Hay que saber delegar funciones

El Gobierno Nacional en función de seguir con los objetivos de su proyecto “socialista”, ha decidido volver al sistema de poder centralizado, el cual ya desde hace dos décadas quedo demostrado que era ineficaz.

La administración del presidente Hugo Chávez, desde hace algunos años viene nacionalizando empresas productivas, (Venepal, CANTV, ELEVAL, Electricidad de Caracas, entre otras), trayendo como consecuencia tener el control de los principales sectores productivos del país, transformando esas empresas en instituciones, según el decir de muchos, con índices de productividad más bajos que en la administración descentralizada.

Hay que recordar que un gobierno, sea cual fuere, debe ser un justo administrador de los bienes e intereses del Estado y de la propiedad privada, motivado a que las experiencias practicas dicen que cuando funge de actor principal y como fiscalizador, los resultados no son los óptimos y comienzan a aparecer nuevas carencias en sectores que son mejor operados en manos del sector privado.

Al parecer y según se puede ver, el objetivo del Gobierno Central es intervenir y controlar importantes y estrategicos sectores y volver a una práctica totalmente superada, que por no satisfacer las necesidades de los ciudadanos quedó en el pasado. Lo que al parecer no ha querido aceptar ésta Administración, es que se debe estimular el incremento de los niveles de productividad, tanto del sector público como del privado, por medio de la delegación de funciones y gestionar con funcionarios de altas competencias profesionales y actuar como supervisor, sin permitir desviaciones por parte de las personas o empresas a las que se le encomienden responsabilidades específicas de crecimiento del sector productivo, estableciendo índices de control de gestión para justipreciar los resultados obtenidos en cada fase del proceso productivo.

Un ejemplo muy conocido y de grandes magnitudes es el del puerto de Puerto Cabello, el cual es el más importante del país pero, sin duda, es uno de los que según los especialistas presenta mayor anarquía. El Presidente alega que decidió tomar el control de los puertos para acabar con las mafias, los monopolios y el narcotráfico.

Augusto Martínez, quien es el presidente de la Cámara Legislativa del Estado Carabobo, nos da sus opiniones respecto a qué es lo que busca el Gobierno Nacional con la nueva centralización.

Para Martínez: “No es recentralización sino reversión, ya que en 1989 cuando se inicia el mal llamado proceso de descentralización que no era otra cosa sino tratar de calmar los ánimos de la población luego del estallido social del 27 de febrero, el Gobierno busco la salida mas fácil y pacifica, que fue recurrir a lo que se conoce como descentralización, donde en cierta medida se transfería el poder al pueblo ya que se les permitía elegir a sus gobernantes directos (gobernadores y alcaldes), todo esto para librarse de la responsabilidad”.

A la interrogante sobre a cargo de quién debe estar la autonomía de los puertos y aeropuertos, nuestro entrevistado rspondió que: “En ese entonces también se les dio la autoridad sobre los puertos y aeropuertos, aún cuando sabemos que en la mayoría de los países del mundo estos están en manos del Gobierno Central, por razones estratégicas y hasta militares”.

Referente a la descentralización el legislador manifestó que: “Nosotros no podemos criticarla de manera rotunda, pero hay que poner orden ya que existe una gran descoordinación entre los estados y es por ello que en muy buen momento llega esta proceso de reversión. Y es que el proceso de descentralización real y final que llegaba hasta las comunidades nunca se hizo, llego hasta las parcelas de poder que le convenía a los dirigentes bien fuese alcaldías o gobernaciones”.

Para el parlamentario “Y si bien es cierto que la descentralización ayudó en muchas cosas, también lo es que en infraestructura y actualización tecnológica los avances son inexistentes y es por ello que con éste proceso de centralización se buscará hacer de Puerto Cabello y los otros terminales aéreos y náuticos del país gradualmente, los mejores puertos del mundo”.

Al momento de concluir la entrevista nuestro consultado expresó que: “El poder central que yo apoyo, es ahora el que tiene que demostrar que puede ser eficiente y que solventará las problemáticas y dificultades que atraviesan las poblaciones”.

José Alfredo Sabatino, vicepresidente de la Asociación Venezolana de Derecho Portuario y ex presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Cabello, (CCPC), en un trabajo elaborado para la edición aniversaria de El Carabobeño de 2008, fundamentándose en un documento de 1989 titulado “Análisis Conceptual y Económico del INP”, plantea que “la situación de ese organismo administrado por el Gobierno central, era anárquica: tenía un déficit presupuestario de 1.159 millones de bolívares, el excedente de personal era de aproximadamente 6.300 obreros y los gastos para mantener esa plantilla alcanzaba el 93,3% del gasto total, existía un contrato colectivo excesivo, sumado al deterioro acentuado en las instalaciones, maquinarias y equipos que condicionaban la prestación de servicio de eficiencia y calidad”.

En ese trabajo, hecho en el año 1989, quedó demostrado que el extinto Instituto Nacional de Puertos, (INP), controlado por el Gobierno central, no era otra cosa sino un medio para cometer fechorías y para tapar la corrupción existente en cada puerto, donde muchas de las personas que trabajaban en dicho instituto estaban involucrados con estos hechos.

Y para concluir comento Sabatino que: “Una vez descentralizados los puertos y hasta la fecha actual, fueron muchas las cosas que se pudieron hacer para mejorar su operatividad y su infraestructura, pero ya dejaron de hacerse y la prueba es que las vías de acceso para llegar al puerto, cada vez son menos apropiadas y más peligrosas” .

No se justifica que siendo el puerto de Puerto Cabello, el terminal marítimo más importante del país, tenga unas vías de acceso en tan mal estado y mucho menos que sean tan ineficientes para mover la mercancía, recibirla y ponerla en su destino final.

Para el expresidente de la Cámara de Comercio de Puerto Cabello, “Desde que el Gobierno regional tomo el mando del puerto, éste mejoró en muchos aspectos, aunque todavía existen muchos vicios y malas prácticas dentro de los muelles carabobeños”.

Por otro lado, tenemos la realidad del Aeródromo Internacional Arturo Michelena, proyecto el cual no se ha terminado realmente, ya que era un plan mucho más grande y ambicioso que iba a permitir, entre otras cosas, darle desahogo al Simón Bolívar, (Maiquetía).

Lo que es muy cierto y basta con hacer un poco de revisión bibliográfica, es que el Poder centralizado no atiende las necesidades de la población y lo que da cabida es a más negligencia y burocracia.

A ciencia cierta, no se conoce la realidad lo qué busca el Gobierno central con la acumulación de poder, pero lo que sí está claro, es que el gasto público cada vez es mayor y no sabemos hasta cuándo pueda mantenerse.

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