La tecnología tendrá impacto en la seguridad pública en el año 2015

*Por Marcelo Ponte, Gerente de Marketing de Axis Communications – América Latina aparece como la región más violenta del mundo el informe anual de la ONU sobre asesinatos. En América del Sur, el país con peor desempeño en ese estudio es Venezuela, y el mejor, que ocupa el último puesto de la lista, es Chile. Han apuntado que la solución podría ser mejorar la proporción entre policías y habitantes. Pero el ejemplo de otras regiones muestra que la solución no es necesariamente incrementar el personal policial.

Más importante que el número de efectivos, es la eficiencia de su accionar. Las cámaras de seguridad, principalmente aquellas con visión 360° y calidad de imagen full HD, tienen la capacidad de expandir la actuación policial ya que aumentan la capacidad de monitoreo, con un mayor área supervisada. Un grupo reducido de policías puede ser responsable de la visualización de videos en una sala de videovigilancia, observando las imágenes generadas las 24 horas del día. El equipo no necesita siquiera estar pendiente todo el tiempo. Basta contar con los recursos inteligentes de algunos modelos de cámaras que identifican comportamientos sospechosos, vehículos en infracción y patentes de coches robados.

Tales recursos pueden identificar sospechosos y generar alarmas cuando ocurren situaciones atípicas, sin la necesidad de estar presentes en el lugar del incidente o incluso de controlar todas las cámaras. Muchas autoridades federales y municipales han notado esto y han comenzado a invertir en cámaras de videovigilancia IP (conectadas en red), que permiten la instalación de esos y otros recursos inteligentes.

El año pasado, el estado de San Pablo, en Brasil, firmó un protocolo para aumentar la seguridad por medio de un acuerdo con asociaciones de empresas privadas. El acuerdo permite a la Secretaría de Seguridad Pública recibir imágenes de cámaras privadas que contribuyen a combatir el crimen. Más recientemente comenzó a funcionar en Bogotá, Colombia, un programa semejante que recibe imágenes de cámaras privadas para complementar las públicas en el trabajo de monitoreo urbano. Se espera que estas iniciativas se multipliquen a lo largo del 2015.

Otra tendencia que se espera que crezca son las alianzas público-privadas para compartir las cámaras privadas instaladas en zonas de mobiliario urbano. Por ejemplo, si una empresa recibe permiso para instalar un reloj digital en el boulevard de una avenida y coloca una cámara para evitar actos de vandalismo, estas imágenes se pueden enviar en tiempo real a la central de policía para complementar el sistema público de seguridad electrónica.

Esa adopción de un conjunto amplio de cámaras de alta calidad de imagen es el primer paso para una ciudad inteligente -las llamadas smart cities, uno de los conceptos más discutidos cuando se habla del futuro de las ciudades. Las mismas imágenes públicas y privadas a las que accede la policía pueden ser compartidas con otros organismos, como el Departamento de Bomberos, SAMU y departamentos de gestión de tránsito. Ellas son capaces de reducir el número de llamados falsos o tener dimensión de la gravedad de un llamado para enviar la atención adecuada. Esto permite una administración mucho más eficaz de los recursos disponibles para atender a la población y garantizar una mejor calidad de vida en los centros urbanos, y representa otra tendencia para este año.

Para que esto sea posible, la calidad de la imagen en cualquier condición ambiental o de luz es imprescindible. De otra forma, de nada sirve tener acceso a cientos de cámaras con imágenes pixeladas, que impiden identificar personas o esclarecer delitos. La innovación en esta área será  uno de los grandes impulsos de la industria de seguridad. Las principalestendencias son la tecnología 4K, equivalente a cuatro veces la resolución de una imagen Full HD, y dos tecnologías que surgieron en los últimos años y deben ganar popularidad: Lightfinder, que permite captar imágenes a color incluso en la oscuridad (ya que normalmente las cámaras cambian a la función blanco y negro durante la noche), y la Captura Forense, un tipo de compensación automática de contraste de luz que genera imágenes llenas de detalles de objetos incluso a contraluz.

Facilitar el acceso a estos recursos es otra de las tendencias del sector. Nuevos modelos de negocio, como la Videovigilancia como Servicio (VSaaS), permiten el alquiler de cámaras y su actualización constante para acompañar las novedades a través de los años. Esta modalidad deberá ser la solución para los municipios que no cuentan con los recursos para comprar un sistema avanzado, pero sí pueden pagar un valor mensual para la instalación y el uso durante el contrato.

Para el 2015 podemos esperar una intensificación de esta evolución tecnológica, creando las bases para un entorno urbano de intercambio de datos continuo e intenso. Las futuras ciudades permitirán al poder público no sólo responder adecuadamente a los hechos sino, principalmente, anticiparse a ellos.

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