La Ética y los Valores en la Universidad

El Estado no prosperará hasta que el verdadero filósofo sea rey
o los reyes se hagan verdaderos filósofos.

Platón

Es lamentable que constantemente reescriba en los distintos medios de comunicación del país, sobre irregularidades en las universidades que dejan mucho que decir sobre su comportamiento ético, pérdida de valores, degradación, ausencia de calidad académica.

Tal realidad, obliga a que la comunidad universitaria reflexione su comportamiento, lenguaje, acciones que ha conllevado a un clima negativo, nefasto, dejando mucho que decir, antes algunos hechos la ausencia de ética, valores de algunos actores.

Es cierto, que hay muchas irregularidades en las universidades nacionales, en donde se sabe éstas están segmentadas en grupos de poder, de mafias, de parcelas políticas y familiares, de corrupción, dejando mucho que decir esta realidad, la manera como funcionan y muchas veces, hasta atropellando los derechos humanos de sus miembros, dejando esto mucho que decir y que tienen que ser corregido a fin de evitar males mayores.

Desde luego, ha de esperarse que en todo grupo humano siempre se manifestaran conflictos, intereses, críticas, disenso, pero jamás llegar a los extremos del irrespeto, agresividad, pérdida de valores, deterioro de la ética.

Se debe garantizar un clima de diálogo, de respeto a la expresión legitima de la diferencia y estar todos dispuestos a construir los consensos que permitan la cohesión en pro de resultados que favorezca a todos.

Considérese que, lo que en realidad le interesa a la ética, es estudiar la bondad o maldad de los actos humano, sin interesarse en otros aspectos o enfoques. Por lo tanto, se puede determinar, que su objeto material de estudio, son los actos humanos; y su objeto formal, es la bondad o maldad de dichos actos. Con esto se puede dar una definición real de la ética como la Ciencia que estudia la bondad o maldad de los actos humanos. ‘buenastareas.com’.

Nos indica además, ‘valoresvillalta.blogspot.it’, que la ética valora el actuar del hombre en relación con sus semejantes. Establece la esencia de la moral, su origen, las condiciones objetivas y subjetivas del acto moral, da un tratamiento científico a los problemas morales; así su objeto de estudio es pues, “el sector de la realidad humana que llamamos moral, constituido por un tipo peculiar de hechos humanos.

Por otra parte, se sabe que los valores humanos son aquellos bienes universales que pertenecen a nuestra naturaleza como personas y que, en cierto sentido, nos humanizan, porque mejoran nuestra condición de personas y perfeccionan nuestra naturaleza humana.

El término valores humanos, es el valor agregado de las mejores cualidades humanas por sobre la animalidad egoísta. En otras palabras: son las características “buenas” que nos diferencian y permiten ser más solidarios, generosos y comprensivos que los demás animales.

Lo cierto es que las autoridades universitarias deben velar todo el recurso humano que labora en la universidad, deben garantizar a los jóvenes quienes se convertirán en autores de su historia, el que la ética, los valores son avales determinantes en pro de su misión a desempeñar.

La universidad con su ética, valores, debe colaborar con la juventud en ayudarles a despertar en ellos la capacidad para asumir el compromiso de promover respuestas a las demandas sociales, desarrollando la sensibilidad frente a la injusticia y los abusos de poder, a fin de organizar una acción colectiva con medios legítimos y pacíficos.

Jaime Noé Villalta Umaña nos recuerda, que la universidad tiene la responsabilidad social de la educación moral, pues ésta tiene un compromiso con la colectividad; como organismo de Enseñanza Superior dispone de los medios más eficientes de influencia psicológica y social, como lo son la Organización y la Cultura, en el entendido de que la enseñanza de la moral debe estar por encima de cualquier divergencia ideológica.

La universidad debe fortalecer de manera esencial el intelecto, para que a través de éste, se eduque la voluntad, la responsabilidad y el desarrollo de aquellas realidades que son espirituales por naturaleza, como la verdad, la belleza, la caridad, la honestidad, la justicia, el servicio, la cooperación, la lealtad, la tolerancia, entre otros.

Definitivamente, no pueden seguir las universidades nacionales, desenvolviéndose dentro de un clima en donde las pérdida de valores es un hecho real, así como la ética que muestra muchas irregularidades que son del conocimiento público, como la malversación de fondos, concursos de oposición, ventas de cupos, plagios en trabajos de grado, irresponsabilidad de algunos docentes en el desempeño de su labor, amenazas, acosos entre otros aspectos.

Se debe instaurar un nuevo orden de cosas, en el que prevalezcan los valores supremos, el respeto, la moral entre ellos y la justicia social; sin embargo, cuando ya graduados, tienen que incorporarse a la vida productiva del país, les vemos actuando de manera servil a aquéllos a quienes otrora atacaban, en su época de estudiantes, olvidando a los de su clase, a quienes sus intereses decían defender.

Jaime Noé Villalta Umaña opina, que el papel que las universidades deben asumir es complejo, delicado y serio, pues tienen un compromiso social con las presentes y futuras generaciones; y además, tienen que competir con los grandes problemas creados por las sociedades modernas que se contraponen a los valores elementales, como son la justicia, la seguridad y el bien común.

(*) Docente de Postgrado, UC, EXATEC, EGADE

Web: www.carmorvane.com