La esclavitud moderna se ancla en Venezuela

La esclavitud moderna, refiere a aquella condición   por la cual, en la actualidad, una persona es obligada a trabajar en condiciones infrahumanas sin que pueda negarse debido a la coerción, las amenazas o el abuso de poder.

Papa Francisco

El material que se publica a continuación fue tomado de la www.aletia.com y adaptado a la línea editorial de Gerencia en Acción, en esta primera parte de este delicado tema social mundial se desarrollan algunas ideas y cifras importantes de este flagelo humanitario como lo constituye la Esclavitud Moderna en esta aldea planetaria y, la próxima semana se abarcará dicho fenómeno en Venezuela

No es difícil imaginar a qué se debe esta deshonrosa calificación. Venezuela cuenta con una respuesta muy débil para la prevención, investigación, sanción y reparación de las víctimas de este fenómeno. La crisis ha dejado al desnudo la incapacidad del Estado para enfrentar el fenómeno. Según estimaciones del Índice Global de Esclavitud, ya ha cobrado las 174.000 víctimas.

No es cosa del pasado

Mucha gente cree que la esclavitud es cosa del pasado. Cuando se oye hablar de esclavitud se asocia con épocas donde las personas eran sometidas a la servidumbre. También a realizar oficios en condiciones denigrantes y sin libertad ni posibilidades de ascenso social.

Pero tales cosas siguen ocurriendo hoy. Según el informe GSI (Índice Global de Esclavitud), en la actualidad más de 40 millones de personas viven bajo esta condición de «esclavos modernos». Estas personas siguen padeciendo las consecuencias de la injusticia y la crueldad.

Es preciso recordar acá, que una de las denuncias más recientes de esclavitud moderna, fue consignada ante los organismos internacionales de derechos humanos contra el gobierno cubano. Sucedió por el trato a sus equipos sanitarios, los famosos “médicos cubanos” que exportan cual si fuera mercancía.

Se dice que unas de las mayores fuentes de ingresos del régimen cubano – después de haber destruido su economía y de la falta de apoyo del petróleo venezolano- proviene de los “sueldos” que los gobiernos están supuestos a pagar por el trabajo de esos médicos. Algo que desarrollan a veces en precarias condiciones, especialmente en tiempo de pandemia, sueldo que ni ellos ni sus familias disfrutan pues va directo al bolsillo del Estado comunista.

Decisión

El 10 de junio de 2021, se publicaba una histórica decisión, tomada por mayoría absoluta contra la violación de los derechos humanos en Cuba. La Unión Europea (UE) condenó las prácticas de esclavitud moderna de las brigadas médicas de Cuba en el exterior.

La UE, mediante esta resolución, unió sus criterios con el informe de las Relatoras Especiales contra la Esclavitud y contra la Trata de Personas, con el punto 24.230 del Estudio Universal de Cuba 2018. También con el Informe Anual 2020 de la CIDH capítulo IV.B sobre Cuba. Lo mismo con el informe de Human Rights Watch sobre las misiones médicas cubanas, con el informe de Human Rights Foundation  que las describe como “esclavitud moderna”.

Y también y con el British Medical Journal , donde ya en 2010 se denunciaba la “esclavitud” de los médicos cubanos en Portugal. Además de cientos de periódicos, radios y televisiones mundiales que han denunciado el testimonio de 622 médicos cubanos presentados ante Naciones Unidas y la Corte Penal Internacional, según publicó Prisoners Defenders (Prisoners Defenders International Network). Aquí una institución enraizada en el más profundo humanismo, cuya misión es la relatoría de derechos humanos, la acción jurídica y la defensa pro-democrática.

El concepto y el Papa

Por supuesto que la pobreza, la necesidad, la marginación, el “descarte” como dice el Papa Francisco, hacen de las personas presas fáciles de los esclavistas de nuestra época.

No es exagerado decir que muchas personas ignoraban esta realidad. El Papa Francisco la convirtió en uno de sus temas-bandera. Lo hizo denunciando abiertamente el sufrimiento de tantos seres humanos víctimas de este crimen. Muchos se han sensibilizado. Quienes denodadamente y con serios riesgos para sus vidas luchan para salvar a las personas de un destino terrible han sido visibilizados. Los gobiernos han presionado y, cuando no toman cartas en el asunto, han evidenciado su negligencia.

La vulnerabilidad de estas personas es la razón por la que, a veces de manera voluntaria pues no tienen alternativas o más frecuentemente bajo engaño, sean propensas a caer en alguna de las formas de moderna esclavitud que existen. Aparecen ahí el trabajo en servidumbre, el forzoso, la explotación sexual. También la trata de personas, el trabajo infantil y el matrimonio infantil forzado que ocurre en varias culturas y países. Y lo más triste, con la venia de sus familiares.

Herida profunda

Tan grave es el asunto que el Papa Francisco no deja de referirse al problema con frecuencia y angustia. En 2019, durante la Conferencia internacional dedicada a la implementación de las Orientaciones Pastorales sobre la Trata de Personas, y tras recordar que él mismo ha denunciado repetidamente esta tendencia de mercantilización del otro, el Santo Padre agregó que una de las manifestaciones más dramáticas de la “mercantilización” de los seres humanos es, precisamente, la trata de personas.

En sus múltiples formas, dijo:

“Constituye una herida en el cuerpo de la humanidad contemporánea, una herida profunda en la humanidad de los que la sufren y de los que la llevan a cabo”.

El 30 de julio se celebra el Día Mundial contra la Trata de Personas, instituido por la ONU en 2013. Este flagelo es una de las actividades ilegales más lucrativas del mundo. Hay 40 millones de víctimas.

“Si cada uno de nosotros abre sus ojos, sus oídos y su corazón, y ve en su  vida cotidiana señales concretas de este flagelo, hay que denunciarlo inmediatamente a la diócesis”, la que nos corresponda.

Como el mismo Papa Francisco ha dicho, captando perfectamente que se trata un crimen contra toda la sociedad y que todos debemos involucrarnos en su combate:

“No podemos lavarnos las manos si no queremos ser, de alguna manera, cómplices de estos crímenes contra la humanidad”.

En la entrega de la próxima semana se describirá esta situación en la Venezuela Socialista del SXXI. Basado en un estudio realizado por le UCAB

Los interesados en leer el informe «Formas de esclavitud moderna y su impacto en las personas migrantes forzadas y refugiadas venezolanas», pueden descargarlo, en versión PDF, haciendo clic en esta dirección.

(*) Tomado de www. Aleteia. Venezuela. Publicado el 23.08.21

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