Implosión interna musical : El pájaro de fuego

Nació en Oraniembaum, Rusia, el 17 de junio de 1882. Murió en Nueva York el 6 de abril de 1971.

Son muchos los que han considerado que el gran músico, Igor Stravinsky , es el supremo compositor del siglo pasado. Sobre su vida, se ha escrito bastante y se ha señalado que nunca fue un imitador, puesto que todo parece indicar que absorbió, con suma avidez, la influencia de quienes lo rodeaban; así se ha comentado que, quizás, la más grande y fructífera de ellas, se debe al empresario de la compañía del Ballet ruso, como lo era en ese entonces Sergio Diaghilev.

Justamente con respecto a éste último, se ha escrito, que no fue un extraordinario creador en el sentido estricto de la palabra; no obstante, Diaghilev, sí le ayudó a que desarrollara su talento musical. Cuando ellos se encontraron, todavía Stravinsky era demasiado joven, y estaba bajo la enseñanza de su maestro Nicolai Rimsky Korsakov.

También hay que recordar, que él había sido iniciado en la música por su padre, que era barítono e interprete favorito de las óperas, como lo fue el fantástico y gran músico Peter Tschakowsky. Todo entonces parecía indicar que sí tuvo influencia de la generación de los músicos anteriores, así, como desde luego, de su maestro Alexander Scriabin y de algunos impresionistas franceses, como lo señala Muñoz en uno de sus escritos.

Pero ¿cómo nace el Pájaro de Fuego, objetivo de nuestro artículo? Simplemente ,por una petición de Diaghilev. Y en donde Stravinsky, empezó a escribir la partitura, en San Petersburgo, durante un invierno del año 1909, terminándose en mayo del año siguiente.

Existe el antecedente de que fue ejecutada por primera vez el 25 de junio de 1910 en la famosa Opera de París. De esta manera Stravinsky se hace famoso de la noche a la mañana.

¿En que está basado este hermoso ballet? En una de las muchas leyendas rusas acerca del joven Iván Zarevich.

Éste se pone a perseguir al pájaro y lo alcanza cuando se posa en un árbol, al que los rayos de la luna le dan una apariencia metálica. Al verse prisionero, el pájaro implora su libertad y de ésta forma el príncipe se la otorga; y como recompensa, éste le obsequia una de sus hermosas plumas. El nuevo día aparece, y entonces se encuentra una verja que rodea un misterioso castillo. Iván empuja la puerta y entra en el jardín. Salen del castillo trece doncellas, informándole que se encuentra en el reino de Kotschei, el monstruo inmortal, que no era más que un inmenso gigante de dedos verdes que petrifica a todos los que ahí llegan, reteniéndolos como prisioneros. Sin embargo, una de las doncellas se enamora del príncipe, invitándolo a huir, pero Iván no atiende el consejo y decide adentrarse al jardín por curiosidad. Al estar dentro, un repiqueteo de campanas, a través de sus gong, denuncia la presencia de un intruso; entonces, los habitantes del castillo, proceden a rodear al príncipe con una danza infernal. Esta cesa cuando hace su aparición Kotschei, quien se arroja sobre Iván para convertirlo en piedra. En ese momento el príncipe comprende su situación y llama en su ayuda al Pájaro de Fuego. Entonces, inesperadamente, el monstruo vacila y se detiene, porque ha visto la pluma que el pájaro le había dado a Iván. Los moradores del castillo vuelven a la danza, hasta que por fin caen todos al suelo, con ellos también Kotschei. El Pájaro de Fuego canta una canción de cuna, que sumerge en profundo sueño al monstruo y a su gente. Se sabe que en un lugar secreto, está un huevo que contiene el alma de Kotschei y, que por consejo del Pájaro de Fuego, Iván lo debe de coger; pero éste se le va de la mano, cae en el suelo y se rompe. Kotschei, entonces muere y se deshace el encanto infernal.

Sin duda alguna, como lo indican los expertos, desde el punto de vista musical, es el primer trabajo importante de Stravinsky y quizás, la primera obra en donde se perfilan bien algunos de los caracteres estilísticos, que después se manifiestan con una extraordinaria originalidad en “Petruchka”.

Invitamos al lector a escuchar esta obra, que sin duda alguna las disfrutará mucho.