Gerencia y el trabajo en equipo

La gerencia debe estar muy atenta en el ejercicio de sus funciones de contar con la integración de un buen equipo de trabajo, que le permita alcanzar los objetivos que establece en pro del desempeño, operatividad, productividad de la empresa bajo su cargo.

Se debe garantizar la cohesión, dinámica de un equipo de trabajo que garantice resultados y en donde cada miembro del equipo esté plenamente identificado, no solo con sus compromisos, tareas a realizar, sino con el grupo, integrándose de tal forma, que los esfuerzos compartidos den resultados beneficiosos para todos.

En muchas de las empresas venezolanas, especialmente las Pymes, se nota una ausencia de equipos integrados, cohesivos, además, de poca integración entre la gerencia con estos, trayendo como consecuencia, serios conflictos organizacionales que afectan el comportamiento, clima organizacional de la empresa, improductividad, costos.

De ahí, la importancia de adentrarse en este tema a fin de que en el tiempo presente la gerencia se identifique más con sus equipos de trabajos y se tengan en consideración algunos aspectos que se desarrollan a través del artículo.

Estudiosos sobre el tema nos recuerdan algunos aspectos importantes que merecen ser considerados, desde su definición, consideraciones generales, alcance, repercusiones

Definiciones, concepto, alcance

Se define un equipo de trabajo de acuerdo a Katzenbach y K. Smith: "Número reducido de personas con capacidades complementarias, comprometidas con un propósito, un objetivo de trabajo y un planeamiento comunes y con responsabilidad mutua compartida".

Por su parte, Luís Riquelme Fritz, lo define como: "El trabajo en equipo es un conjunto de personas que cooperan para lograr un solo resultado general".

Interesados en el tópico señalan, que se tome en cuenta que el trabajo en equipo se ha convertido, en los últimos años, en uno de los caballitos de batalla de los "gurús" de la administración, junto con la reingeniería de procesos, la planeación estratégica, etc. En otros términos, una moda, algo que la gente en las organizaciones, parece que usa, pero muchas veces no usa.

Esta es una de las razones del fracaso de muchas iniciativas en las empresas. Implantar algo sin tener en cuenta que es factible que genere rechazo por diferencias culturales y, por lo tanto, sin prever las acciones necesarias tendientes a reducir el nivel de rechazo.

El trabajo en equipo es un modo de gestión, y si se entiende como tal, con las dificultades y las ventajas que tiene, puede convertirse en una herramienta sustantiva para la mejora continua de la calidad.

El aporte del trabajo en equipo es clave para mejorar la calidad interna y externa siempre y cuando se definan adecuadamente los límites y los alcances acerca de qué entendemos por calidad y por equipos, y de cómo lograrlos.

Analy Meneses nos recuerda, la importancia de tener bien claro la diferencia entre lo que es el trabajo en equipo y el equipo de trabajo; así el trabajo en equipo está más relacionado con los procedimientos, técnicas y estrategias que utiliza un grupo determinado de personas para conseguir sus objetivos propuestos.

Mientras el equipo de trabajo, involucra a un grupo humano con habilidades y funciones a desarrollar para el cumplimiento de metas finales.

‘Aulafacil.com’ nos comenta además, que el trabajo en equipo implica un grupo de personas trabajando de manera coordinada en la ejecución de un proyecto. El equipo responde del resultado final y no cada uno de sus miembros de forma independiente.

Cada miembro está especializado en un área determinada que afecta al proyecto.

Cada miembro del equipo es responsable de un cometido y sólo si todos ellos cumplen su función será posible sacar el proyecto adelante.

Se nos recuerda también, que se tenga presente, que el trabajo en equipo se basa en las "5 c":

Complementariedad: cada miembro domina una parcela determinada del proyecto. Todos estos conocimientos son necesarios para sacar el trabajo adelante.

Coordinación: el grupo de profesionales, con un líder a la cabeza, debe actuar de forma organizada con vista a sacar el proyecto adelante.

Comunicación: el trabajo en equipo exige una comunicación abierta entre todos sus miembros, esencial para poder coordinar las distintas actuaciones individuales.

El equipo funciona como una maquinaria con diversos engranajes: todos deben funcionar a la perfección, si uno falla el equipo fracasa.

Confianza: cada persona confía en el buen hacer del resto de sus compañeros. Esta confianza le lleva a aceptar anteponer el éxito del equipo al propio lucimiento personal.

Cada miembro trata de aportar lo mejor de sí mismo, no buscando destacar entre sus compañeros sino porque confía en que estos harán lo mismo; sabe que éste es el único modo de que el equipo pueda lograr su objetivo.

Compromiso: cada miembro se compromete a aportar lo mejor de sí mismo, a poner todo su empeño en sacar el trabajo adelante.

La organización (empresa, universidad, hospital, etc.) asigna a un equipo la realización de un proyecto determinado: El equipo recibe un cometido determinado, pero suele disponer de autonomía para planificarse, para estructurar el trabajo.

El equipo responde de los resultados obtenidos, pero goza de libertad para organizarse como considere más conveniente. Dentro de ciertos márgenes el equipo tomará sus propias decisiones sin tener que estar permanentemente solicitando autorización a los estamentos superiores.

No se debe olvidar, que si hay algo que caracteriza a los equipos de trabajo, es que no son un producto terminado (excepto cuando finaliza su propósito o se deshace el equipo). Los equipos de trabajo son el resultado de una compleja interacción entre personas que coexisten en el mismo lugar y en el mismo tiempo (la mayor parte de las veces). Estas personas tejen una red compleja, una trama vincular que tiene, como todo proceso de interacción humana, sus altibajos, sus movimientos pendulares, sus atracciones y sus rechazos. Cada persona se integra al equipo desde sus propios conocimientos y experiencias y debe articularlos con los conocimientos y experiencias de otros. A la vez, se integra a un modelo organizacional con una cultura determinada, valores y normas que rigen las relaciones y que en muchas oportunidades se contraponen con las individuales.

La gerencia general debe tener siempre presente que todos los integrantes del equipo deben saber que son parte de un grupo; por lo mismo, deben cumplir cada uno su rol sin perder la noción del equipo. Para ello, tienen que reunir las siguientes características:

1. Ser capaces de poder establecer relaciones satisfactorias con los integrantes del equipo.

2. Ser leales consigo mismo y con los demás.

3. Tener espíritu de autocrítica y de crítica constructiva.

4. Tener sentido de responsabilidad para cumplir con los objetivos.

5. Tener capacidad de autodeterminación, optimismo, iniciativa y tenacidad.

6. Tener inquietud de perfeccionamiento, para la superación.

Conclusiones:

La gerencia debes saber integrarse con su equipo de trabajo, proporcionarle toda la colaboración que estos requieran, mantenerlos motivados, cohesivos, integrados de tal forma, que cada miembro este plenamente identificado con sus funciones, tareas que realizar, unificando esfuerzos que permitan alcanzarse los objetivos establecidos.

Téngase presente, que el buen gerente con su accionar desarrolla equipos de trabajo, utilizando la mezcla adecuada de lealtad, motivación y confianza que todo ser humano necesita para creer y emprender en pos de los objetivos grupales.

(*) Docente de Postgrado en Faces, UC. Consultor-asesor de Deproimca.

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