La Importancia de valorarse uno mismo

Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás.
Así te ahorrarás disgustos.

Confucio

Nos corresponde a cada uno sorprendernos en la forma cómo nos interrelacionarnos, compartimos, cuánto realmente nos conocemos, qué tanto nos ha interesado determinar en dónde están nuestras debilidades, cuáles son nuestras fortalezas, concretamente qué tanto nos valoramos.

Ya deberíamos saber qué tan alta es nuestra autoestima, asertividad, qué tanto sabemos manejar nuestras emociones, sentimientos, nuestra conducta, personalidad.

Al respecto, en un escrito sobre el tema, Ricardo Ros nos señala que aprender a valorarse uno mismo parece algo que damos por supuesto, pero si examinamos un poco en nuestro interior, hallaremos muchos detalles que delatan como, en realidad, no nos creemos lo suficientemente valiosos ni importantes.

La mayoría de las personas se sienten por debajo de lo que en realidad valen, porque no han sabido educar su autoestima. Otros pasan de períodos de subestima a otros de sobreestima de manera poco saludable.

A priori, no hay nada que un ser humano no pueda llegar a alcanzar. Considérese, que la autoestima ayuda a fijar la autonomía personal del individuo.

Debemos seriamente preocuparnos por valorarnos, que se nos respete, determinar lo importante que somos, representamos, lo que podemos realizar, alcanzar. Mantener siempre actitudes positivas, no dejarnos doblegar ni mancillar por nadie, ni mucho menos que nos instrumentalicen.

Muy interesante es además la opinión de Mons. Rómulo Emiliani: no hay que subestimarse, no se debe andar por la vida ofendiéndose a uno mismo. Se va por el camino del fracaso, sino se valora objetivamente. Respetarse no es extremarse y darse valores que no tiene, sino situarse en un plano objetivo para juzgarse con imparcialidad, lo cual implica sinceridad con uno mismo.

Mucha gente no sabe usar el talento y la capacidad que realmente tiene. Como se subestima o sobre-estima, desperdicia por acción u omisión sus reales condiciones y valores. Duele mucho ver personas que tienen cualidades y andan fracasados, porque no se respetan, no se valoran. Los triunfadores, por el contrario, han sabido explotar eficazmente sus capacidades, partiendo de un auto-conocimiento que les permitió valorar con profundidad sus virtudes.

El superarse a sí mismo y valorizarse, implica una fuerza interior que todos tenemos; una voluntad grande y fuerte que Dios sembró en nosotros y que es un riquísimo manantial que no explotamos a su máxima potencia. Mucha gente no hace el esfuerzo necesario para modificar su situación, porque no conoce la fuerza de superación que lleva dentro y que espera ser usada. Se desprende, entonces, que el autoconocimiento es la base fundamental de la autoayuda. El conocerse a sí mismo le ayudará a realizarse plenamente.

Definitivamente entonces, se nos invita a respetarse a sí mismo y ello va a significar, a cobrar una real conciencia de que uno tiene increíbles capacidades y va a significar andar por la vida sin despreciarse, sintiéndose significante y capaz de tener éxito.

¿Cómo entonces podemos valorarnos, què se debe hacer, tomar en cuenta?

Sobre ello nos sugiere ‘foro.univision.com’, que tomemos en cuenta los siguientes pasos:

1.- Conocernos más, conocer cuáles son nuestras cualidades, nuestro talento, nuestros valores y características positivas.

2.- Tratarnos con gentileza. Es muy importante suavizar el lenguaje que usamos hacia nosotros mismos, vernos de una manera más positiva, gentil, amable.

3.- Perdonarnos por todas las faltas y errores que hayamos cometido en algún momento de la vida, porque si no logramos el darnos el perdón, estaremos expuestos a no encontrar experiencias más positivas.

4.- Aprender a decir que no. Muchas veces nos sentimos víctimas de los demás por sus exigencias, producto de que en realidad no somos capaces de decir no. Y decir no nos va a permitir respetarnos a nosotros mismos y enseñar a que nos respeten.

5º-Establecer límites. Hay tantos momentos en lo que estamos involucrados en relaciones o situaciones injustas, indignas, que no merecemos, pero no tenemos el valor de establecer un límite, porque no nos queremos lo suficiente o porque no estamos seguros de que valemos, entonces establecer un límite es importante, hasta donde, hasta cuando, seguimos involucrados en esa situación .

6º-Guardar un tiempo para uno. Muchas veces nuestra vida transcurre llena de deberes, obligaciones, compromisos, y pocas veces realmente tenemos ese tiempo de calidad para hacer uso de aquellas cosas que suavizan la vida, que nos hacen sentir bien con nosotros, que nos permiten potenciar nuestras energías.

7º-Tener un sueño, una meta es indispensable, porque cuando tenemos una meta a largo plazo nuestra vida, nuestros días tienen sentido, sabemos hacia dónde vamos.

8º-Recompensarnos por nuestros logros también es indispensable; somos luchadores, somos guerreros, hemos conseguido cantidad de cosas que nos propusimos en muchos momentos, hemos vencido muchas batallas, pero no nos detenemos el tiempo suficiente para celebrarlo. Hay que recompensarse de una manera sencilla, que nos haga sentir que valió la pena el esfuerzo realizado.

9º- Hay que establecer un contacto con lo sagrado de nuestra vida, con la presencia de la Divinidad y no solo para pedir, sino también para agradecer y reconocer todos los regalos y las bendiciones que hemos recibido a lo largo de la vida .Eso no hace sentir mejor con nosotros mismos.

10º-Incoroporar a nuestra vida cotidiana los actos pequeños, con sentido espiritual y trascendente. La ley de la abundancia se origina en el pensamiento. Dar y entregar sin esperar nada a cambio; ser incondicional y tenerla certeza de que la vida nos lo devolverá con creces y cuando menos lo esperes.

Conclusión

En definitiva, nos corresponde a cada uno de nosotros estar atentos en todo lo concerniente a nuestro desarrollo personal, a valorarnos, a mantener una autoestima alta, ser asertivos, que se nos respete y estar atento en la forma como nos interrelacionamos, manejamos nuestras emociones, consideremos lo que nos señala el proverbio africano de que no hay madre como la de uno mismo y como dice George Brassens: La única revolución es intentar mejorar uno mismo esperando que los demás también lo hagan.

(*) Docente de Postgrado de FACES UC.EXATEC. Cátedras Comportamiento Organizacional y Desarrollo Personal.

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