Las empresas y el comercio electrónico

Ya no existe ninguna duda, de que el comercio electrónico ha permitido ampliar los canales tradicionales, usados para proveer de bienes y servicios a un mercado de consumidores en crecimiento. Por tal razón, esto no podrá ser obviado por quienes intenten competir por captar parte de estos consumidores y colocar sus productos.

Dada la verdadera revolución que ha generado la existencia de la red en el ambiente de los negocios, ésta se ha hecho presente en, prácticamente, todas las áreas de las empresas, permitiendo la interacción dentro de la misma (Intranet), entre empresas (Extranet) y hacia el exterior (Internet). Por lo anterior, la red permite darse a conocer a millones de usuarios en el país, el continente, y el mundo, mejorando las comunicaciones con clientes y proveedores, permitiendo reducir costos de operación e incrementar la satisfacción de los clientes.

Las acciones mínimas que deberían ser abordadas por una empresa que quiera incursionar en el mundo del comercio electrónico, son: 1) dar a conocer la organización; 2) conquistar clientes leales y consecuentes y; 3) vender a nuevos mercados.

La primera acción a realizar, tiene que ver con la estrategia de construir un sitio en la red con la información de la empresa; es decir, construir una página Web de la empresa. Ésta informará de lo qué es capaz de hacer y cómo llegar a los clientes potenciales, que no es posible abordar con vendedores, publicidad o, a través; de un directorio telefónico.

Para conquistar clientes leales y consecuentes, la red es el mejor camino; así como para mejorar la relación con proveedores. En el sitio Web, los clientes pueden ver información en manuales y catálogos, logrando acceder a toda la información que la empresa desee compartir, sin que ésta deba incurrir en costos de impresión y distribución. Se puede confirmar la llegada de un envío o la emisión de una factura en instantes. Estos contactos generan vínculos que hacen que el cliente o proveedor, sea cada día más dependiente de la Web.

La tercera acción recomendada y referida a cómo vender a nuevos mercados, parte del principio de que el comercio electrónico no es tema del futuro, sino, una realidad en todo el mundo. De ahí, se puede deducir, que la capacidad de las empresas para manejarse en este ámbito, va a depender del medio utilizado y la destreza y habilidad para satisfacer las necesidades y deseo de sus clientes en un determinado mercado objetivo.

Establecer en las mentes de los clientes, la idea de que se puede satisfacer sus necesidades, permitirá crear una relación de valor a largo plazo que, por lo general, genera lealtad y familiarización con las necesidades satisfechas de éstos.

Todo lo anterior no será posible, si no se dispone de un manejo adecuado de las tecnologías, incluyendo, por supuesto primordial, una buena base de datos, debido a lo cual la empresa debe estar en constante actualización. El acceso a las nuevas tecnologías es cada día mayor, siendo muy importante garantizar el buen uso de ellas en pro del desarrollo global de la empresa.