Hacia un estilo personal de Liderazgo

Rosalba Bortone Di Muro (*) – El planteamiento del liderazgo personal o autoliderazgo va tomando día a día más fuerza en los espacios académicos así como en los organizacionales, por lo que vale la pena plantearnos : ¿todos somos líderes?, o son líderes, únicamente algunas personas, con rasgos y características que les permiten liderar de acuerdo a sus dotes, cualidades personales, competencias, facilitando así, que tengan seguidores.

El modelo de liderazgo que promovemos, es el perfil de un estilo personal de liderazgo o autoliderazgo, sustentado en que todas las personas somos líderes, por el hecho de ser personas, en primer lugar, con características concretas de un ser humano único e irrepetible. En este sentido, constituye una propuesta integrada e integradora, ejecutada en la práctica hacia el desarrollo personal, desde el año 2001, en relación con un específico estilo de liderazgo denominado: LÏDERES-AUTÉNTICOS-LÍDERES DE EXCELENCIA-TRANS-FORMADORES (LALET), hacia el cual todos los seres humanos, podemos y tenemos que propender.

Ahora bien, ¿a qué responde cada una de estas características? y ¿cómo se integran en su conjunto? Este estilo de autoliderazgo, es un estilo personal, al cual debe responder toda persona, por cuanto, es un ser humano, fundamentalmente, con capacidades y potencialidades, desarrolladas y por desarrollar, con una muy buena preparación en cualquier profesión, arte u oficio en el cual se desempeñe. Sobre la base de una vocación específica, posible por el desarrollo sus aptitudes, intereses y valores, al igual que los rasgos únicos e irrepetibles de todo ser humano, como planteamos anteriormente. Aunado a los aspectos señalados, se requiere de una sólida formación humana dirigida hacia el desarrollo personal-integral en el tiempo, de acuerdo con el desarrollo evolutivo individual.

A este estilo de liderazgo, lo hemos llamado, LÍDERES AUTÉNTICOS LÍDERES, porque son acreditados como verdaderos, ya que sus actuaciones, responden a una vida consistente, siendo congruentes entre lo que piensan, dicen y hacen; manifestado en hábitos cotidianos, en dónde se identifican fácilmente, conductas virtuosas, conectadas con ser mejores personas, y sólo posible, cuando se es, por ejemplo, ordenado, sincero, amistoso, respetuoso, laborioso, amable, optimista, justo, sociable, paciente, prudente, flexible, perseverante, generoso, audaz, entre otras muchas. Todas estas, son virtudes derivadas de los valores humanos, que además de estar internalizadas, se ejercitan por convicción, y responden, al ciclo evolutivo de las personas (Isaacs, 2000). Integrada a la autenticidad, tenemos, una cualidad esencial: la EXCELENCIA, de este estilo de líderes, se identifica además, en que sobresalen en las actividades en las cuales se desempeñan por la calidad en la ejecución de la tarea. Asociada y mantenida además, por un trato amable, hecho posible porque son seres humanos agradables, y reflejan humildad y optimismo, propia de una consistencia de vida, como producto de la voluntad decidida, y lograda, a través de la formación humana y profesional, continua y permanente en el tiempo, por lo que de esta manera, pueden trascender porque tienen claramente identificada su misión personal, también única e intransferible.

Sólo con LÍDERES AUTÉNTICOS LIDERES DE EXCELENCIA, se podrán alcanzar, como consecuencia, la TRANSFORMACIÓN de todas y cada una de las organizaciones sociales, impacto logrado por todo ser humano en el ejercicio de su personal e intransferible liderazgo individual, por cuanto solo ellos, pueden hacer posible los cambios en los diferentes contextos sociales: familiar, académico, económico, cultural, gremial, político, empresarial, asistencial, esto es, en todos los espacios en dónde la persona se desenvuelven, y hacen así posible, su ámbito de influencia.

Con la contribución de los LÏDERES AUTÉNTICOS LÍDERES DE EXCELENCIA, es sólo posible los procesos de transformación social, porque están convencidos, de que todas y cada una de las personas con las cuales se interrelacionan, tienen un potencial personal a desarrollar en la búsqueda de que cada quien asuma, igualmente, sus propios liderazgos personales-autoliderazgo, misión fundamental a la cual todo ser humano está llamado a alcanzar, sólo a través del ejercicio de LÏDERES AUTÉNTICOS LÍDERES -DE EXCELENCIA TRANSFORMADORES (LALET) en la sociedad venezolana al inicio de un nuevo milenio.

(*) Orientadora, Profesora Titular Emérito-UNET, Asesor Empresarial, Asesor Familiar-IPEF

Fuente: http://www.vidaprofesional.com.ve/Detalle_Articulos.htm