La Ergonomía y la prevención de riesgos en los puestos de trabajo

Según Cortes, (2001), la ergonomía es “una disciplina científica o ingeniería de los factores humanos, de carácter multidisciplinar centrado en el sistema hombre–máquina, cuyo objetivo consiste en la adaptación del ambiente o condiciones de trabajo al hombre a fin de conseguir la mejor armonía posible entre las condiciones óptimas de confort y la eficacia productiva”.

De igual forma, indica que los distintos tipos de entornos existentes:

a) entorno físico, (máquinas, local de trabajo, equipos de protección personal, etc.)
b) entorno ambiental, (condiciones de iluminación, contaminación ambiental, etc.)
c) entorno temporal, (horarios de trabajo, pausas, ritmos de trabajo, etc.), han dado lugar al establecimiento de las siguientes ergonomías:

Ergonomía geométrica: encargada del estudio de la relación entre el hombre y las condiciones geométricas del puesto de trabajo.

Ergonomía ambiental: se encarga del estudio de los factores ambientales, generalmente físicos, que constituyen el entorno del sistema hombre-máquina, en las cuales se incluyen los siguientes ambientes: térmico, acústico, mecánico, electromagnético y atmosférico.

Ergonomía de las organizaciones: se encarga de adaptar la organización a las necesidades y características humanas, constituyendo la base de su actuación el estudio de los trabajos a ritmo libre o semi-libre, trabajos en cadena, automatización, organigrama de la empresa y niveles de participación de los trabajadores, procesos de comunicación entre otros.

Ergonomía temporal: es el estudio del bienestar del trabajador en relación con los tiempos de trabajo, (horarios de trabajo, turnos, ritmos de trabajo, organización de pausas y descansos, etc.), dependiendo fundamentalmente de los tipos de trabajo y organización de los mismos, mecanización, automatización, evitando con ello problemas de fatiga física y mental en el trabajador.

Dentro de los factores de riesgo ergonómico presentes dentro de un ambiente de trabajo, nos centraremos ahora en la carga física, la cual es entendida como cualquier fuerza externa que actúa sobre el cuerpo humano y que genera un esfuerzo físico como respuesta a la aplicación de esta carga. La carga física, se clasifica en dos (2) de acuerdo con el tipo de tarea y el esfuerzo que ella impone: esfuerzo estático y esfuerzo dinámico.

-El esfuerzo estático: ocupacionalmente es el que se ve reflejado en la postura de trabajo. Las posturas más comunes dentro del ambiente de trabajo son: sentado y de pie y con menor frecuencia las posiciones arrodillada, en cuclillas o acostada. El esfuerzo estático se convierte en factor de riesgo generador de carga física en cualquiera de las siguientes situaciones:

– Postura prolongada, (2 horas continuas o más).
– Posturas forzadas, extremas o por fuera de los ángulos de confort

-El esfuerzo dinámico: es aquel en el que existe una sucesión de contracciones y relajaciones de los músculos. Ocupacionalmente el esfuerzo dinámico corresponde a los esfuerzos musculares requeridos para una laboral, al igual que para la manipulación de carga. Una inadecuada manipulación de cargas se constituye en uno de los problemas más complejos que puede provocar molestias o lesiones sobre todo en la columna lumbar.

Las lesiones comúnmente relacionadas con la exposición a posturas, cargas y movimiento repetitivo se presentan principalmente en el sistema músculo–esquelético, comprometiendo ligamentos, tendones, membranas sinoviales, músculos, articulaciones, huesos, vasos y nervios. Es así como encontramos:

1. Fatiga: es el resultado de un trabajo físico intenso, el cual disminuye la capacidad de los músculos para una actividad posterior. Las manifestaciones sistémicas que deben alertar al equipo de salud para detectar un caso de fatiga laboral, son:

 Sensación de cansancio
 Disminución del rendimiento
 Alteraciones de las funciones mentales superiores y de la percepción
 Retardo en los mecanismos automáticos de respuesta
 Vulnerabilidad a temperaturas extremas, infecciones y hemorragias
 Inadecuadas relaciones interpersonales

2. Lesiones por trauma acumulativo, (LTA). Es la terminología más reciente para el sobreuso de tejidos blandos e incluye las lesiones por trauma repetitivo, movimiento repetitivo y sobreuso. Se define como “una enfermedad en el sistema músculo-esquelético, que se desarrolla por la acumulación de tensiones en un periodo determinado”.
Las causas se derivan de su definición y se resumen así:

 Uso repetido o fuerte de una estructura o grupo de estructuras en particular
 Posiciones incorrectas o antigravitacionales
 Vibración
 Golpear o se golpeado

La lesión más frecuente por trauma acumulativo es el Síndrome del Túnel del Carpo que consiste en el atrapamiento del nervio mediano a nivel del túnel del carpo. En labores como pulir, trabajos de montaje, digitadores, cajeras, cocineros, carpinteros, albañiles, carniceros, lavanderas, uso de martillo o taladros neumáticos.

3. Dolor lumbar: es el síntoma osteo-muscular más frecuente relacionado con la ocupación y causa más común de las consultas medicas; en los últimos años ha ocupado el segundo lugar en el panorama del ausentismo, siendo la primera cusa de compensaciones económicas por enfermedad profesional.

Para Chalem, (2005), dentro de los factores de riesgo para el dolor lumbar o lumbalgia común se encuentran : la postura, el trabajo que requiere esfuerzo físico, el sedentarismo, el estrés, las deformaciones en la columna, (escoliosis), y la obesidad, siendo la más mencionada la postura de la persona, tanto al estar de pie como sentada.

Ahora, hablando sobre el tema de la prevención de riesgos ergonómicos en los puestos de trabajo, cabe resaltar que las organizaciones deben propender por ejercer un control eficaz y eficiente de estos riesgos, brindando a sus empleados ambientes laborales libres de fatiga física y/o mental, es por ello, que dicha intervención necesariamente debe centrarse en la persona, la tarea y la organización. Algunas intervenciones generales sugeridas para este tipo de riesgos, podrían ser:

– Rotar a los trabajadores que realizan trabajos repetitivos o monótonos
– Adaptar los puestos de trabajo
– Establecer un sistema de vigilancia epidemiológica
– Elaborar los perfiles ocupacionales de los puestos de trabajo en los que se identifiquen los requerimientos del cargo y los riesgos a los que está expuesto el trabajador.
– Establecer un adecuado plan de inducción al personal nuevo
– Diseñar programas de capacitación y entrenamiento
– Planear adecuadamente las jornadas y demás aspectos relacionados con el tiempo de trabajo
– Incrementar las pausas para los casos de trabajos repetitivos o que exijan alta concentración y atención.
– Establecer medidas de prevención y educación a la población expuesta a este tipo de riesgos

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Bibliografía

Cortes D. J., (2001).Seguridad e Higiene del Trabajo. Técnicas de prevención de Riesgos Laborales. México: Alfaomega.

Philippe Chalem,M.D. Revista Empresarial y Laboral, Pág.12. Bogotá: A.R.P. Suratep, (2005).

Cartilla Riesgos En el Trabajo. Bogotá: A.R.P Colseguros.

(Foto tomada de http://www.mtas.es/Insht/practice/ergpsipym.htm)