La Seguridad e Higiene Industrial y la implementación efectiva de un Programa de Seguridad y Salud en el trabajo

La Seguridad Industrial podemos definirla, como el conjunto de conocimientos técnicos y su aplicación, para la reducción, control y eliminación de accidentes de trabajo y la Higiene Industrial, como el conjunto de conocimientos y técnicas dedicadas a reconocer, evaluar y controlar aquellos factores del ambiente de trabajo, que pueden causar enfermedades o deteriorar la salud de los trabajadores y trabajadoras.

La gestión de la seguridad y la higiene industrial buscan proteger la vida, ya que en todo centro de trabajo existe riesgos asociados a las diferentes actividades que se realizan, lo cual puede generar un evento que produzca, en el trabajador o la trabajadora, una lesión funcional o corporal y, a la vez, pueda causar daños a los bienes o a las propiedades del empleador o empleadora.

Es por eso que la seguridad e higiene industrial, está sustentada en nuestra legislación. Es así que nuestra Constitución, en su Artículo N° 87 expresa la obligación de los empleadores o empleadoras, de garantizar condiciones adecuadas de seguridad, higiene y ambiente de trabajo. Y la Ley Orgánica del Trabajo en su Artículo N° 236 señala: “El patrono deberá tomar las medidas que fueren necesarias para que el servicio se preste en condiciones de higiene y seguridad, que respondan a los requerimientos de la salud del trabajador, en un medio ambiente adecuado y propicio para el ejercicio de sus facultades físicas y mentales.”

Dentro de este marco, se encuentra la Ley Orgánica de Prevención y Medio Ambiente de Trabajo, conocida como LOPCYMAT y su reglamento, los cuales son los instrumentos rectores de la seguridad y la salud en el trabajo en nuestro país. LOPCYMAT establece en su Artículo N° 61, la obligación que tiene toda empresa, establecimiento, explotación o faena, de elaborar un programa de seguridad y salud en el trabajo, específico y adecuado a la actividad que se esté realizando.

Por consiguiente, es necesario para la implementación efectiva del programa de seguridad y salud en el trabajo, el apoyo de la directiva y la gerencia de la empresa, así como la participación protagónica de los trabajadores, a fin de que su aporte contribuya con la elaboración de un programa objetivo y que accione sobre las necesidades reales del puesto de trabajo, en beneficio tanto de los trabajadores y trabajadoras, así como de los empleadores y empleadoras.

Por lo tanto, es una excelente oportunidad para crear una cultura de la seguridad, viéndola como un valor de vida, así como también para mejorar las empresas, de manera de disminuir los índices de accidentalidad y de enfermedades ocupacionales, lo cual se verá reflejado en un aumento de la productividad, una mejor imagen ante nuestros trabajadores y trabajadoras, y la comunidad y lograr el fortalecimiento de nuestra capacidad productiva, así como el bienestar de las familias venezolanas.

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(*) Auditor-Facilitador- Consultor Bureau Veritas