Los efectos del consumo de marihuana en los universitarios

Disminución de la memoria a corto plazo y alteraciones en el lóbulo frontal, entre los riesgos

EL TIEMPO29 DE MARZO 2016 – 08:08 PM

La marihuana, reconocida mundialmente por su popularidad y su apogeo entre las comunidades juveniles, representa un peligro para el bienestar fisiológico del ser humano y riesgos para el desarrollo integral del individuo en el ámbito académico.

Así lo advierte la investigación realizada por un grupo de estudiantes pertenecientes al Grupo Ginud de la Licenciatura en Biología de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, Bogotá, con interés en el campo de investigación de las neurociencias, liderado por la docente Carmen Helena Moreno Durán. El estudio comprueba que el consumo de marihuana (Cannabis sativa), constituye un riesgo real para consumidores universitarios.

“La ausencia de estudios en el nivel nacional que evidencien los efectos fisiológicos que conlleva el uso regular de Cannabis sativa en los individuos, incide en que los programas antidrogas se centren en la prohibición y no en la prevención”, aseguran los investigadores. Por ello, el propósito de la investigación era develar la realidad detrás de los efectos del consumo frecuente de esta sustancia en los sistemas nervioso, circulatorio, respiratorio y endocrino; al mismo tiempo, ver sus consecuencias en la función cognitiva cuando se consume habitualmente esta hierba.

La investigación creó como primer filtro informativo una encuesta constituida por veinte preguntas de selección múltiple y seis abiertas a cuatrocientos alumnos y alumnas de instituciones de educación superior de Bogotá con edades entre los 18 y 30 años. En ella se preguntó por su contexto social, familiar y económico, como también por el uso de las sustancias psicoactivas; edad de inicio, cuáles, cuánto, con qué frecuencia y tipo de consumo.

Luego de la sistematización de la información recopilada en las encuestas, se hizo una prueba piloto con 80 estudiantes: 40 de ellos consumidores activos y, otros 40 no consumidores de ningún tipo de sustancia.

Entre las distintas pruebas que se aplicaron para medir el nivel de perjuicio que genera la sustancia se utilizaron pruebas como: resonancia magnética estructural (RMI), electroencefalograma (EEG), electrocardiograma (ECG) y espirometría, entre otros; además de distintos exámenes neuropsicológicos para precisar el daño cerebral.

Varios fueron los resultados que arrojó la investigación: en lo neuropsicológico se evidenció que en aquellas personas con altos y frecuentes consumos de Cannabis sativa aumentó el tiempo de ejecución en las pruebas de memoria a corto y largo plazo, atención, inhibición, mayor riesgo que recompensa, demostrando que a mayor frecuencia de consumo y mayor tiempo, hay más demora en las respuestas, lo que indicaría posibles alteraciones en el lóbulo frontal.

También se observó que los estudiantes que poseen un consumo habitual de Cannabis sativa son más propensos a conductas que no solo ponen en peligro su bienestar fisiológico y neuropsicológico, sino que afectan el desempeño académico y laboral.

Se encontró, además, que la Cannabis sativa produce una continua reducción del volumen en el lóbulo temporal e hipocampo en ambos hemisferios del cerebro, generando así problemas en las funciones cognitivas de memoria viso-espacial,verbal y auditivas. Se observó también, durante el estado de consumo, que el individuo entra en un estado de relajación y falta de concentración.

En cuanto a los resultados fisiológicos, la investigación encontró que la función cardiovascular, bajo los efectos del consumo, experimenta una aceleración en las pulsaciones del corazón; sin embargo, en fumadores crónicos, de más de diez años de consumo, no se registraron aumentos tan drásticos en la frecuencia cardiaca.

De otro lado, la vieja convicción que sostenía que el consumo de Cannabis sativa no produce efectos adversos a la actividad pulmonar se contradice con los resultados obtenidos en la investigación: se encontró que el nivel de alquitrán que produce el humo de la sustancia psicoactiva y otras 60 sustancias tóxicas, entre ellas algunas con propiedades cancerígenas, presenta el mismo riesgo que el tabaco del cigarrillo. Los resultados apuntaron, todos, a un notorio declive en la función pulmonar del consumidor.

Por último, esta investigación concluye que el consumo de la Cannabis sativa genera no solo problemas para el bienestar fisiológico y el desarrollo académico y profesional del individuo, sino también para la población nacional e internacional, pues esta sustancia, al poner en riesgo el sano progreso de la juventud, afecta el futuro de una nación, cualquiera que sea, lo que hace necesario realizar políticas públicas de prevención desde el colegio en donde se inicia el problema de consumo.

La investigación Efectos del Consumo de Cannabis sativa en universitarios fue financiada por el Centro de Investigaciones y Desarrollo Científico de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas.