La Eficiencia, la Productividad y la Calidad

La Eficiencia, la Productividad y la Calidad son conceptos relacionados con un escenario al màs alto nivel de la organización. Por lo consiguiente como potenciales logros, estos no pueden ser decretados o impuestos.

La eficiencia se refiere al manejado de recursos. El uso » adecuado» de los recursos significa, por ejemplo, usar el mínimo requerido de un recurso para producir un monto especifico de un bien o servicio. Esto supone un manejo apropiado del residuo o desperdicio de las materias primas y del uso innecesario del factor trabajo o mano de obra. De allí que su cuantificación o medición se hace usando la proporción o rata entre Salidas y Entradas. Es decir los costos, por ejemplo, y la cantidad de unidades producidas con dichos recursos.

Otra cosa es còmo se evalúa la eficiencia. La eficiencia de una empresa o unidad de producción se puede evaluar usando una escala ordinal o simplemente Alta, Mediana o Baja, con relación a un tipo de industria en la cual esta funcione, o comparando sus procesos internos e identificando aquellos que dentro su estructura organizacional lucen menos eficientes o se ubican en los niveles bajos de la escala utilizada. Es decir, la determinación de la eficiencia o no de una empresa, depende de algunos factores que van mas allá de la propia estructura productiva utilizada y la simple medición de una rata o factor proporcional.

La eficiencia puede ser vista como el resultado de procesos concatenados de una unidad de producción. Es decir, una empresa es una serie de procesos relacionados, donde el output de uno es el input del siguiente. Por lo tanto, la estructura organizativa juega factor preponderante en los resultados de cada uno de los procesos que la conforman.

En este sentido, la organizaciones màs flexibles y ágiles, para adaptarse a los cambios, producto de la dinámica del mercado, serán aquellas que podrán mantenerse y desarrollarse en situaciones altamente competitivas. En otras palabras: se hace necesario crear una cultura gerencial donde los valores de lealtad, honestidad y respecto se erigen como base fundamental del trabajo corporativo. De allí la necesidad de crear la cultura de la calidad en todos los niveles de una organización.

Por otra parte, no se pueden conseguir niveles de eficiencia de clase mundial, si no existe una planificación de las actividades empresariales. Esto podría estar en un plan estratégico o en el plan de negocios de la empresa. Esto nos lleva a conseguir la eficacia como forma de evaluar la consecución del plan estratégico o de cualquier otra forma de planificación que se este utilizando.

Por lo tanto, el logro de las metas propuestas significaría una mayor eficacia en el manejo de recursos. Un mayor nivel de ventas o un mayor indice de posicionamiento del mercado o un mayor numero de clientes, es indicativo de un buen manejo de los recursos o medios en las actividades de venta y mercadeo. Si esto a su vez, induce a una mayor cantidad de producto, manteniendo costos de producción mínimos, entonces estaremos mejorando los indices de eficiencia y por lo consiguiente los niveles de productividad.

La productividad es la razón entre Eficiencia y Eficacia. Es decir, la razón entre lo planeado y lo realmente logrado. Pero la productividad tiene lo que estadísticamente se conoce como fronteras estocàsticas o probabilìsticas. Estas indican que, aun entre una misma empresa, debemos considerar que existirán unidades con diferentes niveles de productividad. Por lo tanto, aquellas con niveles bajos podrían ser objeto de políticas correctivas para lograr mejoras en el manejo de los recursos y, por ende, la productividad en esas unidades o centros de decisión.

Así mismo, la teoría de la producción indica que existen limitaciones en la forma de combinar los factores productivos, tal y como se postula en la conocida ¨Ley de los Rendimientos Decrecientes a Escala. Esta sostiene que existe un lìmite o máximo nivel producción y, por lo consiguiente, un nivel òptimo del factor Mano de Obra, por ejemplo. Es decir, el volumen de producto se incrementa, pero con incrementos decrecientes hasta lograr el máximo volumen. Esto como resultado del comportamiento de la productividad del factor, llàmase Mano de Obra, que se incrementa hasta un punto técnico, para luego comenzar a decrecer, e inclusive, hacerse negativo hablando matemáticamente.

De Igual manera, la calidad no se decreta. Una empresa u organización puede ser llamada o considerada «Socialista» y no por eso será eficiente, altamente productiva y que presta un servicio de alta calidad. El problema està en la violación de las reglas especiales o postulados ya probados por organizaciones de carácter mundial, en mercados altamente competitivos. Estas utilizan todas las técnicas de mejoramiento de procesos y principalmente del recurso humano. El manejo adecuado del despilfarro, incluyendo los principios ecológicos básicos y la implantación de la responsabilidad social, la cual nada tiene que ver con la planificación centralizada o con la idea cooperativista u otra tipo de organización empresarial, donde el propietario es el Estado o son de carácter pùblico.

Es claro que no solo el deseo de ser eficiente y de alta calidad, o de calidad mundial, es suficiente para lograr tan importante meta. Se hace necesario construir una definición concreta de empresas del sector pùblico y una estructura lo suficientemente capaz de cumplir con los requerimientos de liderazgo, eficiencia y calidad. La eficiencia se logra, cuando una acción o proyecto mejora al menos una persona, pero sin desmejorar a nadie (Pareto).

Dirección-E [email protected]