¿Hacia una paz inestable en Oriente Medio?

La nueva estrategia de la Administración Obama para Oriente Medio, buscaría profundizar las líneas de la negociación “multilateral”, (incluida la apertura de una línea directa con el régimen de Teherán, y la conformación de un frente aliado árabe, para aislar a los halcones “militaristas”, tanto de Teherán como de Tel Aviv) y estaría además apoyada en las nuevas sanciones impuestas por la ONU a Irán, con el objetivo de lograr el debilitamiento real de la economía iraní y con el posible renacimiento de la llamada “Marea Verde” y complementada con las medidas del Pentágono para contentar a los halcones del lobby judío.

Así, según informaba el periódico con sede en Londres Al-Quds al-Arabi, más de doce buques de guerra de EE.UU. e Israel, (incluido un portaaviones), habrían pasado por el canal de Suez el viernes y se dirigirían hacia el mar Rojo, previo permiso de las autoridades egipcias, no siendo descartable un ataque preventivo a Irán antes de culminar el proceso de la obtención de armas nucleares, (caso de no llegarse pronto a un arreglo diplomático) , pues para el Mossad, Teherán ya estaría en el “umbral” de la bomba y para CIA y la AIEA, el régimen iraní ocultaría aspectos avanzados de su plan para construir una ojiva nuclear en menos de un año.

Foto de familia con Obama: Abbas y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunieron este jueves en la Casa Blanca con la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, para reanudar las conversaciones de paz directas, que llevaban 20 meses suspendidas, con el objetivo de conseguir en un plazo de doce meses, un acuerdo que establezca un Estado palestino independiente, que conviva pacíficamente junto al Estado hebreo.

A pesar del escepticismo reinante respecto a las posibilidades de alcanzar la paz y pese a los ataques perpetrados esta semana por milicianos de Hamás, contra colonos judíos en Cisjordania y la ruptura por éstos de la moratoria parcial del Gobierno israelí, sobre la construcción de nuevos asentamientos y que expiraba el próximo 26 de septiembre, Netanyahu y Abbas han acordado reunirse de nuevo los días 14 y 15 de septiembre, (encuentro en el que también participará Clinton y que se celebrará en Egipto), preliminares que serían solamente una foto de familia, para lograr un eco mediático que favoreciera las difíciles posiciones de los miembros de dicha familia mal avenida (Obama, Netanyahu y Abbas).
Cambio de actores: Abu Mazen, Presidente de la Autoridad Palestina desde enero de 2005, arquitecto de los Acuerdos de Oslo firmados en 1993,y decidido partidario del diálogo para abordar el eterno conflicto con Israel, estaría desacreditado ante sus compatriotas por sus repetidos fracasos a la hora de frenar la ocupación israelí.

Así, cuando se suscribieron los Acuerdos de Oslo, 100.000 colonos poblaban Cisjordania y en la actualidad serian 300.000, aunado con la prevista culminación del Muro de Cisjordania, que incluiría aproximadamente el 10% del territorio de Cisjordania, incluida Jerusalén Este, donde unas 60.000 casas palestinas podrían ser demolidas, al carecer de permisos oficiales y habría unos 200.000 colonos más que en 1.993, a pesar de la “extenuante presión norteamericana “ para finiquitar los mismos,
Igualmente, sería acusado por Hamás de ser un aliado estratégico de EEUU e Israel, por demorar en Naciones Unidas el informe que acusa a Israel, de perpetrar crímenes de guerra en Gaza y ser considerado un presidente ilegítimo desde que su mandato finalizara en enero pasado, impasse político que podría tener su desenlace en el 2011, con la elección de un nuevo Presidente de la Autoridad Palestina, que sería el representante del nuevo Gobierno de Unidad, que surgiría tras la inevitable aproximación de Hamas y Al Fatah.

En la orilla israelí, el anuncio del Fiscal general de Israel, Mija Lindenstraus, de investigar el proceso de toma de decisiones que llevaron al abordaje de la Flotilla de la Libertad, así como las sombras en la política de esclarecimiento por parte del primer ministro, Beniamin Netanyahu, y el responsable de Defensa, Ehud Barak, preocupa seriamente al Gabinete Netanyahu, pues éste podría ser acusado de errores políticos y de conducir a Israel al aislamiento internacional, rememorando el caso de Ehud Olmert que fue acusado de corrupción y que finalmente forzaron su dimisión.

Caso de ser defenestrado políticamente Netanyahu, habría llegado el momento de la ganadora moral de las pasadas elecciones israelistas: Tzipi Livni, líder del Partido Kadima y actualmente líder de la oposición (la baza oculta de la Administración Obama para encauzar definitivamente el proceso de paz palestino-israelí). Tzipi Livni, evolucionó desde el ultranacionalismo sionista de su juventud, a un posibilismo que asume la estatalidad palestina y la renuncia a parte de Cisjordania para preservar el carácter judío del Estado de Israel y fiel al Pensamiento de Ben -Gurión «Prefiero la unidad del pueblo judío, a la unidad territorial de Israel», estaría dispuesta a recorrer un largo trecho en forma de concesiones, a cambio de la paz con los vecinos árabes, aunque siempre con la condición sine-qua-non, de lograr que el Estado de Israel sea fuerte, autosuficiente y respetado por los países de la región.
Acuerdo de Oslo III: Obama se vería obligado a participar personalmente en el proceso de negociación, con el objetivo de establecer las bases para la creación del futuro Estado Palestino, (previo reconocimiento del Estado de Israel por parte palestina) y que podría concluir con la firma de un Tratado de Paz, entre el nuevo Primer Ministro israelí y el nuevo Presidente de la Autoridad Palestina, (que sería el representante del nuevo Gobierno de Unidad, que surgiría tras la inevitable aproximación de Hamas y Al Fatah), tras la retirada definitiva de Abbas.

Así, bajo presión del Cuarteto para Oriente Próximo, Hamás procedería a la liberación del soldado judío Gilad Shalit, (cautivo en la Franja desde el 25 de junio de 2006) y en contrapartida, Israel accedería a flexibilizar el boicot a Gaza, no siendo descartable la aplicación por parte de la ONU, del Capítulo VII de su Carta Constitutiva que establece, que “cuando una zona o área determinada cae bajo el control de un grupo político-militar (como lo es la resistencia islámica de Hamas), y cuando la población civil está expuesta o bajo fuego debido a las acciones militares de ese grupo, el Consejo de Seguridad de la ONU, debe intervenir para asegurar la protección de la población civil y al establecimiento de la paz allí donde se haya alterado,“ emulando las pasadas intervenciones de la ONU en zonas como Bosnia y Timor Oriental.

Dicho acuerdo, contaría con las bendiciones políticas de Egipto, Rusia, Siria e Irán y como colaboradores económicos necesarios en la reconstrucción de Gaza a Arabia Saudí, EEUU, UE, Japón, y Emiratos Árabes (con un costo aproximado de 2.000 millones de $), y debería ser global y vinculante para todos los países del área geopolítica de Oriente Próximo y lograr la instauración de un nuevo “status quo” en la zona (“ Pax obamaniana”), una vez resuelto el contencioso nuclear de EEUU con Irán y el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países.

Esta operación contará con la inicial oposición del influyente lobby judío de EEUU, pero que podría terminar aceptando al recibir Israel como contrapartida, las bendiciones de EEUU a la culminación del Muro de Cisjordania (que incluiría aproximadamente, el 10% del territorio de Cisjordania, incluida Jerusalén Este) y el incremento de la ayuda económica cifrada durante la Administración Bush en unos 3.000 millones de dólares de ayuda, (monto que representa casi el 2% del PIB de Israel, pero la paz será inestable y su duración dependerá de las negociaciones de Israel con Siria, para la devolución de los Altos del Golán y de la futura actitud de Hisbolad y Hamas, pues si ambas formaciones persisten en sus ataques a territorio israelí, violando la “ sacrosanta seguridad» exigida por la población judía, podría incrementarse la tensión en la zona y reeditarse la «”Operación Plomo Fundido”.

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