La Vida de la organización y los arquetipos como trampas del inconsciente

Una de las tareas con las que se enfrenta el psicólogo clínico, en su diario quehacer diagnóstico, es tratar de dilucidar de qué manera su paciente se conecta con la realidad. Dicho de otra manera, cómo su sistema nervioso, captura e interpreta los pulsos nerviosos, generados por los órganos de los sentidos y los engrana en constructos representativos de la realidad que perciben.

Estas construcciones de la realidad, ya fueron prefiguradas por los antiguos filósofos griegos. En efecto, en la República de Platón conseguimos, quizás por primera vez, una aproximación al asunto en el mito de la caverna, donde Sócrates distingue y relaciona lo que es la apariencia, lo que es la realidad y lo que es el conocimiento. Diálogos de Platón (2000,6)

Pero, pensando en las organizaciones y sus miembros: ¿Se puede conseguir distorsiones de la realidad, por determinar como conocimiento, la apariencia en lugar de la realidad?

Las construcciones de la realidad en una organización, pueden estar distorsionadas por las trampas del subconsciente, generadas por los arquetipos. Para los lectores que no están muy familiarizados con estos términos, entendemos por arquetipos, los componentes estructurados del inconsciente colectivo que han sido heredados. Son, pues recuerdos de experiencias comunes de un grupo humano, que perduran por innumerables generaciones, guardándose en el inconsciente y que, cuando un individuo o un grupo de ellos se enfrentan a situaciones estresantes, el arquetipo toma “posesión” del individuo o grupo y dirige la acción de los mismos, obviando la racionalidad. Como modelos, que estructuran el pensamiento y dan orden al mundo. (Platón y su doctrina de las ideas. Fischl Johann, 1984,73

Examinen algunas de las trampas inconscientes en la organización y sus miembros, excelentemente descritas por Garret Morgan (1995):

A.- En cuanto a la organización, tenemos entre otras, las Trampas Cognoscitivas: Dice Morgan que son falsas suposiciones, creencias dadas por supuestos, normas operativas incuestionadas, que crean visiones autocontenidas del mundo, como recurso y obligación para la organización. Como ejemplos, cita entre otros, a la empresa automovilística americana que quedó “atrapada por el éxito”, considerando su superioridad de recursos, competencia técnica y pericia en ingeniería y “marketing”, y no contaron con el rediseño de los japoneses y la apertura para una revolución masiva que esto creó. Otra de las trampas cognoscitivas citadas por Morgan, se refiere a los acontecimientos de Bahía de Cochinos, en el que Kennedy fracasa, debido al fuerte sentido de “consenso asumido” con su equipo de consejeros, que inhibió a los miembros del mismo, para expresar sus dudas sobre la conveniencia de esa operación.

B.- En cuanto a los miembros de la organización, podemos considerar las Trampas del Inconsciente: Según Freud, gran parte de la realidad racional, y que damos por supuesta en la vida diaria, da forma real a las preocupaciones e intereses, que subyacen bajo el nivel del conocimiento consciente, el cual está creado como represión de los humanos, hacia sus deseos íntimos y pensamientos privados. No importan los vinculantes, (sexualidad reprimida, familia patriarcal, miedo a la muerte, ansiedades de la primera infancia, etc.), la idea es que los humanos viven prisioneros de su historia personal.

Veamos los principales vinculantes: Atrapados por la sexualidad reprimida: La vida de Taylor ejemplifica los efectos en la organización, de una personalidad neurótica anal compulsiva. La burocracia es una forma anal de organización, y algunas personas trabajan mejor así. La conducta se vuelve fáliconarcicista con manifestaciones exhibicionistas, donde la satisfacción deriva de ser visible y “triunfador”. Las organizaciones que la propician, tienen narcisismo ligado al erotismo oral, con expresión en un individualismo agresivo. Otra trampa es quedar atrapados por la familia patriarcal: las organizaciones han sido una expresión del patriarcado: Papeles y funciones agresivas y enérgicas en los hombres, mientras que las mujeres, asumen papeles para satisfacer el narcisismo masculino. La estructura psíquica de la familia dominada por el hombre, tiende a crear un sentimiento de impotencia, acompañado por miedo y dependencia de la autoridad. Las organizaciones matriarcales, posiblemente ,serían menos jerárquicas, más solidarias y compasivas, valorarían los medios sobre los fines y serían más tolerantes con la diversidad y la creatividad.

Estas cortas reflexiones nos dejan algunas preguntas para pensar en nuestra organización: ¿Será interesante estudiar en profundidad, no sólo la visión, misión y valores de la organización, sino también su inconsciente colectivo y las trampas que tiende? Por otra parte ¿nuestra percepción de la realidad organizacional se corresponde con los hechos, o bien, es una construcción mental de los acontecimientos con un alto grado de distorsión?

BIBLIOGRAFIA:

Diálogos / Platón. (2000). (5ª. Ed.) Bogotá: Panamericana
FEDON, E. (2005) Sociología de las Organizaciones [Documento en línea]. Disponible en http://www.unitec.com
FISCHL, J. (1984). Manual de Historia de la Filosofía. (6ª. Ed.) Barcelona: Herder
LAPLANCHE J., PONTALIS, J. (1973). Vocabulaire de la Psychanalyse. Paris: PUF
MORGAN, G. (1995). Imágenes de la Organización. México: Alfaomega
PORTELLANO, J.A. (2005). Introducción a la Neuropsicología. Madrid: McGraw-Hill