La empresa familiar, problemas y soluciones

La relación familiar.-

Es muy común ver a los miembros de una familia, desempeñarse en el ambiente laboral, entre sí, de la misma manera que en su entorno familiar, social, etc. lo cual viene a ser como tocar una melodía de un solo tono; en este caso, sería aburrida, pero un comportamiento así, en el ámbito laboral, le resta seriedad al desempeño de la actividad y efectividad al objetivo de la empresa. Presentándose continuamente situaciones no propias de la responsabilidad de la ejecución de los puestos de trabajo.

Lo recomendable, es dejar el nexo familiar al ingresar por la puerta de la empresa y recogerlo al salir. En otras palabras dentro de la empresa se deben respetar las jerarquías del trabajo y la comunicación, tanto directa como indirectamente debe ser, siempre y cuando queramos hacer las cosas profesionalmente, lo que nos lleva a ser los más exigentes con nosotros mismos y, consecuentemente, con nuestros familiares por el bien de la empresa o mejor dicho de: la familia.

El nivel familiar.-

Cuando se habla de una actividad empresarial, que viene a ser el sustento de una familia, entonces estamos hablando de una actividad que tenemos que cuidar de la mejor manera posible, tratando de esmerarnos por derrochar en el lugar de trabajo, buenas costumbres, responsabilidad, esmero, apoyo e iniciativa y, sobre todo, tratar de evolucionar continua y constantemente para el respectivo aprovechamiento de la empresa y, consecutivamente, de los trabajadores.

Muchas veces el nivel familiar, por una serie de motivos, no es el ideal en cuanto a cultura, educación, etc.; pero esto nos obliga a auto-educarnos constantemente, e ir recogiendo todo lo bueno y descartando lo malo; es nuestra obligación para con nosotros mismos, nuestra familia y la empresa en general. En este caso lo ideal sería coordinar con los familiares y, mutuamente, efectuarse un control y corrección.

La preparación familiar.-

Pienso que este punto es el más crítico de todos los problemas que pueden presentarse en una empresa familiar. Es normal ver desempeñarse en determinados puestos a miembros de la familia, los mismos que no reúnen el mínimo conocimiento técnico ni capacidad física para el desarrollo de un específico puesto de trabajo. En casos como estos, es necesario ponerlo como adjunto con instrucciones precisas a la jefatura inmediata, para que le exija lo necesario y, dentro de un periodo predeterminado, se evalúen resultados. En el caso que los resultados sean negativos, es recomendable buscarle otra ubicación, lógicamente teniendo en cuenta que se hizo todo el esfuerzo posible y las recomendaciones del caso. Porque insistir, sería ocasionarle un daño al familiar y a la empresa.

En resumen, la relación familiar, si cumple los requisitos exigidos de compromiso, superación y entrega total, tiene que ser la piedra angular del negocio; caso contrario, es atentar contra la empresa y la esperanza de todos la que la integran.

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