Maza Zavala: urgen grandes inversiones en industria petrolera

“Definitivamente, 2009 no será un año fácil en materia económica para el Gobierno y menos para los ciudadanos, quienes verán desmejorar su calidad de vida en general, cuando continúa la baja en los precios del crudo, el presupuesto fiscal ya es deficitario y la contracción económica es inminente. Aun cuando seguramente se puede recurrir al recorte del gasto corriente, el panorama no es nada alentador, si no se alcanza un entendimiento y la concordia entre todos los actores de la vida nacional”.

Así lo afirma el invitado al Foro de los Lunes, quien nos ofrece los detalles de los posibles escenarios económicos y sociales para 2009; se trata del reconocido economista y ex director del Banco Central de Venezuela, Domingo Maza Zavala, autor de varios libros y manuales de teoría económica y doctor en Ciencias Económicas y Sociales.

Iniciamos esta conversación con las proyecciones del Presupuesto Fiscal 2009, “que es deficitario, como es la costumbre fiscal de este y todos los gobiernos, de subestimar los ingresos en el sentido de que si la recaudación es más elevada que el monto inicial previsto, poder hacer uso de esos ingresos excedentarios por vía de los créditos adicionales”, explica el experto.

-¿No es una expectativa muy positiva de parte del alto Gobierno?

– La visión y la actitud de todo Gobierno debe ser optimista aun cuando la situación sea desfavorable, para sembrar ánimo en la colectividad. Sin embargo, parece que el presidente Chávez comienza a rectificar, de acuerdo con sus últimas declaraciones que indican que reconoce que lo que sucede en el mundo nos afectará, porque formamos parte de un sistema económico mundial, vinculado por múltiples factores de los cuales la exportación de petróleo es fundamental y más cuando hoy, más que hace diez años, dependemos del petróleo, dado que el resto de las fuentes de exportación ha declinado su ritmo, incluyendo las fuentes internas de producción, incrementando la dependencia, no sólo del crudo como tal sino de sus precios.

– ¿Por qué habla usted de tres presupuestos fiscales?

– Siempre al lado del presupuesto aprobado por la Asamblea Nacional se va formando en el transcurso del año otro presupuesto: el de los créditos adicionales, lo que se hace calculando el presupuesto con un precio del petróleo muy por debajo del señalado por el mercado.

El más claro ejemplo es el presupuesto del año fiscal 2008, estimado en 35 dólares por barril, pues a pesar de la baja considerable de los últimos meses el promedio del crudo venezolano sigue siendo de 90 dólares, lo que significa ingresos adicionales que se usan por vía de créditos adicionales, dado que de acuerdo a la Ley no se pueden solicitar créditos adicionales, si no hay financiamiento.

Insisto en mi opinión sobre la existencia de tres presupuestos: el primero, el aprobado por la Asamblea Nacional, otro el que se forma a través de los créditos adicionales y un tercero conformado con los recursos del Fonden, el Fondo de Desarrollo Nacional, creado a finales del año 2005, a raíz de la reforma del BCV. Estos recursos se nutren con las transferencias que hace el BCV con el excedente de reservas adecuadas, cuando todo lo que excede se transfiere a Fonden.

Según mi estimación, se han transferido alrededor de 18 millardos desde 2005 hasta la fecha, falta ver lo que pudiera ser una referencia, según los resultados del año por culminar, cuando las reservas internacionales ya alcanzaron los 40 millardos de dólares, por lo que el Gobierno podía solicitar transferir entre 8 a 10 millardos; además, una vez que Pdvsa pague al Fisco Nacional y sus propios gastos, lo que le quede de divisas debe entregarlo al Fonden, que de acuerdo a declaraciones oficiales pueden ser unos 36 millardos, una cantidad muy importante de la cual dispone el Gobierno sin necesidad de una ley especial.

-¿Cuál es la verdadera novedad de este Proyecto de Presupuesto?

– En esta ocasión existe un elemento disciplinario, algo positivo; porque este año en el Presupuesto no habrá posibilidad, en el 2009, de solicitar financiamiento vía créditos adicionales.

-El experto lo explicó, al calcular el presupuesto en $60/b, que seguramente es lo que va a señalar el mercado el próximo año, algo aproximado que en el mejor de los casos sólo alcanzará entre 65 a 70 dólares, se reduce el margen de maniobra del Gobierno por esta vía o se le elimina por completo.

“En mi opinión, se está introduciendo un elemento de disciplina fiscal, cuando se obliga al Gobierno a ceñirse a los ingresos ordinarios y en consecuencia no puede actuar de acuerdo al procedimiento adoptado hasta ahora de maniobrar con el uso de créditos adicionales, salvo que la tributación interna, que también puede subestimarse, abra esa posibilidad.

Un cálculo moderado de lo que será la recaudación por impuestos internos y que en la realidad sea mayor, en ese caso sería la única posibilidad del Gobierno para financiarse con créditos adicionales; salvo esa posibilidad, no tiene alternativa salvo el caso del petróleo. Esto es un elemento distinto y positivo en el presupuesto 2009, porque obliga al Gobierno a ser disciplinado.

– Presupuesto 2009: ¿permitirá sostener el nivel de gasto del Gobierno?

El doctor Domingo Maza Zavala destaca que el presupuesto que se ha presentado por 167 billones de bolívares está por debajo del presupuesto ejecutado en 2008; que fue de 138 billones de bolívares y lo ejecutado hasta ahora va por 185 billones de bolívares, lo que representa un margen de diferencia considerable y permite hacer proyecciones estimadas que señalan que el presupuesto 2009 culmine en unos 200 billones de bolívares de continuar “la incontinencia fiscal”, y esto nadie lo sabe.

– Entonces, ¿qué se debe hacer para sobrellevar la crisis?

– Se debe analizar que la crisis financiera mundial ya se ha convertido en una recesión económica, afectando por ende el empleo, la producción la inversión y el consumo. Esta recesión determina una disminución del consumo, entre ellos del petróleo, por lo que se debe esperar una disminución de la demanda del crudo y en consecuencia, junto al reajuste financiero, será ajustada la demanda, lo que significa menor demanda de petróleo y menor crudo. El próximo año, los precios del crudo estarán moderados, y los 60 dólares son un buen cálculo, sin embargo, aun así no se pueden sostener las cosas en el país.

Aun con un precio del crudo a 80 dólares, siendo positivos, se llegará sólo a 56 mil millones de dólares por ingresos petroleros, lo que sigue siendo insuficiente para sobrellevar el gasto fiscal en el país, y más, si se considera que la mitad del presupuesto se financia con el ingreso petrolero y, al ser éste la mitad del presupuesto, también cae y, en consecuencia, se debe ajustar el gasto en esa posibilidad.

-Se habla de fortalecer la recaudación no petrolera, ¿ayudará esto a no decaer?

-Tampoco es tan sencillo, si el Gobierno descansa en la tributación interna para complementar el presupuesto, esta capacidad que depende del petróleo a través del gasto público y que al bajar baja la capacidad contributiva, baja el consumo que ya a caído casi en 3 a 4% pero puede llegar a 10%.

-¿Qué significa esto?

-La baja en el consumo significa menos ISLR, menos pago del IVA, es decir, menor tasa fiscal. Por otra parte, si se reajusta el gasto público se reduce la rentabilidad de los negocios, al bajar la producción y el volumen de negocios, la capacidad de contribución interna está ligada en forma indisoluble a lo que ocurra con el gasto público y lo que ocurre con el gasto público, al petróleo.

-¿Qué puede y debe hacer el Gobierno?

– El Gobierno se puede ver obligado a asumir el aumento del IVA, que significa restricción del consumo. Mayores precios y mayor inflación; eliminar las excepciones de base del IVA tiene igual efecto porque el pueblo debe pagar más. Ante un posible restablecimiento del Impuesto a las Transacciones Financieras, ITF, que es un impuesto excepcional en el sentido fiscal, porque ocasiona grandes distorsiones y además se recarga finalmente sobre el consumidor, se refuerza la presión inflacionaria.

Por otra parte, el posible escenario de recurrir al endeudamiento tampoco se pinta fácil, dado que los mercados internacionales están cerrados, los créditos en su más bajo nivel y nadie tiene interés por ahora en financiar nuevas inversiones, y si encuentra créditos será a muy altas tasas de interés, 25%.

Mientras que en el mercado interno, donde puede colocar deudas, el sistema financiero está saturado de valores públicos y si va a disminuir el gasto público también debe suceder con la liquidez y menos disponibilidad en el sistema; es por esto que será difícil colocar deuda en el mercado interno. Por esa razón no es aconsejable incurrir en nuevo endeudamiento; lo único aconsejable, razonablemente, es que el Gobierno reajuste su gasto.

-¿Cuáles son los riesgos que conlleva reajustar el gasto fiscal?

– Tiene sus complicaciones porque el crecimiento económico se ha financiado con gasto público, factor fundamental de ese crecimiento. Si se reduce el gasto público, la tasa de crecimiento del 6%, que se vislumbra para el próximo año, puede llegar sólo a un dos o tres por ciento. Además, si se reajusta el gasto público, también habrá menor presión inflacionaria al reducir el circulante; pero bajará la producción y al recurrir a las importaciones para cubrir la brecha no será tan fácil, dado que la capacidad para importar también se verá reducida y se deben reajustar, al menos en 20%, para poderlas cubrir con los recursos petroleros.

La reducción posible y necesaria de las importaciones traerá menor crecimiento económico, toda vez que parte considerable de ellas son insumos para la industria, en máquinas, instrumentos y servicios para la producción, lo que también sufre las consecuencia de la contracción económica.

“En dos platos”: por donde se busque, aunque se quiera ser optimista o realista, se encuentra que para el próximo año está planteada una contracción económica y el desmejoramiento de las condiciones generales de vida de los venezolanos, quienes sufrirán en carne propia las consecuencias de un reajuste.

-Insisto, ¿cuál es la salida?

– El costo, el precio que se debe pagar para distribuir mejor la carga que va soportar el país, será bajo la forma de un reajuste; pero para eso se requiere que cambien las relaciones entre el Gobierno y el sector privado y público y la sociedad civil. Es la forma de reacomodar las cargas que se enfrentarán en el 2009 y, más allá, y para ello se debe deponer la actitud de enfrentamiento y divorcio con el sector económico, el social e incluso el sindical, para alcanzar el entendimiento dada la situación.

Se debe tener presente que la crisis nos afecta a todos y, por ende, en conjunto se debe encontrar la salida y aportar esfuerzos para salir adelante, porque no se trata sólo del Gobierno ni de un sector en particular, ante una coyuntura que puede ser muy difícil, una encrucijada de este tipo; de no restablecer la concordia será más difícil enfrentar la situación de los próximos años.

– Así culmina la entrevista con el doctor Domingo Maza Zavala, no sin advertir la necesidad de invertir en la industria petrolera.

Invertir en la industria petrolera es la clave

– Aun cuando el Gobierno se empeña en referir una producción de 3 millones 700 mil barriles diarios, la OPEP, que conoce cuánto produce cada uno de sus miembros, dice que son 2 millones 400 mil barriles diarios, cifra que es respaldada por la Agencia Internacional de Energía.

El volumen físico de exportación se estancó hace varios años y, en consecuencia, se exporta desde hace tres o cuatro años la misma cantidad o algo menos. El consumo interno es de 700 millones de barriles al año, que a 60 dólares son 42 mil millones de dólares; pero se están importando 50 millardos, lo que no alcanza para cubrir los servicios de la deuda externa, las transferencias, y gastos públicos y privados en el exterior.

Por eso la necesidad de que se le dé a la industria petrolera la más alta prioridad de inversión, dado que genera los recursos para invertir en ella y aumentar el potencial de extracción de crudo. La Faja del Orinoco genera gran expectativa para el futuro, pero reclama de muchas inversiones para poder ser ese gran potencial petrolero. Requiere de unos 10 millardos de dólares anuales por un lapso mínimo de 10 años.