La importancia de las competencias laborales actitudinales

En el imaginario colectivo, el profesional de sistemas es definido a través de una estereotipia de sus cualidades. Se lo considera, a grandes rasgos, una persona de un perfil poco comunicativo e introvertido, analista, metódico y detallista. Su fortaleza radica en su experticia técnica, generalmente aprendida a través de una importante currícula de educación formal.

Ahora bien, ¿qué puede frustrar el ascenso de un profesional de sistemas en su carrera hacia un cargo gerencial del ámbito de su especialidad?

La respuesta desde ya podría abarcar diferentes dimensiones de análisis. Si suponemos cierto el estereotipo anterior, podremos considerar el factor actitudinal, como ítem no valorado e incomprendido a la hora de analizar el fracaso de la estrategia por obtener un puesto gerencial.

Las competencias actitudinales, forman, junto a los conocimientos y habilidades, la tríada de competencias laborales, que en su estándar más alto definen nuestras fortalezas de trabajo. La actitud, a diferencia de las otras competencias mencionadas, generalmente es una cualidad innata del ser humano y no fácilmente posible de ser aprendida o adquirida, como si pueden serlo los conocimientos (en idiomas, por ejemplo) o las habilidades (práctica en el uso de un software en particular).

Las más importantes cualidades actitudinales que requieren los perfiles gerenciales, donde los gerentes de sistemas no son la excepción, se mencionan a continuación:

¨ Liderazgo
¨ Iniciativa y tenacidad
¨ Relaciones públicas
¨ Comunicación
¨ Planificación y organización estratégica
¨ Orientación a resultados
¨ Orientación a la calidad
¨ Conciencia organizacional
¨ Autoridad
¨ Desarrollo y motivación de personas
¨ Trabajo en equipo y delegación
¨ Negociación y persuasión
¨ Asunción de riesgos
¨ Confianza en sí mismo y autocontrol

Estas competencias en muchos casos entran en contradicción con el estereotipo del profesional de sistemas anteriormente mencionado, pero son fundamentales para acceder y desarrollarse en cargos gerenciales. Los estereotipos son repeticiones de comportamiento; los cargos gerenciales son para quienes rompen esta regla establecida y marcan la excepción: a los conocimientos y a las habilidades le agregan el plus de la actitud para liderar.

Bibliografía consultada:
“Competencia laboral” de Leonard Mertens
“Dirección Estratégica de Recursos Humanos: Gestión por competencias” de Martha Alles

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