muy perjudicial de acuerdo a la actividad.

INDIFERENCIA
Cuando nos encontramos con algún trabajador que de muestras de esta enfermedad, en una época como la que nos encontramos, es para preocuparse por nuestro departamento de selección de personal.

LA FORMA DE COMBARTIRLA
En este caso tendríamos que recordar un antiguo refrán que dice: muerto el perro, muerta la rabia. Es de vital importancia que nuestro departamento de selección de personal, sepa seleccionar personal que tenga aptitudes para poder integrarse con los objetivos de la empresa.

EXAGERACIÓN
Definitivamente en la vida todo tiene un límite y las actividades deben regirse por este sentido. Todo en demasía es malo, hace daño, cansa, desgasta y, sobre todo, altera el orden normal de las cosas.

LA FORMA DE COMBATIRLA
Lo bueno para la empresa, es bueno para el trabajador; por tal motivo es bueno preocuparse por investigar el tipo de esfuerzo que realiza el trabajador para que, en su debido momento, se efectúen las correcciones y dar los consejos necesarios para evitar desgastar al trabajador y conseguir con esto siempre, los mejores resultados de acuerdo a tiempos necesarios.

PÉRDIDA DEL INTERÉS
Cuando el trabajador ve que la empresa no responde a su esfuerzo, comienza a desarrollarse esta enfermedad.

LA FORMA DE COMBATIRLA
Es muy importante estar al tanto del desarrollo de cada trabajador y, sobre todo, del apoyo que brinda, para saber motivarlo de acuerdo a las posibilidades de la empresa, pero nunca dejar de reconocer. El estímulo, definitivamente, es el mejor aliado del los logros.

CHISMOGRAFÍA
Lo malo de esta enfermedad es que, en muy poco tiempo, contagia a todo el grupo, no permitiendo que nadie se escape de la misma. Quita seriedad al trabajo, distrae y mortifica, porque, fuera de la responsabilidad diaria que conlleva el trabajo, el trabajador tiene que estar cuidándose de no ser afectado.

FORMA DE COMBATIRLA
En primer lugar, detectar la fuente. Costará trabajo, pero el resultado, vale la pena, poniendo en claro la no aceptación bajo penalidad, de esta enfermedad en la empresa. En segundo lugar, efectuar una reunión general prohibiendo, por cuestiones de ética y moral, el desarrollo de esta enfermedad.

ENVIDIA
Esta enfermedad para detectarla, tenemos que conocer muy bien a nuestro personal, siendo los resultados de la misma, descuido del trabajo propio y en muchos casos, los afectados tratan de perjudicar a quien, en forma indirecta, desarrolló esta enfermedad en ellos, trayendo consigo esta situación el posible perjuicio para la empresa y/o al equipo.

LA FORMA DE COMBATIRLA
Como se curan algunas enfermedades físicas, acá es recomendable poner el dedo en la llaga en forma inmediata, conversando con el afectado de una manera muy explicativa y clara.

EGOÍSMO
Esta enfermedad tiene su base, en la inseguridad de muchas personas; lamentablemente, quienes temen o creen que, mientras sepan más que todos ocultando sus conocimientos, serán mejores e imprescindibles, teoría que va en contra de esta época actual y, sobre todo, de la empresa y –lógicamente- del bienestar general.

LA FORMA DE COMBATIRLA
Cada caso que se detecte, debe ser inmediatamente tratado por la jefatura inmediata, para que dé, a los afectados, una orientación sobre las nuevas necesidades de compartir en esta época de globalización. Periódicamente se debe hacer un seguimiento, en forma directa y mediante información.

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