Entrevista con Hector Rodriguez :»Tenemos dos opciones: echarnos la culpa mutuamente o producir»:

ENTREVISTA

El diputado, jefe de la Bancada del PSUV, Héctor Rodríguez, reconoce que el desabastecimiento y la inflación son los principales problemas del venezolano. Sin embargo, no es preciso al momento de explicar las acciones para enfrentar la crisis y se refiere al sector privado: “Tenemos una burguesía acostumbrada a que solo trabaja si le dan dólares”

Publicado: Diciembre 26, 2016

La entrevista se realizó en la sede del Bloque de la Patria. Héctor Rodríguez salía de una sesión en la Asamblea Nacional. Afuera lo esperaba un grupo de personas, en su mayoría mujeres, con camisas de frases oficialistas, con los rostros de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. “¡Héctor!”, “¡Camarada!”, “¡Diputado, aquí está mi hijo!”, le gritaron mientras recorrían la baranda que separa la calle de una de las entradas al Parlamento. Con carpetas, listas y mensajes escritos a bolígrafo lo abordaron. “Sí, se lo haré llegar al ministro de Transporte”, “Sí, se lo daré al ministro de Educación”, respondía él, sin inmutarse. Entre escoltas y su equipo de comunicaciones, atravesó el grupo y entró al otro edificio, el del Bloque. Allí, en su oficina de paredes blancas, custodiado por un óleo de Simón Bolívar, junto a una ventana por la que entraba la brisa del comienzo de la tarde, el diputado comenzó a hablar.

¿Cómo han sido estos meses como jefe de la bancada del PSUV en la Asamblea Nacional?

Espantoso. No hay nada más aburrido que la Asamblea Nacional. Lo último que quiero ser en mi vida es diputado. Siento que es un espacio donde se habla mucho y se hace poco, se pierde el tiempo. Hemos hecho esfuerzos con nuestros diputados de irnos a los estados en una dinámica de parlamentarismo de calle. La dinámica en el hemiciclo es muy falsa, son puestas en escena para las cámaras y luego vienen y te saludan. Yo no tengo problemas, los saludo a todos con cariño. La mayoría queremos dejar la pelea y ponernos a trabajar un poquito, creo que podemos ayudar a avanzar la economía. Y el trabajo de calle ha tenido varias dinámicas en este semestre. Fueron meses atípicos porque perdimos una elección, cosa a la que no estamos acostumbrados. Así que ha habido mucha autocrítica, reflexión.

Y luego de la reflexión, ¿qué acciones tomará el gobierno?

Si te pones en el papel de la oposición este es su momento para tomar el poder político. Pensar: si yo ayudo, este gobierno se puede consolidar; y si no ayudo puedo cabalgar esa molestia y tomar el poder. Creo que eso es parte del problema. Mi recomendación al gobierno es no dejarse distraer con la batalla política: la enmienda, la nacionalidad del presidente. Y concentrarse en la agenda económica. Producir alimentos y medicamentos. ¿Cuántos estudiantes de química no hay en el país? Que nos digan qué necesitan: vamos a comprar las patentes como Estado y se las damos.

Pero, ¿qué pueden esperar ante episodios que denuncian falta de apoyo si no son afectos al oficialismo?

Yo creo que el debate venezolano está lleno de potes de humo: agarra un caso puntual, arma un escándalo y construye una matriz sobre eso. Tenemos 17 años de Gobierno. ¿Cuántos estudiantes han dejado de estudiar por una razón política? ¿Cuántos pensionados han dejado de recibir su misión? ¿Cuánta gente que vive en Misión Vivienda Venezuela vota por la oposición? Si hay denuncias, busquemos a ese funcionario y botémoslo.

¿Qué opina del desabastecimiento, la escasez, la inflación que hay en el país?

Es el principal problema de los venezolanos. Es consecuencia de que tenemos un país importador. Hay una cultura rentista. Te quedaste sin plata, pero es un país que tiene lo que te da la gana y mayoritariamente joven. ¿Que creo que hace falta? La política. Aquí tenemos dos opciones: echarnos la culpa mutuamente o producir.

En esto es necesaria la participación del sector privado…

Tienen que entrar todos los sectores. La burguesía privada no es de las mejores de América Latina porque es una burguesía importadora; es parte de nuestros grandes problemas. ¿Qué te dicen todos? Que no pueden producir porque no tienen dólares. ¿Cómo hace tu empresa en un país que no tiene dólares petroleros? Tienes que ponerla a producir: fabrica diez celulares, exportas dos y con eso tienes dólares. Tenemos una burguesía acostumbrada a que solo trabaja si le dan dólares.

¿Qué opina del referendo revocatorio? Para dirigentes y ciudadanos es una salida a la crisis

Una salida del Gobierno. No de los problemas. Digamos que mañana hay revocatorio, ¿pero pasado mañana se acaba la escasez, la inflación, el chavismo? Hay un error de tratar los problemas como problemas existenciales. ¿El principal problema para algunos es el presidente? No. Son las colas, la escasez, la inflación. Eso no lo resuelve el revocatorio. ¿El revocatorio es la salida al problema económico? Si logras convencer a la gente que el problema económico es que el chavismo es muy malo, es corrupto, y que al sacarlo se resuelve; pero si eso fuese cierto los gobernadores de oposición deberían tener sus estados como una tacita de plata. Ellos dicen que no tienen plata. Ah, bueno, si esa excusa es buena para ti es buena para el presidente, que te puede decir en que el problema está en que no tiene plata.

¿Cómo califica la gestión de Henry Ramos Allup en la presidencia del Parlamento?

Pésima. Creo que es una persona que se sale de sus cabales con mucha facilidad. Y en momentos como este, las pasiones no se pueden imponer. Es que es una gestión mala hasta para la oposición. Escogieron al peor símbolo para el país; no escojas a quien apoyó la masacre de 1989, de 1992; al que representa la población flotante. Y tiene una actitud ofensiva.

Usted fue ministro de la Juventud, ¿qué opina del éxodo de jóvenes estudiantes y profesionales?

Creo que hay tres grupos: el que se va a estudiar, el que se va por razones de seguridad, eso es un problema; y hay otros que se van por razones políticas. No se pueden juzgar igual. Yo a todos les digo una cosa: cuando la situación está difícil en la casa tú no la dejas, tú te fajas.

De Río Chico

Contó que su mamá hace teatro; que de pequeña la cocina y la sala de su casa se convirtieron en un teatro comunitario para los niños de la zona. Contó también que escuchó mucho a Alí Primera y que su abuela era afecta al Partido Comunista, la persiguieron y por eso su familia tuvo que mudarse varias veces cuando él era joven.

Ahora, casado y con dos hijos, trajeado y con elegante corbata roja, preside la bancada oficialista en la Asamblea Nacional, en la que fue elegido diputado por el estado Bolívar el pasado 6 de diciembre.

Nacido en Río Chico en marzo de 1982, Rodríguez fue viceministro para el Despacho de la Presidencia en 2008, luego presidió el despacho del Deporte, el de Educación y el de la Juventud. Y antes de eso había encabezado el centro de estudiantes de la Escuela de Derecho en la Universidad Central de Venezuela. Su vida personal, dice, es la parte más aburrida; pero se extiende en hablar de política y economía venezolana.