La esquina cultural: de la lengua castellana

Hoy: la letra “A”

Pasar del pensamiento hablado –incluyendo la tradición oral— a formas más perennes para expresarnos –tal como ocurrió al inventarse el pensamiento escrito– destaca como un hito fundamental del desarrollo histórico de la humanidad. Este hombre primitivo –que nada tenía de bruto y que de bruto no tenía un pelo, a pesar de quererlo imaginar velludo—fue capaz de escribir, nada más y nada menos que, pensamientos. Para ello usó figuras que representaban ese pensamiento. Aparecen así los símbolos como formas de expresión.

Astros, animales, objetos y figuras humanas fueron utilizados para ser pintados, acuñados o grabados en metales y piedras. Sin embargo, aún escribir un corto pensamiento representaba un pasmoso gasto de tiempo y materiales hasta que llegó la idea de crear un alfabeto y que la combinación de unos pocos símbolos indicaran lo que se quería decir. Es la combinación de la forma de escribir entre los pueblos sedentarios semíticos (principalmente agrícolas y ganaderos quienes vivieron en la región que hoy corresponde a Irak, Irán, Siria, el Líbano, Palestina, Israel y parte del norte de los Emiratos Árabes) y el genio práctico de los pueblos comerciantes fenicios (gente de mar que establecieron colonias en muchas partes del Mediterráneo) cuando se logra un alfabeto práctico, base de la escritura de las culturas occidentales.

Así por ejemplo, las fases de la evolución de esta letra clasificar de la siguiente manera: (1) la cabeza de un buey en el lenguaje semítico antiguo, llamado Alef – con sus cuernos apuntando hacia arriba y el hocico hacia abajo– se constituyó en la forma base de la letra A; (2) los fenicios estilizan al máximo la cabeza de buey cruzando con una línea las dos líneas del ángulo; (3) viene posteriormente la rotación progresiva de este símbolo fenicio hasta que, (4) primero los etruscos (pueblo que habitó la península italiana antes que los romanos) y finalmente los griegos (quienes llamaron a esta letra Alfa), establecen el símbolo de la letra mayúscula A tal como la conocemos hoy en día, con los cuernos para abajo y el hocico hacia arriba.

Referencia: http://etimologias.dechile.net/?A