Hacia donde nos conducen las acciones económicas del Gobierno de Maduro

La mayoría de los analistas y académicos de la economía venezolana coinciden en señalar que el comportamiento de las variables económicas de Venezuela durante el año 2013, han generado mayores presiones inflacionarias y restringido aún más el dinamismo en el nivel de actividad económica, generando condiciones de estancamiento y recesión. Esto se ha reflejado negativamente sobre la población, golpean-do la capacidad de compra por efectos de la inflación y la escasez y el desmejora-miento de las condiciones de trabajo por insuficiencias en la producción.

La inflación, medida por la variación del índice nacional de precios al consumidor entre abril de 2013 y mayo de 2014, se ubicó en 60,91%, nivel sustancialmente mayor que el 35,24% del año anterior comparando de mayo de 2013 a mayo de 2012. En el caso de los alimentos la situación fue mucho más grave, ya que, de acuerdo con lo reportado por el BCV, los precios de esos rubros aumentaron 79,15% entre marzo de 2014 y marzo de 2013 (todavía no han actualizado los índices por agrupaciones a mayo de 2014), haciendo que la mayor presión inflacionaria recayera sobre el segmento de menores ingresos de la población, cuyos miembros tienen que destinar un mayor porcentaje de su exiguo presupuesto familiar a la adquisición de esos productos funda-mentales.

El nivel de actividad económica también mostró un comportamiento adverso, ya que el crecimiento del PIB real fue tan sólo 1,3%, lo cual implicó una contracción debido a que en el año anterior el PIB había crecido 5,62%.

La demanda global de la economía se ha estado estimulando a través de una enorme expansión monetaria gracias al gasto público, y al financiamiento del mismo por el BCV a través de la creación masiva de dinero inorgánico sin respaldo. Como consecuencia de ello, el crecimiento del consumo privado, y la contracción de la producción interna de bienes, ha generado una gran escasez y altas presiones alcistas de los precios, auspiciada también por la caída del volumen de las importaciones el que también experimentó una importante contracción, calculada por el BCV en 9,7%.

Las distorsiones creadas por las equivocadas políticas económicas, nos condenarán a padecer mayor inflación, recesión y deterioro de la calidad de vida.

(*) Economista, profesor de Finanzas y ex Director de la Escuela de Economía

de la Universidad de Carabobo en Venezuela.

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