¿Otra nueva PDVSA?

Los que destruyeron a PDVSA, pretenden presentarse como los salvadores de lo que fue considerada la segunda gran corporación petrolera del mundo en producción, refinación, exploración, transporte, comercialización, etc. A PDVSA le pasó (valga el símil) lo que le pasa a una vaca lechera que después de tener alta productividad, se pone escuálida y se le seca la leche por mala alimentación.  En efecto, cabe recordar a principios del año 2002 como fueron despedidos públicamente por orden presidencial unos siete gerentes medios de la corporación, causando estupor en la población, particularmente en los trabajadores petroleros y a nivel internacional. Para esto se prestaron quienes presidían a la PDVSA de entonces, avalando estos súbitos despidos por una vía exprés y de paso televisada. El propio Finado presidente Hugo Chávez reconoció varias veces en su Aló Presidente que él había provocado el paro petrolero con el despido de los gerentes y ellos cayeron en la provocación. Son harto conocidos los hechos desatados como consecuencia de esta irracional  arremetida presidencial contra la gerencia empresarial en PDVSA.

El propósito era bien claro: Destruir la meritocracia de la corporación para de esa manera penetrar directamente la renta petrolera, como efectivamente sucedió. Nombraron al ingeniero Rafael Ramírez como presidente, quien estuvo 12 años cumpliendo el rol encomendado, entregando directamente  al poder ejecutivo, más de 90.000 millones de dólares a través del fondo parafiscal FONDEN, que nuca ha entregado cuentas a la Nación. La gestión de Ramírez introdujo funciones no inherentes a la industria petrolera, descuidando además el mantenimiento de operaciones y la inversión requerida para mantener y aumentar el potencial de producción. Hoy, desde 1999 a la fecha, ha disminuido la producción en un millón y medio de barriles diario, perdiendo mercados que han venido ocupando otros países de la OPEP y no OPEP. Cínicamente el Sr. Maduro habla de aumentar la producción en un millón de barriles diario, ¿Cómo y para cual mercado, el mercado perdido por tanta incapacidad en la gestión de PDVSA desde el año 2002 no se va a recuperar, es muy difícil.

A raíz del paro petrolero, el gobierno y la directiva corporativa, anunciaron una nueva PDVSA. El resultado fue adverso después de despedir a 20.000 trabajadores con un know-how de más de 200.000 años- hombre. Por otra parte, la nómina de PDVSA se cuadruplicó desde entonces, desplazando la meritocracia por un clientelismo político partidista que le ha hecho un grave daño a la corporación. Este manejo clientelar se ha dado no solamente con los ascensos y clasificación del personal, se ha dado también en los manejos dolosos de la contratación de servicios que hoy el gobierno trata de achacárselos a la mal llamada IV República. Contratos con sobreprecio, obras y compras no ejecutadas, constituyen su día a día, llevando la corporación a lo que es hoy, muy deficiente. Tienen el tupé de decir que a PDVSA la estaban privatizando, la cual si están realizando ellos vendiendo activos como refinerías, parte de la Citgo, alquilando el segundo complejo refinador del mundo como lo es Amuay y Cardón, entregadas a Rusia y China. Las empresas extranjeras que eran contratistas en la faja del Orinoco pasaron a ser empresas mixtas y PDVSA no puede cumplir con su cuota parte accionaria.

Como siempre este tipo de régimen totalitario, corrupto, represivo, populista y centralista, le echa la culpa a los demás de sus fechorías: Imperio y adversarios que es la mayoría del pueblo venezolano. La guerra económica, que si la oligarquía, que si la derecha, excusas repetidas al estilo del ministro de propaganda nazi Joseph Paul Goebbels para aparentar ser verdades. El saqueo de que ha sido objeto este país, no tiene parangón en muestra historia republicana y cuidado si no en el mundo entero. Saquearon al país,  y a PDVSA, destruyeron el aparato productivo tanto privado como público Hoy no tenemos divisas para atender las importaciones de alimentos, medicinas e insumos de la producción. Últimamente se vienen pagando los intereses de la deuda externa del país y de PDVSA, vendiendo activos de la República, ya vendieron el oro de las reservas internacionales, están vendiendo oro del arco minero y no se sabe que otros activos: ¿ República en venta? Ahora están hablando de otra nueva PDVSA, ¿Será destruirla más de lo que está?.  La corrupción desatada en la corporación en las gestiones chavistas data desde el año 2002, no es reciente  como pretende hacer ver el Sr. Maduro, procura lavar  la imagen de su inepto y corrupto régimen.  La nueva PDVSA que anuncian será más vieja de lo que está.