«No hay forma de que los salarios acompañen esta inflación»

"Hay un problema crítico de irregularidad en el abastecimiento. No hay crisis de escasez" "No han conseguido el mecanismo para asignar divisas a un precio menor que el mercado negro".

El escenario actual, donde la escasez irrumpe en la dinámica del mercado y la inflación ataca el bolsillo de los venezolanos, obliga a replantear las proyecciones económicas para este año.

Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, sostiene que mientras el Gobierno nacional no resuelva el problema que genera "el pésimo manejo cambiario que tiene seco el mercado"; el control de precios "que es primitivo" y las expropiaciones, no mejorará el abastecimiento en el país.

Agregó que en el mercado es notable el faltante de la oferta que aportaban las empresas que fueron expropiadas, y cuyo manejo ineficiente ha derivado en menos productividad, menos producción y más desabastecimiento.

¿Cuál ha sido el comportamiento del consumo este año?
– Hay una evidente desaceleración del consumo, que está por debajo de lo que habían sido las expectativas hacia finales del año pasado, crecería alrededor de 7%. Lo que hemos visto es que en el primer trimestre cerró con 3% de crecimiento, pero en el segundo semestre será peor. El nivel de consumo se ha venido desacelerando y en junio está cruzando la frontera hacia lo negativo.

¿A qué se debe esa desaceleración en el consumo?
– Hay dos grandes elementos. Primero, hay una caída en el nivel de ingreso ante un incremento salvaje del índice de inflación, vamos por 19,4% y por mucho que se han decretado incrementos de salario mínimo no hay forma de que los salarios acompañen el crecimiento de esa inflación. Por lo tanto, el bolsillo de los consumidores se ha visto afectado y se contrae la demanda agregada de los consumidores. El segundo, tiene que ver con el abastecimiento. Cuando se complica la oferta los consumidores se ven restringidos y aunque quieran comprar no pueden obtener lo que necesitan.

¿Qué impacto ha tenido eso sobre el consumidor?
– Ha generado problemas en los hábitos de los consumidores que son muy difíciles de interpretar, porque en algunos subsegmentos el consumo puede manifestarse hacia arriba cuando hay problemas de abastecimiento, porque atacan los inventarios, atacan los anaqueles y compran mucho más de lo que necesitan, para protegerse a futuro. Lo que pasa es que cuando el consumidor no tiene esa costumbre el manejo de ese inventario es muy malo, porque se lo comen más rápido que lo que compraban tradicionalmente. En algunos segmentos puede haber una distorsión en el aumento del consumo, sobre todo en alimentos controlados, que son tan baratos.

¿Hay mayor liquidez este año, eso no influye en el poder adquisitivo?
– Ha habido un incremento de la liquidez, pero hay una desaceleración respecto al aumento de 2012. El año pasado creció en torno al 35% y este año estamos por 20%. Estimamos que la caída del poder adquisitivo está entre 3% y 4%, pero aún no hemos cerrado la data al primer semestre y el BCV no ha publicado.

En este entorno de alta inflación, desabastecimiento y escasez de divisas, ¿cuáles son las perspectivas para el segundo semestre?
– Todo eso nos indica que el segundo semestre también va a ser complicado. Es un año donde hay que replanificar las proyecciones de consumo y de crecimiento que se van hacia abajo. Pasamos de una proyección del PIB de 3% positivo a 0%, es decir, estancamiento. Y la proyección de consumo de 5% la bajamos a 1% este año, estimulado por el consumo privado, y arrastrado por los productos controlados, que sí han aumentado su colocación en los anaqueles este último mes.

Por un lado el Gobierno reconoce que hay escasez, pero por el otro lo niegan y dicen que lo que hay son fallas de marcas. ¿Qué hay, escasez o desabastecimiento?
– Hay un problema crítico de irregularidad en el abastecimiento. No estamos en una crisis de escasez, no es verdad que en Venezuela en este momento falta de todo. Al ser irregular el abastecimiento van desapareciendo productos muy sensibles. Es tan dramático que un país falte papel higiénico que genera una percepción que amplifica el problema. Si bien no es un problema de escasez masiva, sí hay desabastecimiento masivo. No se consigue lo que se está buscando pero se consigue una presentación del producto. Es terrible lo que está pasando en el mercado porque está completamente distorsionado, con una pérdida total de la calidad de vida de los consumidores que no pueden comprar lo que quieren.

Para el Gobierno es un punto de honor mantener el control de precios y de cambio. ¿Cree que hay capacidad de flexibilizar la entrega de divisas?
– No creo que haya un problema de escasez de dólares. Creo que el Gobierno no ha conseguido el mecanismo para asignar divisas a un precio menor que el mercado negro, que es seis veces más que el oficial, sin que se vaya complemente a ese mercado. La subasta no va a dejar que el precio suba al valor real, entonces lo estás regalando. Eso te lleva a decidir a quién le das y a quien no y esa discrecionalidad se convierte en una discrecionalidad corrompida.

El BCV ha reportado escasez de 20%. ¿Las mediciones que ustedes han hecho dan esos mismos resultados?
– Las de nosotros arrojan un nivel superior, pero los datos no son públicos.

¿Cuáles son las proyecciones de inflación para este año, hay manera de contener el aumento?
– Al menos 35%. No hay manera de contenerla, ya va por 20% y no hay ninguna fórmula que resuelva el problema de abastecimiento sin ajustar los precios controlados que están rezagados. Yo creo que van a realizar algunos ajustes, pero sin tanta popularidad como la que tenía Hugo Chávez, y eso retrasa decisiones de precios.

¿Para el consumidor qué es peor, la escasez o la inflación?
– La escasez, porque es equivalente a un precio infinito. No hay una inflación peor que la escasez.

Fuente:  http://www.eluniversal.com/economia/130701/no-hay-forma-de-que-los-salarios-acompanen-esta-inflacion