Las universidades deben competir para atraer a los mejores profesionales y estudiantes

Desde el pasado mes septiembre, Fernando Fernández Méndez de Andés dirige el rectorado de la Universidad Antonio de Nebrija.Este Doctor en Ciencias Económicas, además de haber sido Economista Principal del Fondo Monetario Internacional, también ha desempeñado el cargo de rector en la Universidad Europea de Madrid (2002-2004).

Nuestra apuesta a medio plazo es que todos lo estudiantes de Nebrija realicen un período obligatorio de prácticas en el extranjero.

Como rector de la Universidad Antonio de Nebrija , Fernández Méndez de Andés apuesta por una Universidad en la que la investigación desempeñe un papel protagonista.

Vamos a hablar de las universidades privadas, y en concreto de la Universidad Antonio de Nebrija

Las universidades privadas son las grandes desconocidas de la educación en España. Hay que ser realista y pensar que cobramos muy por encima de las públicas y que aún así seguimos dando guerra y eso quiere decir algo. Y lo que significa es que estamos haciendo las cosas bien. Somos una universidad abierta, tolerante pero también rigurosa. Puedo decir sin miedo a equivocarme que Nebrija es una universidad moderna.

¿Cuáles son las novedades para el próximo curso 2006/7?
La primera novedad y más importante es el Diploma «Nebrija Lidera». Queremos que los estudiantes aprendan más pero que también estudien mejor. Con este Diploma queremos anticipar Bolonia y que los universitarios «aprendan a aprender».
Todo estudiante, independientemente de lo que curse, va a tener que realizar 48 créditos adicionales. De los cuales, la mitad son una serie de talleres de desarrollo de competencias profesionales, como negociación, liderazgo, comunicación… y la otra mitad son temas relacionados con su propia carrera y la especialidad que quieran elegir.
Por otra parte, este año ofertamos quince master oficiales, reconocidos por la Comunidad de Madrid. De éstos, cuatro son novedades para el próximo curso. Tres de ellos relacionados con la Comunicación y otro vinculado con el Diseño Industrial.

¿Cuál es el principal compromiso de la Universidad?
Nuestro principal compromiso es la calidad. Nuestro principal objetivo tener una buena universidad. Lo que queremos es seguir haciendo las cosas bien y crecer un poquito más en tamaño. No queremos ser una universidad grande, pero sí un poco más grande que ahora. Nuestro objetivo es alcanzar los 5.000 alumnos para tener más presencia institucional.

Esta es una universidad pionera en las prácticas laborales y en los programas internacionales, ¿qué aporta cada uno de ellos a los alumnos?
La Universidad Antonio de Nebrija tiene dos imágenes de marca que fueron toda una revolución por su novedad en el año 95. Por una parte la internacionalidad y por otra, la profesionalidad. Hoy en día, la Nebrija tiene estudiando en su sede el porcentaje de extranjeros más alto. Esto es importante para el alumno, se mezcla con otras culturas, escucha otros idiomas, de alguna manera vive toda su vida un ambiente internacional.
Por otra parte tenemos un departamento volcado en conseguir para todos los estudiantes prácticas con las que ponerse en contacto con el mundo laboral.

De todas maneras nuestra apuesta a medio plazo es que todos lo estudiantes de Nebrija realicen un período obligatorio de prácticas en el extranjero.
¿Es partidario de la competencia entre universidades?
No es que sea partidario, es que es necesario. Las universidades deben competir entre sí para atraer a los mejores profesionales y estudiantes. Para poder competir debe darse la característica de la especialización. Y esta es otra peculiaridad de nuestra universidad. Nosotros no impartimos todas las titulaciones, sólo queremos potenciar las que ahora estamos desarrollando: Lenguas aplicadas y Turismo, Comunicación, Derecho, Economía, Administración de Empresas e Ingeniería.

¿Qué opinión le merece la Ley Orgánica de Universidades?
Es una ley pre-Bolonia, pero desde mi punto de vista, con un fallo fundamental. Se confunde el papel del regulador con el papel de propietario. Lo que se debe plantear es lo siguiente: si todas las universidades ofrecemos un servicio público, todas debemos tener derecho a financiarnos públicamente, independientemente de si el dueño es público o privado. Esto se parece a las pensiones. Es necesario separar al regulador del gestor del servicio.

Entrevista tomada de Crónicauniversia.
universia.es