La seguridad alimentaria es un problema de poder y de pobreza más que de cambio climático

Para el académico Carlos Machado Allison, un elemento clave para hablar de cambio climático en Venezuela es el derecho a la propiedad. Si no se es dueño del suelo que se cultiva el agricultor piensa en el provecho de un día y no en el futuro. “Donde hay firmes derechos de propiedad existe seguridad alimentaria, riqueza y procura de soluciones ambientales”. Esta fue una de las ideas principales en su intervención en el III Simposio Venezolano de Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria.

El objetivo principal de este encuentro fue difundir conocimiento mediante las investigaciones que aunque pocas, se están llevando a cabo en el país. El tema según Machado no es atendido por el Gobierno y en la opinión pública el cambio climático no va más allá del uso de las bolsas plásticas y el deshielo en los polos, pero en el resto del mundo ya se están dando importantes pasos apoyados por tecnología de vanguardia que no conocemos ni tenemos. En lo que respecta a seguridad alimentaria, se trata de procurar producir, procesar y distribuir suficientes alimentos para una población pero que también ésta tenga la posibilidad de adquirirlos, lo que demanda una economía sana con acceso a los bienes y servicios. En agricultura se requerirá cambiar algunos cultivos por otros porque variarán las condiciones climáticas, igual la ganadería tendrá que adaptarse a nuevos ciclos de agua.

Eduardo Buroz, profesor y miembro también de las Academias explicó que las investigaciones apuntan a que se debe prestar atención al manejo de los acuíferos y suelos, buscar variedades más resistentes en agricultura y ganadería, mantener las líneas de investigación de las universidades adaptadas a nuestra realidad y empezar a imaginar los sistemas de producción que necesitaremos dentro de veinte años. Todo ello participando en los planes globales de adaptación frente al cambio climático teniendo claro que es un problema mundial.

Benjamín Sharifker, rector de la Universidad Metropolitana, por su parte recordó que el cambio climático sin duda debe mucho a la actividad humana y al consumo de combustibles fósiles, por lo cual ya muchos países se habían volcado al uso de energías alternativas y se impone la reconversión de la economía petrolera. En este sentido Venezuela tiene la gran responsabilidad de reenfocar la explotación de sus recursos. Y también entre otras participaciones, Ismardo Bonalde primer vicepresidente de la Acfiman al hacer recuento de los simposios anteriores y otras actividades relacionadas con cambio climático organizadas por la institución, hizo un llamado al actual gobierno y a los que le sigan a invertir en la investigación científica como base de la promoción del desarrollo del país. 

El Simposio organizado por la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (Acfiman) contó con el apoyo de la Universidad Metropolitana, la Universidad Simón Bolívar, la Universidad Central de Venezuela y la Academia de Ingeniería y Hábitat. Y se llevó a cabo los días 8 y 9 de octubre.