PARA EL 2013 LA ECONOMÍA ESTARÁ IGUAL QUE HOY.

Se avecinan cuatro años de condiciones negativas para el crecimiento del país.

El año 2010, terminó con cifras de crecimiento económico negativas con respecto al año anterior. El Producto Interno Bruto, PIB – que es el indicador mas universalmente utilizado para efectos de medir el crecimiento de la producción de bienes y servicios dentro de una economía marcó un valor de 1,9% por debajo de la que se generó en el año 2009.

MAL AÑO

Sin embargo, no hay que olvidar que el año 2009 no fue un año bueno para la economía venezolana, y no es por lo tanto, un buen punto de comparación. En el año 2009 el PIB cayo en un 2.9 % con relación a lo
producido en el año 2008. Es decir, que si en el 2008 se produjó 100% – para hablar en términos numéricos y relativos- en el 2009 se produjó sólo 97.1, y en el 2010 se produjo 1,9% menos que ese 97.1%, lo cual seria igual a 95.2%.

Para el año que viene, los ministros que tienen la obligación de mantener alto el optimismo tanto de su jefe como del conjunto del país han hablado de que la economía venezolana retomará la senda del
crecimiento y pronostican, – en su mejor esfuerzo de imaginación – un crecimiento del PIB cercano al 2 %. Si el PIB fuese de 95.2% en el 2010, crecer en un 2 % significa colocar las cifras en un nivel de
97.2% en el 2011. Es decir, según las cifras más optimistas, en el año 2011 seguiremos con un nivel de producción de bienes y servicios inferior al que se presentaba en el año 2008. Si en el año 2012 se vuelve a crecer, no en otro 2 %, sino en 3 % con relación al 2011, entonces se alcanzaría un nivel de 100,2%, es decir, casi justo el nivel que la economía presentaba en el 2008. El 1 de Enero del 2013 habremos alcanzado el mismo nivel de producción que ya habíamos conocido en el 1 de Enero del 2009. Habremos realizado una larga marcha de cuatro años para estar exactamente donde mismo. Cuatro años
absolutamente perdidos para el crecimiento del país.

LA POBLACIÓN

Pero en esos cuatro años, aun cuando la producción no aumente, la población si lo hace. Según los cálculos y proyecciones del INE, la población habrá aumentado entre el 2009 y el 2113 en un 6.2 %. La
producción per capita, por lo tanto, habrá retrocedido, entre el 1 de enero del 2009 y el 1 de enero del 2013 en un 5.8 %. Volver a alcanzar el nivel de producción per capita, que existía al término del 2008, o
lo que es lo mismo, poder absorber esa caída de 5. 8 %, requerirá de dos o tres años de crecimiento sostenido, posteriores al 2012. Con suerte el 2015 Venezuela puede volver a presentar el mismo nivel de
producto interno bruto per capita que presentaba el 1 de enero del 2009. Es decir, en lo que respecta a producto per capita, la vuelta será de 6 años para volver a estar donde mismo.

PELIGRAN LAS RESERVAS

Pero aun cuando el producto interno no crezca es enteramente posible que el consumo de las personas y del gobierno si lo haga. Tratándose de años pre electorales, donde el Gobierno se juega su existencia, es
posible que en el 2011 y en el 2012 el consumo aumente por la vía del aumento de las importaciones, lo cual a su vez requiere de divisas como para realizar las compras internacionales correspondientes. Esas
divisas, a su vez, pueden salir de las reservas internacionales del BCV, que a la hora de la desesperación pueden reducirse hasta niveles arriesgados e irresponsables con tal de ganar votos. Pueden salir
igualmente de las reservas del FONDEN, donde el control institucional es mucho menor, pero también lo es la cantidad de recursos disponibles. Asimismo es posible llevar hasta niveles irresponsables el monto de endeudamiento del país. Cualquiera de estas alternativas generaría un país en una posición financiera internacional extraordinariamente delicada para el año 2013, cualquiera que fuese el resultado de las elecciones del 2012. También es posible que el precio internacional del petróleo emerja nuevamente como un salvavidas que permita mantenerse a flote a un gobierno que de otra manera naufragaría en medio de sus propios errores, tal como ha sucedido en otras oportunidades de la Venezuela contemporánea.