«¿Es inhumano el sistema económico mundial?»

El mayor problema que tenemos actualmente es que el sistema económico global ha sido distorsionado, a menudo por los políticos que no aprecian realmente la naturaleza de la actual economía capitalista.

G. Standing. Catedrático de la Universidad de Londres

Se dice que el mundo actual se caracteriza por presenciar una crisis financiera tras otra, con niveles de desigualdad jamás vistos; hasta la brecha del conocimiento (un intangible) es inmensa entre unos y otros, no sólo entre la gente de una misma nación, sino descomunal entre lo sabido por lo que se maneja en un continente y otros.

Las enfermedades orgánicas, funcionales y mentales, así como también los suicidios han aumentado hasta niveles imaginados antes: son pandémicos.

Estamos en la era de la desigualdad total que lleva hacia incertidumbre e inseguridad plenas con inconvenientes sociales, con tensiones geopolíticas extremas.

Se percibe que los gobernantes dejan ver la incapacidad para satisfacer las necesidades básicas de la mayoría de sus gobernados.

Hasta se inventan guerras atroces como maniobras distractoras para que no se perciba la realidad sin importar que se vulnere la seguridad de la planta de energía atómica más grande del mundo ubicada en la Europa del este.

Los impuestos que se cobran por los combustibles, las tasas cobradas por los servicios públicos y los gravámenes por la renta generada no alcanzan para cubrir los costos operacionales de estados gigantescos que han crecido desmesuradamente, siendo aparatos de gobierno cuya única utilidad es la de crear votos a favor de quienes ostentan el mando, pero disfuncionales (basta mirar cómo ha decaído la calidad de los servicios públicos de salud y de instrucción, a diferencia de cómo se han enriquecido los de seguridad del status quo regente. Claro: tienen miedo de cómo pueda reaccionar la población y tienen presente aquello de «candelita que se prenda, candelita que se apaga»).

Con la intención de tener narcotizados a sus pueblos, se implementan tácticas populistas que -a la vez- esclavizan cuando se entregan dádivas expresando que ha de defenderse a quienes implementan esas acciones: ¡si reclaman, serán desincorporados de los beneficiarios y perderán.. Están dominados, vampirizados, recordando así lo de la gallina que José Stalin desplumó ante su estado mayor militar, dejándola sangrante y moribunda, a la que luego ofreció unos granos de maíz: el animalito vino debilitado, agonizando, a comer en sus manos mientras él sonreía abiertamente, burlonamente…

Entonces, ¿hay que mejorar el capitalismo y no cambiarlo por otro sistema o… cambiarlo?

Hay quienes piensan que no es muy sensato escoger una revolución o cumplir un cambio radical y opinan que lo sensato es decir que lo necesitado es una economía de mercado correcta, con incentivos adecuados para las personas que trabajan muy duro, que invierten y  corren riesgos al apostar por esa opción.

Al mismo tiempo, afirman que se necesita lograr que toda la gente tenga un nivel de seguridad básico y libertad para poderse desarrollar; es decir: lo que es compatible con una economía de libre mercado, pero… el inconveniente problemático es que el tipo de capitalismo que hay es abominable, porque le entrega todo el poder a una minoría ínfima -un oligopolio- que lo determina casi todo (por no decir: todo).

Eso de reducir la desigualdad, acabar con los monopolios y con los privilegios de unos pocos recuerda -en mucho- al discurso que la vieja izquierda ha propuesto históricamente y de manera trillada.

Guy Standin declaró a la BBC que ése es el caso  de tres países latinoamericanos -Venezuela, Nicaragua y Cuba-, donde las ideas mencionadas dieron paso a gobiernos tiránicos que se han perpetuado en el poder durante décadas, que han sido denunciados por violaciones a los derechos humanos, donde la mayoría de la población está sumida en la pobreza más ruinosa y unos cuantos gozan burlonamente, ostentando camionetas lujosas, comiendo de lo vendido en bodegones, libando licor en restaurantes lujosos, mientras aquéllos que -engañados- les dieron el poder pasan hambre, no tienen cómo adquirir lo que les piden aportar en largas listas de insumos (medicamentos, equipos, etc.) previamente fotocopiadas que les entregan en los hospitales diciéndoles que deben consignarlos para poder dar el servicio que su familiar necesita, mientras tampoco hallan cómo enviar al colegio (con techo de láminas de zinc oxidadas) a sus hijos sin comer bien, sin el uniforme ni todos los cuadernos, libros y creyones.

Guy Standing es un profesor, investigador y escritor británico especializado en Estudios de Desarrollo en la School of Oriental and African Studies, de la Universidad de Londres; es miembro de la Academia de Ciencias Sociales del Reino Unido y cofundador de la Red Global de Renta Básica

Este personaje afirmó que alrededor del mundo son muchos los ejemplos donde los ¿políticos? han tomado el control y se ve ocurrir ese tipo de cosas repetidamente, agregando que los «políticos» no actúan así, pues se han preparado para gestionar exitosamente las problemáticas de los conglomerados humanos.

Standin añadió que también le parece que la agenda ha cambiado y que se siente muy esperanzado con la idea de que Lula da’Silva gane las elecciones en Brasil y se convierta en presidente. Cuando lo conoció le dijo que, si llegaba al gobierno, crearía un ingreso básico en el país. Basta preguntarse si lo cumplirá…

Sin embargo, agregó que en Venezuela, Nicaragua o Cuba la situación es muy distinta porque ahí no se respetan los derechos humanos y dijo: «Los derechos humanos son fundamentales y la libertad es fundamental, como también los valores democráticos».

Como si fuera poco, expresó que cualquier país -sea Cuba, Venezuela o Estados Unidos de Norteamérica- que no respete los derechos humanos, está haciendo algo deplorable y que lo que se tiene que hacer es que la gente tenga seguridad económica y así será menos proclive a apoyar cualquier tipo de política extremista, sea de derecha o de izquierda. Cuando la gente se siente insegura, tiende a escuchar a los populistas, como, por ejemplo, Donald Trump, Bolsonaro o cualquiera de los otros gobernantes que así proceden.

El entrevistado por la cadena británica culminó manifestando que una buena sociedad requiere que todas las personas tengan un sentido de seguridad y de libertad, y que cualquier gobierno que no respete esos valores no está siguiendo el camino que se necesita andar… y… que mientras eso no se haga así… ¡el sistema económico mundial es y será inhumano!

Foto de Timur Weber: https://www.pexels.com/es-es/foto/hombre-acera-sentado-sintecho-9533307/

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