La Tecnología de Información como herramienta de Competitividad e Integración

Actualmente las empresas enfrentan grandes desafíos desde el punto de vista del medio ambiente cambiante que tienen los negocios. Estos desafíos pueden resumirse en:
– Incremento de la competencia producto de la globalización, hace que sea más difícil mantener posiciones en el mercado.
– Modificación de las estructuras competitivas de los mercados producto de la constante tendencia a la compra, fusiones y alianzas entre empresas.
– Los cambios demográficos en valores, expectativas y comportamientos de la población.
– La privatización y desregulación de los negocios y la cooperación entre éstos y los gobiernos.
– La fluidez de las estructuras organizacionales y de las relaciones inter e intraorganizacionales.
– La incertidumbre producto de eventos impredecibles que producen quiebres violentos en el medio ambiente.

Por otra parte, la tecnología informática está alterando la naturaleza y el curso futuro de la economía, incrementando el flujo de productos y servicios, creando nuevos productos, alterando la forma en que una organización responde a una demanda y lanzando una supercarretera de información, que lleva a la globalización de productos y mercados financieros. Las computadoras están cambiando las relaciones entre las labores y la organización, enfrentando la tradicional jerarquía de administración, cambiándola de una forma piramidal a una estructura más plana.

Por tanto, para cualquier empresa conseguir posicionarse y, mantenerse en el mercado globalizado es un objetivo primordial. Evidentemente, para ello es necesario disponer de una serie de recursos, una buena administración, ser ágil, producir con calidad y, por encima de todo, ser innovadora. La capacidad de tener nuevas ideas es fundamental para las organizaciones del siglo XXI, deben adoptar una perspectiva global, la cual tiende a una mayor valoración de los individuos, al trabajo de éstos en redes de relaciones y a usar las tecnologías de información como habilitantes.

La tecnología de información, más que cualquier otro factor, es la que posibilita a la nueva organización superar esos desafíos. Pero, es bueno tener en cuenta, que la tecnología de información en si misma, no es una fuente de ventajas. Si se puede comprar, entonces podrá comprarlo también un competidor. Ahora, el uso de la tecnología de información, sí es una fuente de ventajas, pues allí puede estar la diferenciación competitiva, algo que un competidor no puede hacer con sólo poner dinero. La primera regla de cualquier tecnología que se utilice en una empresa es, que la automatización aplicada a una operación eficaz incrementará la eficacia; pero si se aplica en una operación ineficaz incrementará la ineficacia. Toda empresa antes de adquirir la tecnología de información debe examinar todos sus procesos internos.

Al adoptarse correctamente, la tecnología trae beneficios como:
– Eficiencia externa: reducción de costos de transacción.
– Exportación de trabajo rutinario.
– Facilita la venta cruzada de otros productos.
– Contribuye a incrementar el mercado potencial.
– Facilita el envío electrónico de productos o servicios.
– Aumenta el poder de negociación con clientes y proveedores (diferenciación del producto/servicio).
– Abarata o facilita al cliente la selección, pedido, manejo, uso o contabilización del producto/servicio.
– Mejora el servicio al cliente al identificar y reportar problemas más rápidamente
– Ofrece información inmediata referente a precios, disponibilidad e incluso plazos de entrega.
– Posibilita la distribución de inteligencia y la adopción de decisiones para los usuarios.
– Da margen a la nueva organización integrada. Las aplicaciones bien concebidas de la tecnología puede posibilitar que las organizaciones tengan estructuras planas, mediante la eliminación de niveles administrativos.
– Reduce los costos de aprovisionamiento a través de las conexiones con los proveedores

Para lograr esos beneficios, serán necesarios equipos de trabajos multidisciplinarios que procuren alinear la estrategia con la capacidad tecnológica. Existen tres procesos de transformación, que toda empresa debe realizar para desplazarse hacia la nueva era. El primero consiste, en aplicar reingeniería de negocios, lo cual se efectúa en todos los niveles de la organización; las organizaciones deben prepararse para cambiar y racionalizar las operaciones con el fin de transformar la base de costos, si es apropiado, y mejorar la efectividad. El segundo proceso, se encarga de reprocesar la infraestructura de la tecnología de la información en la organización. La arquitectura y el diseño de las tecnologías de la información son tan importantes, como lo fueron el establecimiento y diseño de fábricas en la era industrial; los recursos de información disponible son equivalentes a las materias primas de producción. Y, el tercer proceso, clave en la realización de la transición, es realinear la función de los sistemas de información con los negocios. A medida que la tecnología, las aplicaciones y la información se dispersan en toda la organización, deben replantearse los enfoques con el fin de desplegar los recursos humanos necesarios para planear, diseñar construir y operar.

Dirección-E: [email protected]

Bibliografía
Barros, O. (1998). Tecnologías de Información y su Uso en Gestión. McGraw-Hill. Chile.

Brandon J. y Morris, D. (1994). Reingeniería. Cómo Aplicarla con Éxito en los Negocios. McGraw-Hill. Colombia.

Caston A. y Tapscott D. (1995). Cambios de Paradigmas Empresariales. McGraw-Hill. Colombia.

Cuesta, F. (1999). La Empresa Virtual. McGraw-Hill. México.

Debaig, Michel y Huete, Luís (1999). Hacia un Nuevo Paradigma de Gestión. McGraw-Hill. España.

Oz, E. (2001). Administración de Sistemas de Información. Thomson. México.

Porter, M. (1986). Estrategias Competitivas. Técnicas para el análisis de los Sectores Industriales y de la Competencia. Editorial Continental. México.

Porter, M. (1994). Ventajas Competitivas: Creación y Sostenimiento de un Desempeño Superior. Continental. México.

Stair R. y Reynolds G. (1999). Principios de Sistemas de Información. Thomson. México