Las Universidades se preparan para abordar el plagio en la era digital

¿Has tenido la tentación de tomar de un sitio web una información sin citar?, ¿has tomado textualmente un contenido para terminar un trabajo a última hora? ¿Qué pasó con el autor? Algunas de las medidas tomadas por las universidades para combatir este delito van desde un software que identifica frases aparecidas en Internet hasta una especie de «tribunal del plagio».

La forma más común, y artesanal, para verificar un texto plagiado es utilizando buscadores en Internet.

Los universitarios de hoy son la primera generación que remplazó oficialmente a la bibioteca por Wikipedia. Según cifras de encuentas hechas en España y en los Estados Unidos el año pasado, entre 40 y 60% de los estudiantes de educación superior aseguró haber cometido un acto de plagio.

Aunque en latinoamérica no se manejan datos oficiales, las universidades reconocen que el fenómeno del plagio es creciente y que la fuente principal de la copia, es Internet.

El plagio ha sido definido en los reglamentos universitarios como «la utilización de ideas o palabras de otros, sin reconocer claramente la fuente de dicha información». Esta copia puede ser total, parcial o autoplagio. El problema, reconocen quienes lo han estudiado, es que los universitarios no sienten que están copiando al poner la misma información que aparece en un portal, cuando ésta no tiene autoría.

Copiar y pegar

Ester Valenzuela, la directora de la Escuela de Derecho de la Universidad Diego Portales de Chile, afirma que los profesores se dan cuenta en seguida cuando un alumno está cometiendo plagio «porque la pluma de un estudiante de pregrado y la de un doctor no es la misma».

La forma más común, y artesanal, para verificar un texto plagiado es utilizando buscadores en Internet. Otras instituciones han ido más allá y han incorporado un software propio para identificar la información copiada. Por ejemplo, la Universidad de Chile ha puesto en fase piloto la implementación del programa Document Copy Detector: herramienta que detecta el delito con sólo abrir el documento.

La Universidad de Santiago ha apelado a los métodos más tradicionales. Todos los ensayos presentados deben tener en su portada la siguiente declaración jurada: «este trabajo no incorpora material de otros autores sin identificar debidamente la fuente».

¿Qué hacen las universidades venezolanas para evitar el plagio?

La Universidad Simón Bolívar (USB) creó la Comisión Evaluadora de Plagio, organismo encargado de comportarse como una especie de tribunal en el caso de que se presenten delitos de copia. La Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) no se queda atrás. María Elena Jones, catedrática de la casa de estudios, presentó una propuesta para la lucha contra el plagio:

1. Adaptar la legislación universitaria vigente a la penalización de delitos informáticos.
2. Propuesta de difusión: 0% Plagio.
3. Acceso factible vía Internet, para la comunidad de la UPEL, a manuales de estilo, leyes, reglamentos y herramientas informáticas para detectar el ciber-plagio académico.

Recuerda que la copia no autorizada de información es penada por la ley. ¡Cuidado con el plagio!

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Fuente: El Mercurio, Universidad Simón Bolívar, Universidad Pedagógica Experimental Libertador
01/09/2010