Gerenciar o liderar

En las últimas décadas hemos sido enseñados a gerenciar acontecimientos, procedimientos, recursos, tiempo, equipos y personas. Pero en algún lugar a lo largo del camino hemos perdido el énfasis en el liderazgo. Nos olvidamos que mientras el gerenciamiento es importante, el liderazgo es la base que construye y mantiene a las grandes naciones y a las grandes empresas.

Todos necesitamos ser inspirados y motivados para hacer lo mejor. Sentimos que eso sucede cuando estamos siendo liderados y no gerenciados.

Esa es la razón por lo que es tan importante distinguir la diferencia entre gerenciar y liderar. Gerenciar es trabajar con y por medio de personas y grupos para conseguir determinados objetivos organizacionales, mientras que liderar es influenciar en el comportamiento humano, sin olvidar los objetivos.

A un gerente le dan el poder, un líder lo obtiene solo.

El líder tiene que ser un administrador de valores en el cual el conocimiento es su mayor poder. En síntesis, liderar es el arte de administrar el talento de las personas. Es un proceso educativo, que mediante preguntas y no respuestas, busca movilizar a la gente para que acepte el cambio.
Un líder tiene la capacidad de ver la luz, cuando la mayoría está en penumbra

«El liderazgo es el arte de hacer que los demás quieran hacer algo que usted cree que debe hacerse»– Vance Packard

Desarrollando líderes en Latinoamérica

Para desarrollar líderes en nuestro continente requerimos de personas con un sueño, una misión y un propósito estratégico. Personas con capacidad de expresar con claridad una visión.
Comunicarla más que con palabras, con acciones con hechos y con consistencia.

No se trata de pronunciar discursos, enviar memorándum y colgar cuadros dorados en las murallas. Se trata de vivir esa visión, día a día.

El Siglo XXI será el siglo de las ideas y el líder tendrá que ser un generador de ellas y un eterno estructurador de las ideas de los demás.

Otro de los aspectos vitales del líder es el crear confianza. Debe ser sincero en la forma de comunicarse, ojala cara a cara. No sirven los boletines internos, los videos o las conferencias vía satélite. Por lo tanto no hay que caer en la tentación de confundir el éxito personal con el liderazgo.

Los líderes que requerimos no solo tendrán que crear una visión, sino que esta debe ser una visión con significado y compartida.

Todos los hombres que han logrado grandes cosas, han soñado con el mañana.
Una visión sin acción es solo un sueño. Una acción sin visión, carece de sentido. Una visión con acción puede llegar a cambiar al mundo.

Fuente:  http://www.emprendedores.cl/comunidad/articles/474/gerenciar-o-liderar