Ojo, nuevos controles y nuevos ministros para el año que se inicia…. ¿Y para beneficiar a quién?

Según resolución emitida el 17 de diciembre por SUDEBAN (Superintendencia de Bancos y otras Instituciones Financieras), la emisión de tarjetas prepago fue suspendida y las que están vigentes, serán sustituidas por las tarjetas de créditos convencionales a partir de enero del 2008.

El cupo de 3.000 dólares para las compras por Internet fue reducido a solo 400 dólares, debido al alto índice de ilícitos cambiarios que se han registrado bajo esa modalidad.

Además, se prohíbe divulgar información financiera o bursátil sobre las cotizaciones de divisas diferentes al valor oficial, quienes lo hicieren serán sancionados con multas muy altas.

El organismo ha señalado que la medida tiene el propósito de disminuir los ilícitos cambiarios que le están costando millones de dólares al país y proteger las divisas a precio oficial.

En fin, controles y más controles. No obstante, la pregunta que cabe formularse es, ¿porque si hay tantos dólares para enviar para el extranjero en sus diversas vías, cómo es que las limitaciones tienen que ser a lo interno?, ¿eso no es contraproducente? ¿cómo es que vamos a lograr el desarrollo endógeno si lo que estimulamos es la importación?. Cifras nunca vistas en este país por este concepto y que amenazan con seguir aumentando básicamente por los controles de precios y por el poco estimulo a la producción interna.

A pesar de correr el riesgo de que nos digan ingenuos, el gobierno por el bien de la mayoría de los venezolanos debería reflexionar y aprender que esa vía de los controles y las amenazas a los empresarios no conduce a final feliz. Han sido muchos los economistas y los más conocedores del desempeño público que han estado alertando de lo que ocurrirá, más temprano que tarde, si se continúa con los controles. Qué no significa ser permisivo con los especuladores, que a decir verdad no son pocos.

Pero, el gobierno insiste en no querer oír o aprender en cabeza ajena, fundamentalmente porque las sugerencias vienen de los escuálidos y éstos a creencia de los gobernantes son neoliberales y no están comprometidos con el bienestar del pueblo.

Es más, se debería entender que todo aquel que le mete el dedo a la candela se quema y muestras tenemos ya varias, sino remontémonos a los gobiernos de Luis Herrera, Jaime Lusinchi, el primer gobierno de CAP y éste mismo.

Ahora, y que van a flexibilizar algunos precios. Que tarde están actuando después que han generado una inflación en alimentos superior al 30% y una inflación general que según el BCV% es de 22,5%, la más alta de Latinoamérica en el 2007. Y que durante el período 1998 – 2007 se estima en una acumulada de más de 450%.

Entre las nuevas medidas o controles para paliar la situación del control cambiario se obliga a la banca a tomar mayores previsiones. Es así como, para otorgar las tarjetas de crédito los bancos tengan que condicionar al potencial cliente a que solo después de tres meses de haber aperturado una cuenta podrá gestionar una tarjeta de crédito. ¿Y a quien perjudica esta disposición?, lógicamente a los que menos tienen. Todo aquel que no tenga una tarjeta de crédito no tendrá posibilidad de adquirir divisas, tendrá que comprar los dólares al precio establecido por el mercado negro. ¿Y quiénes son los que no tienen tarjetas de crédito?, los que menos tienen, los más pobres.

También, eso es una traba para el proceso de tarjetarización o bancarización masiva que se estaba emprendiendo para incorporar a los que menos tienen al sistema bancario de mayor seguridad.
En cuanto a los que se fueron de viaje y que permanecen aún en el exterior y su disponibilidad la tenían en tarjetas prepagadas, habrán pasado su mal rato y no ha sido peor por la intervención de ANAUCO que efectúo el reclamo inmediatamente, dando lugar a una extensión hasta la primera quincena de Enero.

Otra cosa de la cual el gobierno debería tomar nota y convencerse es, de que siempre y cuando existan controles, en esa misma medida se perfeccionarán los métodos de evasión y aparecerán formas de soborno, mentira y fraude que estos sistemas traen consigo.

De manera, que uno no se explica por qué el empeño de tenernos en permanente incertidumbre y someternos a la disminución permanente de nuestra capacidad de compra, cuando el país vive uno de sus mejores momentos en lo que a ingresos y divisa se refiere.

Es difícil de verdad, encontrar la lógica de nuestros gobernantes de turno. Y ¿por qué tardarán tanto en darse cuenta que lo que se nos viene encima es mayor inflación si no se introducen reformas en la forma de conducir las políticas económicas y financieras del país?. ¿Y cual será el fundamento para estimar la inflación de este año en 11%?

No bastará con cambiar los ministros sino se introducen cambios en los planes de conducir el país.