Julio César Travieso, director de Fedecámaras Carabobo en representación de la Asociación de Ganaderos de esta entidad, considera que debe acabarse con la idea de que los ganaderos son explotadores y grandes usurpadores del campo venezolano, pues al contrario, quienes se dedican a esta actividad son parte del pueblo mismo, que trabaja y que contribuye al desarrollo del país.
De hablar pausado y jovial, Travieso considera que hoy más que nunca los empresarios y personas que están vinculadas a la actividad privada en el país deben estar unidos en cámaras y asociaciones productivas, por cuanto “estas organizaciones ofrecen la oportunidad de enfrentar problemas similares, de forma coordinada y con el apoyo de otros representantes de empresas productivas”.
“El hecho de estar en Fedecámaras nos permite a los ganaderos tener una puerta abierta para que sean escuchadas las situaciones y obstáculos por las que atravesamos de manera regular. El ser parte de esta organización nos ofrece la oportunidad de que nuestros planteamientos cuenten con el respaldo de otros sectores”, asegura.
Travieso no duda en calificar a las fincas y haciendas como unidades productivas, importantes para el desarrollo nacional, pese a que algunos sectores del país ven a los ganaderos “como gente mezquina”, que quiere acaparar productos para generar escasez en la población.
“Esto último es un estigma que se nos quiere colocar y lo cual se ha llevado a que muchas personas se desmotiven para invertir en el campo. Al contrario, dentro nuestro sector hay muchas personas que hacen una labor social y de fomento del empleo que son dignas de destacar. Esto se ha venido haciendo durante años y los hemos desarrollado de manera casi silenciosa”, enfatiza.
Al respecto, asegura que es incalculable la inversión que hacen los ganaderos en la educación de las personas que laboran en las fincas, al tiempo que destaca que grandes recursos han sido destinados a la investigación para mejorar los niveles de producción en el campo.
Afirma que la mayoría de los ganaderos se involucra de manera responsable con el entorno de donde se ubican sus hatos. “Muchos contribuyen en la consolidación de escuelas, mejoras en las condiciones sanitarias de los pueblos vecinos, becan estudiantes… en fin, son parte integral de las comunidades. Los ganaderos somos parte del mismo pueblo”, finaliza el dirigente.
