La caída del consumo y el descenso en la Producción Nacional

Resumen de artículos de Víctor Salmerón. El Universal – Con una producción nacional de alimentos disminuida en rubros básicos, al igual que en la manufactura, es de esperarse que la escasez aumente los próximos meses, pero gracias a la escalada de los precios del petróleo, el Gobierno contará con divisas para elevar las importaciones.

De acuerdo con las estadísticas del Banco Central entre 2000 y 2008, las importaciones aumentan su peso dentro de la oferta total desde 20,3% hasta 31,9% y en los últimos dos años, en medio de la caída del consumo, descienden hasta 27,5%.

En el cuarto trimestre del año pasado el precio del petróleo venezolano se ubicó en un promedio de 78 dólares el barril versus 68,95 dólares en el tercer trimestre y Cadivi aumentó la aprobación de dólares al tipo de cambio preferencial, desde un promedio diario de 109,4 millones hasta 130,6 millones.

En este momento, gracias a la crisis que sacude al Medio Oriente, la cesta petrolera venezolana se cotiza en 97,51 dólares.

El Banco Central de Venezuela ad-mite que en febrero aumentó la escasez y los encuestadores encargados de constatar los precios detectaron que de cada 100 productos que solicitaron en abastos, supermercados y toda la red de establecimientos que cubre al país, 13,1 no estaban disponibles se creó el registro de precios en 1990.

El Gobierno controla el precio de una amplia gama de productos básicos y aun no ha permitido que las empresas y los comercios ajusten el impacto de la devaluación.

Productos básicos como el arroz, la harina de maíz y el grueso de las medicinas aun no han aumentado de precio, al igual que durante los tres primeros meses de 2010, cuando el Gobierno también recurrió a la devaluación y retrasó los ajustes en los rubros más sensibles.

En las estadísticas del Banco Central de Venezuela se precisa que en 2010 el sector de comercio, restaurantes y hoteles redujo el número de ocupados en 68 mil 985 personas, mientras que en la construcción el recorte alcanzó a 27 mil 254.

En la industria manufacturera la poda afectó a 23 mil 446 empleados, mientras que en el sector financiero alcanzó a 7 mil 400 trabajadores y en el área de electricidad y agua a otros 7 mil 388.

En total, la disminución en el número de ocupados en estos sectores asciende a 134 mil 473 personas.

Fuente: Economía en cifras_vol11.pdf