Otro libro sobre Carlos Andrés

CÉSAR YEGRES MORALES – Mirta Rivero (LA REBELION DE LOS NAUFRAGOS), Alexis Ortíz (CAP: LA POLITICA ES LA VIDA) y ahora, éste que nos ocupa, el del Profesor Blanco Muñoz (SIGO ACUSANDO: CAP), son libros en los cuales sus autores, desde su particular perspectiva, pero con gran honestidad profesional, escudriñan en el hacer de un líder político, que se convirtió en icono de la política venezolana de los últimos tiempos.

EL LIBRO ES UN RECUENTO PORMENORIZADO DEL PASADO, PRESENTE Y FUTURO DE ESTA PATRIA

Blanco Muñoz, en una secuencia de entrevistas con CAP, 28 en total, que datan desde 1979 y concluyen en el 2010, realiza una exhaustiva investigación de más de 20 años, para ofrecernos la visión y el legado de un personaje, profundamente controversial, que marca la vida venezolana del Siglo XX.

Es un recuento pormenorizado de un pasado, presente y futuro de esta patria, a la que el entrevistado le correspondió gobernar en los años (1974-1979) y (1989- 1993). Pero que fue además, Secretario Privado de Rómulo Betancourt (Trienio 1945-1948), Ministro de Relaciones Interiores, Jefe de la Fracción Parlamentaria de AD y Secretario General de ese Partido. Ocupó asimismo un cargo relevante en la Directiva de la Internacional Socialista. La narrativa, en la que no se deja afuera ningún tema, abarca la política, la economía, la cultura y todos los aspectos del acontecer nacional, desde Juan Vicente Gómez hasta la fecha.

CAP ES DIRECTO Y MUY PUNTUAL EN CADA RESPUESTA

Se analiza al Partido Acción Democrática y a las otras organizaciones partidistas; a sus líderes más destacados, a los empresarios del gran capital, a los expertos en materia fiscal y económica, a los planificadores, a los más relevantes conductores del mundo sindical, gremial, estudiantil, cultural, en fin, a todo el amplio conglomerado humano de un país al que conoció en profundidad y en el que descolló por méritos propios. CAP es directo y muy puntual en cada respuesta. No elude pregunta y sus aseveraciones, son respaldadas por prolija documentación. Aclara cualquier interrogante, sin dejar traslucir en su ánimo, sentimiento alguno de amargura o rencor. Se muestra corajudo y valora cada palabra, a pesar de sentirse distante de los acontecimientos de esta aciaga hora.

SU LECTURA ES UN TEXTO OBLIGADO PARA LA ENSEÑANZA DE LAS ANTERIORES Y NUEVAS GENERACIONES

La figura que retrata el Profesor Blanco Muñoz, es un valor de la democracia venezolana. Su historia, es de algún modo, la historia de Venezuela desde la muerte de Juan Vicente Gómez. Su lectura se convierte en texto obligado para la enseñanza, tanto de las nuevas generaciones, como de las anteriores. El relato que describe el deceso de Gómez, los gobiernos de López Contreras y Medina, la insurrección que da lugar a la denominada Revolución de Octubre de 1945, el gobierno de la Junta que preside Rómulo Betancourt, la victoria popular de Gallegos y su posterior derrocamiento en 1948, el ascenso al poder de Marcos Pérez Jiménez y su posterior caída en Enero de 1958; la naciente democracia, son episodios históricos que Pérez describe con asombrosa claridad y precisión.

CAP APORTA DOCUMENTOS QUE DAN FE DE CUANTO DICE

Refresca un conocimiento de todo cuanto aconteció y que le tocó vivir. Aporta documentos y citas que dan fe de cuanto dice. Para quienes se incorporan en estos tiempos a la vida política, explica una historia de mucha serenidad y no permite que el pesimismo de algunos lo salpiquen, dando a cada instante testimonio de un profundo optimismo en la vuelta del país hacia los cauces de la democracia, la pluralidad y el respeto a la opinión ajena. Lamentablemente, Pérez fallece el 24 de Diciembre del 2010 y no puede ver cristalizado esa aspiración.

COLOCA EN UN PLANO DE POCA RELEVANCIA SU PORPIA VIDA PERSONAL

Según el propio entrevistador, CAP posee un encanto singular para la narrativa. Sabe escuchar con atención todo cuanto se le plantea y no vacila en dar respuesta directa y medularmente. Tiene el rasgo, en una personalidad tan fuerte como la suya, de saber colocar con humildad, en un plano de poca relevancia a su propia vida personal. Lo hace con un alto sentido de pedagogía, porque está consciente de que la hora impone recatos y buenos ejemplos.

BLANCO MUÑOZ NO SE ANDA EN CONTEMPLACIONES EN SU INTERROGATORIO

Blanco Muñoz no se anda con contemplaciones en su interrogatorio. Es incisivo y hunde el escalpelo de su palabra en la búsqueda de sus propósitos. Le pregunta por la izquierda venezolana y latinoamericana; los hechos de corrupción abarcan un buen capitulo, los intentos golpistas de 1992, la desconexión de los Partidos con la sociedad civil. Ninguno de estos planteamientos son evadidos, los aborda con apego a su verdad y a lo que él estima es la historia cierta. Incluso, se permite hacerle a su entrevistador unas acotaciones muy personales en las que lo califica, al Profesor Blanco, como un “romántico simplista”. Le expresa, que tanto él como aquellos que le siguen en esa postura, están equivocados en sus apreciaciones.

PÉREZ ESTABA CONSCIENTE DE LA RESPONSABILIDAD DE DEJAR SU VISION DE LOS HECHOS

Allí radica el coraje de Pérez. No se detiene en consideraciones y contesta con reciedumbre. Está consciente de que dejar para la historia el testimonio de su visión de hechos y la verdad verdadera de lo acontecido, es una responsabilidad que no puede eludir y que está obligado a dejar claramente asentado. El mundo político venezolano así lo entenderá. Siendo él un testigo y actor de excepción, de sucesos que nos envuelven a todos, debe asumir el compromiso tal como lo ha hecho. Para los estudiosos, las palabras de Pérez conforman un formidable análisis; es el desgajar situaciones y sucesos que finalmente lo convirtieron en víctima.

REBATE CON VEHEMENCIAS A LOS DEFENSORES DE GÓMEZ Y PÉREZ JIMÉNEZ

Rebate con vehemencia a aquellos que predican que tanto Gómez como Pérez Jiménez hicieron obra de bien. Se explaya con exactitud en los hechos del Carupanazo, el Porteñazo. Habla sobre la muerte de Ruiz Pineda y Jorge Rodriguez. Es meticuloso en el recuento del proceso guerrillero y la injerencia de Castro en el mismo. La pacificación la aborda con visión de estadista y dice que se inicia con el Presidente Leoni y la culmina exitosamente el Presidente Caldera. Enterado, a escasos días de que se produjera su muerte, de que va a ser designado Presidente de la Asamblea Nacional el Diputado Fernando Soto, señala que ello es un retroceso más en la deteriorada democracia de su país.

NO ADMITE NOBLEZA ALGUNA EN LAS INSURRECCIONES MILITARES

Cuando le corresponde hablar sobre los acontecimientos del 27 y 28 de Febrero de 1989 y los alzamientos del 4 de Febrero y del 27 de Noviembre de 1992. Es conciso y explica cada uno con detalles casi desconocidos. No admite nobleza alguna en las insurrecciones militares y califica a sus autores de intento de magnicidio. Presenta elementos documentales que dan lugar a esa aseveración, pero tiene además los testimonios del asalto a La Casona y de la entrada a su despacho en Miraflores, de un grupo de soldados armados y disparando.

CAP CONSIDERA RELEVANTES LOS CAMBIOS INTRODUCIDOS EN SU SEGUNDO GOBIERNO

Ese segundo gobierno suyo, asediado por esos episodios referidos, él lo considera extraordinariamente positivo en logros para la vida nacional. Los cambios profundos en la economía, la elección directa de Alcaldes y Gobernadores, la transferencia de competencias a esos entes, el apoyo e incentivo a los exportadores, las medidas de beneficio social directo a estudiantes y familias, el proceso de cambio en la estructura del Estado, la política de privatizar entes oficiales que constituían fardo pesado para las finanzas públicas, el aumento de matrícula escolar, las mejoras en la prestación de servicios, colocan a esa administración, según su parecer, en una de las más provechosas de Venezuela y América.

LAS PALABRAS DE SU DISCURSO ANTE LA CSJ SE CONVIRTIERON EN PROFÉTICAS

Con indignación que no deja de mostrar, refiere las incomprensiones de poderosos sectores nacionales, entre ellos la de su propio Partido, que no se sitúo a la altura de la circunstancia y que no puso, al decir de Gallegos, “el oído en el palpitar de la tierra”. El libro se cierra con el discurso que pronuncia en la Corte Suprema de Justicia. Es un texto de análisis sobre un juicio al que no deja de calificar de político. Habla de odios, malquerencias y revanchismos de muchos connotados figurines que no le perdonan sus éxitos y la inmensa popularidad que ha gozado por parte del pueblo. Les dice a sus jueces que le van a condenar, que muy pronto se arrepentirán de su decisión. En este sentido, esas palabras han sido proféticas y más de un Magistrado ha lamentado públicamente su decisión.

PÉREZ LE OFRECIÓ AL PAÍS LA PRUEBA INEQUIVOCA DE SU TALANTE DEMOCRÁTICO

Pérez le ofreció a su país y al mundo la prueba inequívoca de su talante democrático. Aceptó aquella decisión. Nunca rehuyó comparecer. Su gesto y voluntad ciudadana y respetuosa, contradice hoy a ese mismo Tribunal, absolutamente falto de independencia, que no son capaces de asumir su responsabilidad para administrar justicia a tantos y escandalosos hechos que tipifican la comisión de delitos de corrupción. Ahora, en la etapa final de su existencia, viviendo fuera de la patria en forzoso exilio, Pérez medita sobre esa manera perversa de hacer política que aún impera: Cenáculos partidistas convertidos en cogollos, desconectados de la realidad nacional, alejados de las querencias del pueblo. Mas dados a la maniobra pequeña que a la grandeza de miras.

¿HASTA CUÁNDO VAMOS A SER CUASI INDIFERENTES?

Pero esa apreciación no es exclusiva de los Partidos, la extiende a los Medios de Comunicación, a los gremios profesionales, al empresariado mediatizado y a los que se consideran expertos en todos. Concluye sus reflexiones con una pregunta angustiante y lacerante: ¿Hasta cuándo vamos a ser cuasi indiferentes?

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