Maestros y empleados son pasivos con respecto a imposición del nuevo diseño curricular

(Cortesía del Diario “El Carabobeño) – A juicio del presidente de la Cámara Venezolana de Educación Privada, Octavio De Lamo, algunos sectores educativos no han asumido con la fuerza necesaria el rechazo a la imposición gubernamental del nuevo diseño curricular y la nueva Ley de Educación, mecanismos que considera violatorios de la Constitución vigente y que debe ser rechazada en conjunto por la sociedad.

“Se ha generado una gran confusión sobre el tema del nuevo currículo, los voceros de la educación bien sea los sindicatos de empleados o maestros han tenido una posición muy pasiva frente a esto, hay grupos o asociaciones de instituciones educativas privadas que han sido reconciliadoras con el gobierno y han abierto las puertas a este nuevo currículo como un invitado especial a sus aulas sin estar claros que vino para quedarse”, enfatizó De Lamo.

Estas declaraciones las emitió Octavio De Lamo al circuito Unión Radio. Destacó su idea de que es la sociedad en su conjunto, pero sobre todo padres y maestros los que deben reaccionar en contra de esta imposición del nuevo diseño curricular.

El docente hizo un llamado a la reflexión a padres y representantes para que “se den cuenta de lo que significa perder este pequeño espacio que nos queda todavía para formar hombres de pensamiento libre”.

Destacó De Lamo que aun cuando algunos voceros que tienen posiciones firmes sobre el tema; la sociedad no responde frente a un riesgo tan alto quizás por creer en “la cómoda tesis de pensar que la implementación del currículo no va a terminar en nada; parte de la confusión es para implantar, por lo menos de forma, este sistema y una vez que tengamos todos el ‘título de bolivarianos’ en septiembre entrar en profundidad a atacar a aquellas instituciones que han sido reticentes y firmes en sus convicciones”, agregó.

También expresó que la intención del gobierno desde hace 10 años, es colocar a la educación al servicio de su proyecto político, lo cual no se ha logrado por la reacción de la sociedad, la misma que ha bajado la guardia dado que “hay una complacencia de parte de las escuelas del sector religioso”. (MCA)