Los retos del futuro Presidente de EEUU

Obama y Romney se encontrarían en situación de empate técnico en las encuestas realizadas a una semana de las elecciones del 6 de Noviembre, por lo que el resultado final de la votación podría depender del voto latino, pues aunque prefieren mayoritariamente a Obama (65%) y Rommey da por perdido el voto latino, tras difundirse el video indiscreto del “47 % de párasitos que viven del Estado y para los que no piensa trabajar”, ninguno de los dos habría hecho méritos para merecerlo.

Así, el resultado final de la votación podría depender de la motivación del electorado latino por votar, pues estaría dolorosamente harto por las leyes xenófobas aprobadas por Estados como Arizona y por el retraso «sine die» del Proyecto de Ley sobre Inmigración prometido por Obama, proyecto que buscaría una mayor igualdad y protección de derechos civiles y laborales tanto para los nacidos en el país como para los que obtengan el derecho de residencia.

Una de las razones de este inesperado empate técnico en el tramo final de la campaña presidencial, sería que la Casa Blanca habría perdido la batalla mediática frente al “caos revolutum” impuesto por los medios de comunicación dominantes (mainstream media), de lo que sería paradigma el hecho de que sólo un 34% de los estadounidenses es capaz de identificar a Obama como cristiano, (según un sondeo elaborado por el Pew Research Center) y existe incluso un movimiento, llamado «birther«, que se dedica a propagar la idea de que la partida de nacimiento de Obama es falsa y que su acceso a la presidencia es resultado de una oscura conspiración.

En el terreno político, el ciudadano sería incapaz de valorar hoy los beneficios de la Ley de la Reforma de la Sanidad, que daría cobertura sanitaria a más de 30 millones de personas sin seguro médico y habría acabado viendo esta iniciativa como “un costosísimo proyecto que destruirá el estilo de vida estadounidense”. La Ley de Reforma Sanitaria aprobada por el Congreso en 2010, ha dividido a la sociedad estadounidense y ha provocado una notoria pérdida de popularidad del candidato demócrata a la reelección, al tiempo que los republicanos no han dudado en afirmar que, “si llegan al poder, revocarán inmediatamente la ley, al considerar que atenta contra la libertad del pueblo estadounidense”.

Así, según Public Citizen (un instituto de análisis de la financiación de la actividad política en EEUU), las compañías de seguro se han gastado un millón y medio de dólares cada día, para intentar influenciar a los miembros del Congreso, por lo que es comprensible la confrontación constante que este asunto ha despertado en los círculos políticos del país. Sea cual fuere el resultado final de unas votaciones que se presumen tan reñidas como en el 2000 entre Al Gore y Bush y que por ironías del destino y la ayuda de Sandy, podrían tener el desenlace contrario (victoria de Obama por votos del Colegio Electoral y de Romney en número de votos a nivel nacional), el próximo Presidente de los EEUU deberá afrontar los siguiente retos:

Política doméstica:

Riesgo de estancamiento de la crisis económica en EEUU: La agencia de calificación Moody’s, ha rebajado la calificación de 15 bancos con operaciones internacionales, entre los que destacan las cinco grandes entidades bancarias de Estados Unidos: Bank of America, Citigroup, Goldman Sachs, JPMorgan y Morgan Stanley debido a “una significativa exposición a la volatilidad y el riesgo por grandes pérdidas vinculadas a sus actividades en los mercados de capitales«.

Así, más de 700 bancos podrían quebrar, debido a su exposición a los bienes raíces comerciales, por lo que las entidades bancarias intentarán mediante subastas, la creación de sociedades de gestión de activos inmobiliarios y la aplicación de medidas agresivas para dar salida a los pisos embargados, que acumularán en sus carteras (considerados bienes ilíquidos), lo que originará drásticas caídas de los precios de los inmuebles (desde el 2006 los precios de la vivienda han caído más de un 30%, y el número de impagos de préstamos ascendió en el 2011 a US$ 150.000 millones).

Acantilado fiscal: Según explica Ethan Harris, economista jefe de Bank of America Merrill Lynch:”el conocido como «acantilado fiscal» al que se enfrenta la mayor economía del mundo a finales de este año, cuando expiren de forma automática una remesa de recortes de impuestos y otros incentivos fiscales, aumentarán las posibilidades de una posible recesión en el 2013«.

Por su parte, los expertos del FMI estimaron que una consolidación fiscal de alrededor del 4% del PIB en 2013 «podría reducir el crecimiento anual muy por debajo del 1%, algo que resultaría en una contracción de la mayor economía del mundo el próximo año”, no siendo descartable una rebaja de la calificación de su Deuda en el 2013.

Posible subida de tipos de interés por parte de la FED en el 2013: El incesante aumento de la Deuda externa contribuirá a que la prima de riesgo aumente y el crédito siga sin fluir con normalidad a unos tipos de interés reales, lo que aunado con el hecho de que los diferenciales de rentabilidad entre las emisiones de deuda pública entre los diversos países del primer mundo han aumentado en los últimos meses (lo que conlleva un encarecimiento y mayores dificultades para obtener financiación exterior).

Ello aunado con la adopción de medidas extraordinarias, como implementar medidas cuantitativas (Quantitative Easing 3 y Operación Twist) para incrementar la base monetaria, la constricción de las exportaciones debido a la revalorización del Dólar frente al Euro (debido a los problemas de Deuda Soberana de los países periféricos de la Eurozona) y la severa contracción del consumo interno (uno de los tradicionales motores de la economía de EEUU, ya que representa más de la mitad del PIB del país) podría agudizar el riesgo evidente de estancamiento de la crisis económica en EEUU.

Así, la Reserva Federal (FED), ha rebajado sus previsiones económicas hasta la horquilla del 1,9-2,4% para el 2012 y ha elevado levemente su previsión sobre la tasa de paro para este año (entre el 8% y el 8,2%) y aunada con el repunte de los precios del crudo podría dar lugar a episodios de estanflación en el Bienio 2013-2014.

Recortes en las Políticas de Protección Social: Dichas políticas estarían plasmadas en el utópico Programa de Obama de destinar ingentes fondos federales para la Mejora de la Educación, la Ampliación de la Cobertura de la Sanidad Pública a 31 millones de personas sin seguro médico y la ampliación de la cobertura del desempleo a 8 millones de nuevos parados, medidas que serán postergadas sine die o nacerán descafeinados, tras su tramitación parlamentaria al ser claramente o¬nerosas para el erario público (se estima que costarían unos US$ 650.000 millones) y