(Nueva York) – Si pregunta a cualquier estadounidense medio cuál es su gran preocupación diaria de los últimos meses, seguramente le contestará con una palabra: gasolina. Ya se sabe que EE.UU. es uno de los países más motorizados del planeta. Y que en ciudades como Los Ángeles muchos no han utilizado el transporte público en su vida. Pero es que ahora, con la subida de los precios del petróleo, los estadounidenses han ideado nuevas fórmulas para pasar el mal trago. ¿La última? Cruzar la frontera con México para llenar el depósito.
Muchos han decidido dejar de repostar en las gasolineras de su país, donde cobran 4,60 dólares el galón, para hacerlo en poblaciones mexicanas como Tijuana, donde se ahorran hasta 30 dólares al llenar su tanque de gasolina, ya que el galón está a 3,10 dólares. «Tardo una hora y media y aprovecho el viaje para hacer algunas compras. Así ahorro el doble», declara Ricardo Fernández, que vive en California y pasa al país vecino una vez a la semana, cuando no hay tráfico. Pedro Hernández, habitante de Santa Ana, cuenta que ahorra 40 dólares cuando llena el depósito. Y de paso visita a sus familiares en México.
De cuidado
Esta práctica empieza a preocupar a los interesados en que las gasolineras americanas no pierdan clientes. Y la primera voz de alarma la ha dado la Asociación de Automovilistas Estadounidenses, (AAA), afirmando que la gasolina mexicana contiene más sulfuro y podría dañar los coches a largo plazo, impidiendo que pasen las pruebas de emisiones.
Fuente: Portafolio Xpress
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