Laboriosidad, ganarse el propio pan

Laboriosidad
Extraído del Diccionario de la Real Academia Española (R.A.E.)
1. m. Acción y efecto de trabajar.
2. m . Ocupación retribuida.
3. m . Obra (? cosa producida por un agente).
4. m . Obra, resultado de la actividad humana.
5. m . Esfuerzo humano aplicado a la producción de riqueza, en
contraposición a capital.

«Vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos, porque no hemos vivido desordenadamente entre vosotros, ni hemos comido de balde el pan de nadie. Más bien, trabajamos arduamente hasta la fatiga,
de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros; no porque no tuviésemos autoridad, sino para daros en nuestras personas un ejemplo a imitar.
Aún estando con vosotros os amonestábamos así: que si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. Porque hemos oído que algunos andan desordenadamente entre vosotros, sin trabajar en nada, sino entrometiéndose en lo ajeno.
A los tales les ordenamos y les exhortamos en el Señor Jesucristo que trabajando sosegadamente coman su propio pan.”
(San Pablo, 2 Tesalonicenses 3:7-12 )

Me pareció sumamente importante iniciar con el texto bíblico anterior, porque
considero que se resume claramente la importancia de trabajar, de ganarnos lo que nos comemos. De terminar un arduo día de trabajo y sentirnos satisfechos por el trabajo realizado. Los invito a detenernos unos minutos y reflexionar en la frase: «que si alguno no quiere trabajar, tampoco coma». Como podemos analizar, en la Biblia se dice claramente, que la persona que no está dispuesta a trabajar pudiéndolo hacer, no tiene derecho a comer del producto del esfuerzo de otros, quienes sí se han ganado su comida.

Todo trabajo es importante. El trabajo dignifica. Si nos ponemos a ver los diferentes tipos de trabajos existentes, nos daremos cuenta que todo en la vida requiere de trabajo; por ejemplo: para poder salir exitosos en los estudios.

Necesitamos trabajar en la realización de las tareas, asignaciones y reparación de los exámenes. Para que nuestra casa esté ordenada y los alimentos preparados, se deben realizar labores domésticas.

Para mantener limpio el barrio o la ciudad en la cual vivimos, necesitamos de
personas que realicen los trabajos de limpieza y recolección de residuos urbanos.
Todo trabajo es importante, por ningún motivo menospreciemos el trabajo que
realizan las demás personas.

Independientemente de cual sea nuestra profesión o el trabajo en el cual nos desempeñemos, recordemos que la unión de todos los diferentes tipos de trabajos que se realizan, nos permite vivir una vida en sociedad.

Siempre que realicemos nuestro trabajo, demos lo mejor de nosotros; hagámoslo con alegría, con agradecimiento; seamos diligentes y responsables; seamos exigentes con nosotros mismos. Tomando en cuenta que hay millones de personas deseando tener un trabajo, el cual les permitiría llevar el sustento diario a sus familias y, por diversas circunstancias, no les es posible.

El ser humano necesita mantenerse ocupado, necesita trabajar, debe estar en
movimiento, en acción; en el momento en que deja de hacerlo se empieza a deteriorar, a enfermar, se siente poco útil e improductivo.

Hay un dicho popular que dice «Las aguas que se estancan se pudren y la máquina que no anda se estropea».

Los invito que, a partir de hoy, vean el trabajo como un regalo; el cual no solamente nos sirve para llevar el sustento a nuestras familias, sino que nos permite vivir una vida mejor, más digna y más feliz.

Aproveche el día.

Fotografías extraídas de: www.seridec.com

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