La Reforma Constitucional y el Bolívar F, ¿Fuerte o Frágil?

Desde el punto de vista económico, el Bolívar será fuerte solo si, el gobierno emprende políticas serias orientadas a reducir la inflación. Y entre otras, debería tomar acciones para disminuir el gasto público ineficiente, realizar inversiones productivas, estimular la inversión nacional y extranjera, reducir los niveles de importación y apoyar al sector productivo nacional. De lo contrario “La Reconversión Monetaria” solo podría ofrecer ventajas contables y una simplificación monetaria en el sistema de pagos, pero no fortalecería el bolívar.

A la reconversión se le han atribuidos ventajas, tales como: 1) el de recuperar el poder adquisitivo de la moneda y fortalecer la estabilidad macroeconómica; es decir, surge como una iniciativa para contrarrestar el continuo efecto de la inflación en los últimos años de nuestra economía, responsable de las distorsiones de precios y de la generación de tasas de interés reales negativas (por debajo de la inflación); 2) lograr mayor eficiencia en los sistemas de pagos vigentes en la nación, al manejar cifras más pequeñas, unido a una mayor confianza en el signo monetario; 3)disminuir los gastos operativos de la banca, menores costos transaccionales y ahorro de tiempo; 4) facilitar el manejo presupuestario de estados, municipios, consejos comunales, empresas públicas, pequeñas y medianas industrias; 5) Para el BCV disminuir la emisión y tenencia de papel moneda y se usarían monedas de baja denominación.

De acuerdo a lo anteriormente señalado, la instrumentación de la Reconversión Monetaria podría tener una serie de beneficios para los actores de la nación; no obstante, como dijimos al principio los costos implícitos a ella exige el cumplimiento de una estricta política fiscal y monetaria que la acompañe.
De la experiencia, se recuerdan los casos de Argentina 1985 – (Plan Austral con inflación de 672,2%). El de Brasil en 1986 (Plan Cruzado con inflación de 244,3%, Brasil en 1987 (Plan Cruceiro con inflación de 320%) y Brasil en 1992-1994 (Plan Real donde la inflación alcanzó la cifra de 1031%). Esas situaciones son consideradas como hiperinflación y por lo tanto justificadas, que ese no es el caso nuestro.

Ahora bien, ¿por qué? el titulo de este escrito.

Está referido a una preocupación adicional a lo ya comentado. Si no hemos podido dar demostraciones de eficiencia y encima se le inyectará a la economía ingentes cantidades de recursos como consecuencia de las nuevas disposiciones contempladas en la Reforma Constitucional (de ser aprobada), lo que podría pasar es desatar aún más la inflación y por supuesto hacer más frágil nuestra moneda.

Para nadie es un secreto, lo de la alta liquidez en manos del público como consecuencia del gasto que ha estado realizando el gobierno producto de los altos ingresos provenientes de los precios del petróleo. Eso no es malo, más si ese gasto fuese realizado de forma más eficiente, este impulsaría la economía por la vía de la demanda y generaría empleo como consecuencia del aumento de la producción. Pero existe la impresión generalizada de que mucho de ese dinero invertido en cooperativas, EPS o cualquiera de esas formas de autogestión no han dado los frutos esperados. Eso sin incluir los niveles de corrupción que se señalan en la prensa (Padre Palmar), tal como el caso del maletín en Argentina y del lugar que ocupamos en las mediciones de corrupción mundial.

Pero volviendo a la justificación del título, lo que queremos destacar es que si no será contraproducente la aprobación de la Reforma Constitucional con la implementación de la Reconversión Monetaria, ya que la instrumentación de las propuestas en la RC dará lugar a un incremento importante en el gasto público como consecuencia de la incorporación de: i) la creación de nuevos territorios federales; ii) la conformación y operacionalización de las comunas; iii) la creación del “fondo de estabilización social” para los trabajadores por cuenta propia; iv) la reducción de la nueva jornada de trabajo y;v) la instrumentación de nuevas formas de gobierno entre otras. Las que a su vez, necesitarán de grandes cantidades de recursos para implementarlas y de la cual no hay experiencia administrativa al respecto. Entonces, ¿como serían los resultados de la RM?

La preocupación es que no nos vaya a salir el tiro por la culata. Es decir, que la instrumentación de las medidas previstas en la Reforma Constitucional dé al traste con el Bolívar F(uerte) y pudiese convertirse en un Bolívar aún más F(rágil), del que tenemos.

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