Nuestros buhoneros, no son incultos

Los buhoneros no son incultos como pudiera pensarse, ya que según los resultados de la investigación realizada por la socióloga Isabel Pereira el 51% de nuestros buhoneros cuenta con estudios de educación básica y el 10% tiene titulo universitario; además esas cifras, no difieren de las que presenta el sector formal de la economía.

Para la experta Isabel Pereira, el modelo rentista que mantiene el Estado restringe la generación de oportunidades de acceder a empleos productivos, lo que provoca que la informalidad se mantenga en niveles elevados, según lo indicó en el marco del foro «Buscando salidas. Derechos de propiedad, Estado de Derecho y capital humano: Sus implicaciones en el comercio informal», organizado por Cedice.

A su juicio, sólo la superación del modelo rentista permitirá salvar las diferencias sociales y, con ello, reducir la participación del sector informal dentro de la economía a través de la generación de puestos de trabajo de calidad.

Durante su ponencia «Evolución del capital humano como consecuencia del aprendizaje de reglas de juego informales», la socióloga explicó que es necesario revalorizar el capital humano de los sectores informales a través de su potencial vinculación a actividades con valor agregado.

De hecho, la mayoría de los buhoneros que fueron tomados en consideración para el estudio indicaron que sus mejores habilidades están concentradas en actividades diferentes al comercio y a la buhonería. En una encuesta realizada para apoyar el trabajo de investigación de la socióloga se puede apreciar que 79% de los buhoneros tiene experiencia en otras ocupaciones diferentes a la informalidad.

No obstante, Pereira descubrió que, pese a que la mayoría declara que su mejor oficio no es precisamente el de buhonero, el mantenimiento en esta actividad restringe su capacidad de movilizarse hacia el sector formal.

Más de un tercio de los buhoneros (33%) tiene más de seis años en esta actividad, mientras 27% lleva entre uno y dos años en el comercio informal y 19% entre dos y cuatro años.

Otro resultado del trabajo de campo realizado por Pereira es la participación de los trabajadores por sectores; es así como se percibe que en realidad las empresas emplean menos de lo que se piensa y apenas alcanzan a 34% de la población activa, mientras que el sector público se encarga de 14% de los trabajadores. Uno de los puntos que destacan en este aparte es que existe mucho empleo improductivo excedentario de origen público, lo que sostiene la tesis del Estado rentista.