¿Hacia la Nueva Ola Desestabilizadora Mundial? (Parte 2 de 2)

EUROPA DEL ESTE:

El resto de países no integrados en dicha órbita (Países del Centro y Este de Europa, integrantes de la llamada Europa emergente), sufrirán con especial crudeza los efectos de la tormenta económica, al no contar con el paraguas protector del euro y se verán obligados a depreciar sucesivamente sus monedas, reducir masivamente su crecimiento, a aumentar espectacularmente su Deuda externa y padecerán alarmantes problemas de liquidez (con agujeros financieros estimados en 90.000 millones de euros para el 2009 y 50.000 millones para el 2010) y deberán retornar a economías autárquicas, tras sufrir masivas migraciones interiores al descartar la CE la modificación de las reglas para la adopción del euro en la Unión Europea (UE) y así poder acelerar la adhesión de los Estados miembros del centro y este de Europa e igualmente, deberán proceder a la reapertura de abandonadas minas de carbón y obsoletas centrales nucleares para evitar depender energéticamente de una Rusia que conjugando hábilmente el chantaje energético, la amenaza nuclear disuasoria, la intervención militar quirúrgica y la desestabilización de gobiernos vecinos «non gratos» irá fagocitando a la mayoría de estos países (Letonia, Estonia, Lituania, Georgia, Bielorrusia, Moldavia, Armenia, Azerbaiyán y Ucrania) abandonados a su suerte por la Unión Europea, en aras de asegurarse el abastecimiento energético de gas y petróleo rusos.

IBEROAMERICA:

EE.UU. se verá obligado a prestar una atención especial al tradicionalmente considerado «patio trasero « para intentar frenar la expansión de la influencia rusa en Latinoamérica tras la firma por parte de Raúl Castro y Mendeiev del Pacto por la Amistad y Cooperación con Cuba aprovechando la miopía política de una Administración Busch obsesionada con el Eje del Mal, (reviviendo el pacto secreto firmado por Raúl Castro y Jruschov (Moscú, 1960).

En caso de no llegarse a rápidos acuerdos sobre el levantamiento del embargo a Cuba, podríamos asistir a la firma de un tratado de colaboración militar de Cuba con Rusia, que incluiría la instalación de una base de Radares en la abandonada base militar de Lourdes para escuchar cómodamente los susurros de Washington y la instalación de bases dotadas con misiles Iskander y con aviones estratégicos con armas nucleares (los temibles TU-160 conocidos en Occidente como BlackJack), complementado con la instalación de una megabase naval y logística en Venezuela. Por su parte, EE.UU. procedería a la gestación de la Alianza Panamericana (rememorando la Alianza para el Progreso (Puerto Rico,1961), liderada por México, Brasil y Argentina y que conjugaría la ayuda económica y la firma de acuerdos preferenciales con los países ideológicamente afines con los intentos de desestabilización de los Gobiernos de corte populista-progresista (Cuba, Nicaragua, Ecuador, Bolivia y Venezuela).

Caso de producirse un Estrangulamiento de la producción mundial del crudo en el horizonte del 2018, asistiríamos a una psicosis de desabastecimiento y al incremento espectacular del precio del crudo, que tendrá su reflejo en un salvaje encarecimiento de los fletes de transporte y de los fertilizantes agrícolas, lo que aunado con la aplicación de restricciones a la exportación de los principales productores mundiales para asegurar su autoabastecimiento, terminaría por producir el desabastecimiento de los mercados mundiales, el incremento de los precios hasta niveles estratosféricos y la consecuente crisis alimentaria mundial, afectando especialmente a las Antillas, México, América Central, Bolivia, Paraguay, Colombia y Venezuela.

Ello unido a la agudización de la crisis económica dará lugar a frecuentes estallidos de conflictividad social y a la expansión de ideologías izquierdistas en todo Latinoamérica, por lo que EE.UU. podría estrechar lazos comerciales y militares con el presidente dominicano, Leonel Fernández Reyna ante el peligro de contagio mimético de los ideales revolucionarios cubanos, (reviviendo el apoyo de Kennedy a Balaguer en 1962 ante el temor de la irrupción de un brote castrista en la República Dominicana), siendo además probable una clara regresión de las libertades democráticas y un posible regreso a escenarios ya superados de guerrillas revolucionarias (Perú, Nicaragua, Colombia y Bolivia) y olvidadas dictaduras militares, (teniendo a Honduras y Paraguay como paradigmas de los llamados golpes virtuales (o postmodernos) y en Panamá, no sería descartable una reafirmación del sentimiento soberanista panameño sobre el Canal, por lo que podríamos asistir a la reedición de la Crisis de Panamá de 1964 con el envío de tropas estadounidenses que asegurarían el control del Canal, recuperando de paso la soberanía del mismo traspasada a Panamá en 1979.

ORIENTE PRÓXIMO:

La posible resolución del contencioso nuclear con Irán, plantea el problema de la pertinencia de las opciones estratégicas del grupo de los Estados árabes situados en la órbita estadounidense. Así, Egipto habría renunciado a la opción nuclear y entregado el control del espacio estratégico de Oriente Próximo a la aviación israelí a cambio de una ayuda anual de mil millones de dólares .En desequilibrio frente a la opinión pública, se ha autorizado a Egipto y Jordania para que a finales de año emprendan la producción nuclear para uso civil bajo control estadounidense, con lo que han acumulado un retraso tecnológico de cincuenta años con respecto a su vecino israelí que se vería compensado con el incremento de la ayuda económica de EE.UU. hasta alcanzar los US$ 2.000 millones anuales.

Sin embargo, un nuevo e inquietante elemento aparece en el horizonte que podría desequilibrar el frágil equilibrio geopolítico de la zona y sería el Riesgo de un «Golpe de mano» del oficialismo ruso contra Putin antes de las Presidenciales del 2012. Caso de ser finiquitado políticamente Putin, asistiríamos a la reaparición de la Troika para evitar la acumulación de un poder autocrático y al regreso de la Doctrina Brézhnev (también llamada doctrina de la soberanía limitada), doctrina que instauró que Rusia tiene derecho a intervenir (incluso militarmente) en asuntos internos de los países de su área de influencia y en los escenarios árabes y africanos, su acción se orientará a la ayuda de los grupos islamistas y su apoyo a los regímenes nacionalistas en su lucha contra la presencia occidental en el continente africano, basada en el pathos anticolonial, en los proyectos de cooperación económica y en la creciente cooperación militar.

Por otra parte, la carestía de productos agrícolas básicos para la alimentación (trigo, maíz, arroz, sorgo y mijo) y el incremento bestial de dichos productos en los mercados mundiales que tuvo su punta de iceberg en el 2007 e irá presumiblemente “in crescendo”, a lo largo de la próxima década hasta desembocar en una crisis alimentaria mundial, que afectaría especialmente a Egipto en forma de desorbitante carestía y escasez de alimentos básicos, que en el caso egipcio vendría agravado por su desarrollo económico suicida, al favorecer crecimientos desmesurados de macrourbes y megacomplejos turísticos y la consiguiente reducción de superficie dedicada al cultivo agrícola.

Ello podría provocar violentos estallidos sociales y