La gestión del conocimiento

¿Qué es el conocimiento? Hay tantas definiciones acerca del conocimiento como autores han escrito sobre el tema. El conocimiento es un activo escondido hasta que el empleado lo libera. Esto obliga a las organizaciones a desarrollar políticas para la gestión del conocimiento, entendiendo que los procedimientos deben ser sencillos para que haya confianza y fluidez de las ideas, de nuevos conocimientos, la creación de equipos y la libertad para probar las nuevas ideas.
Estas son las cosas que dan vida a la formación de una cultura del conocimiento. Es necesario auspiciar el compartir los conocimientos y el libre juego de las ideas. La comunicación social es un elemento crítico en la transferencia del conocimiento.

El conocimiento es la base de la riqueza. Siendo invisible, no siempre es reconocido como un activo, como un todo; pero el éxito de los negocios depende de su buena gestión. Antes de producir un bien o servicio tenemos que conocer cómo hacerlo. En este mundo de rápidos cambios, tenemos que crear nuevos conocimientos y nuevas ideas constantemente. Obtenemos aquello que buscamos y que sabemos y, aplicándolo a lo que no sabemos con la tecnología galopante y los ciclos de negocios cada vez más cortos, serán los intangibles; y en particular el conocimiento, el que agregue valor. Las organizaciones que sean impulsadas por el conocimiento son las que tendrán éxito.

Una de las tareas del gerente es la administrativa, cuyo fundamento es la optimización del rendimiento de los recursos. Para alcanzar esa competencia, requiere conocer cómo interactúan los procesos puestos en marcha, orientados por la adopción de decisiones que son determinadas por las actividades de la empresa. Tiene que organizar y mejorar lo que ya existe y ya se conoce.

Como estructura, la gestión está basada en un modelo reticular compuesto por múltiples elementos en interacción. Como sistema de representación, la gestión se refiere a una cultura organizacional constituida por valores y principios compartidos y aceptados. Una gestión no puede entenderse sin la participación del factor humano, como actor principal, que comparte el conjunto de presupuestos, definiciones y valores, como un sistema de representación y percepción de imágenes. La cultura busca adhesión de los miembros de la organización, planteándoles intereses y objetivos comunes, siempre en relación con principios y creencias: en la identidad de intereses, en el desarrollo de personal en la legitimidad del logro de metas económicas y personales, en la preocupación por la persona, en la creencia de la calidad, etc.

¿Qué es el conocimiento? Hay tantas definiciones acerca del conocimiento como autores han escrito sobre el tema. Para los efectos de este artículo nos conformaremos definiéndolo como un conjunto de destrezas y habilidades que nos permite darle solución a un problema planteado. El conocimiento es un activo escondido hasta que el empleado lo libera. Los empleados conocedores son valiosos, porque ellos buscan la innovación, lo cual genera diferentes alternativas e incrementan el capital intelectual. El efecto no se percibe de forma inmediata, lo que no permite medir los resultados de forma obvia. El éxito de la persona es relativo al éxito de la empresa. No es suficiente emplear gente brillante, es necesario tener una actitud para valorar el conocimiento, reconocer, que es un activo y, como tal, hay que buscarlo, utilizarlo y valorarlo como cualquier activo de gran valor. Esto obliga a las organizaciones a desarrollar políticas para la gestión del conocimiento, entendiendo que los procedimientos deben ser sencillos para que haya confianza y fluidez de las ideas, de nuevos conocimientos, la creación de equipos y la libertad para probar las nuevas ideas. Estas son las cosas que dan vida a la formación de una cultura del conocimiento. En todas las organizaciones existe una inmensa cantidad de información y conocimiento tácito en la cabeza de la gente, que aparecen cuando se hacen las tareas. Es vital para el éxito sostenido de los negocios que el conocimiento tácito sea almacenado, de manera que cuando los que lo poseen abandonen a la empresa, sus conocimientos se vayan con éllos. Es necesario auspiciar el compartir los conocimientos y el libre juego de las ideas. La comunicación social es un elemento crítico en la transferencia del conocimiento. La comunicación cara a cara tiene una calidad que no puede ser igualada por los métodos modernos.