No es facil entender la racionalidad de los anunciantes.

Según el estudio «Nothing But Net», de J.P. Morgan, uno interpreta que no es facil entender la racionalidad de los anunciantes.

Si los consumidores cada vez pasan más tiempo navegando por internet hasta alcanzar en promedio un 38% del tiempo dedicado a los medios de comunicación, como es que los anunciantes destinan de sus presupuestos solo el 8% a Internet y a los medios digitales.

En el otro extremo, los consumidores dedican apenas el 8 por ciento de su tiempo leyendo periódicos impresos. Pero el gasto publicitario en este segmento representa el 20 por ciento del presupuesto de los anunciantes.

A su vez, la gente dedica a la radio el 19 por ciento de su tiempo, mientras que los anunciantes destinan a este medio el 9 por ciento de sus presupuestos. En el caso de la televisión y las revistas, los consumidores destinan el 37 y el 7 por ciento de su tiempo a cada uno, respectivamente, y los anunciantes invierten el 32 y el 6 por ciento de sus presupuestos en estos segmentos, respectivamente.

J.P. Morgan pronostica que el mercado publicitario en Internet crecerá al 11 por ciento antes de 2011, y señala que los anunciantes que apuesten por este medio se beneficiarán de un aumento de la audiencia.

Esa es una realidad a la cual no escapamos en Latinoamerica, es más esas crifras son más alarmantes en nuestro país. Los anunciantes no terminan de creer en los medios digitales a pesar que la penetración en Internet y los medios digitales es creciente (en Venezuela alcanza el 40% según la investigación realizada por Carlos Jimenez), el porcentaje de lectores de periodicos y revista es escaso; no obstante, se sigue despreciando la oportunidad de hacer más rentable las inversiones publicitarias.

La racionalidad pareciera decirnos que la penetración de Internet y los medios digitales es una realidad y que la mejor estrategia de un anunciante es combinar la publicidad convencional con la digital, ya que esta última es imparable. No usarla luce desacertado.