¿Para qué sirven las Alcabalas?

La gran mayoría de ellas, el personal sólo nos saluda, algunas veces de manera cortés, otras no. Algunos se asoman a ver los pasajeros, otros piden todos los papeles habidos y por haber del conductor y del automóvil. La mayoría ni nos miran, o están conversando. En diciembre, muchos tienen una rifa para supuestamente, “comprar una unidad necesaria para el pueblo”. En la mayoría de los casos, cuando no es feriado, no hay nadie, sólo unos conos que indican que debemos reducir la velocidad, porque ¨¡oh Dios!, “hay una alcabala”.

Para lo que si funcionan, es en detener camiones; ellos si les son rentables. Los choferes con grandes cargas, luego de estacionar a un lado las unidades, ya se bajan con los papeles, facturas y los “regalitos” listos con un clip, para poder pasar “la alcabala”. Los más pequeños, deben dejar: patillas, melones, piñas, naranjas, papas, gallinas, pescado, lo que sea, lo que se pueda imaginar; o pudiera ser también, que los dueños de los envíos, arreglen paqueticos de regalos, para el paso de las alcabalas más importantes.

Y a quien no le ha pasado, que no tiene el Certificado Médico, o el triángulo de seguridad, el extintor de incendios, o el pago de la alcaldía, cualquier cosa; pero puede pasar, si “se baja de la mula”. A muchas personas, sin razón, las han retenido algunas horas, solo esperando que se “manifiesten”. Si se ponen nerviosas pierden, y están ensartados con el “matraqueo”.

Nunca veremos un carro viejito y aporreado, detenido en una alcabala. ¿Por qué?, es sencillo, esas personas no tienen nada que ofrecer, no valen nada.

¿Qué sucede? Que la población ya no respeta a estos representantes de “la ley”, que tienen becados en las alcabalas, fijas o móviles. Estas personas, que pagamos todos con nuestros impuestos, sólo están de adorno y, en algunos casos, se identifican con la parte obscura de los procedimientos para los cuales fueron asignados.

No hemos hablado de los autobuses. Las personas que viajan son bajadas, registradas, (no importa la hora, ni las personas ancianas, ni las mamás con bebés), las maletas revueltas, etc. Pero, cuando por alguna casualidad, algún pasajero denuncia en la Alcabala, que el conductor viene a exceso de velocidad, le recomiendan que se duerma, para que no se den cuenta.

Sería conveniente, dejar las alcabalas en los sitios muy necesarios y envíen más patrullaje a las carreteras, ya que son muy útiles, para darse cuenta de cualquier asalto, de socorrer a personas que se queden accidentadas, llamar una grúa, una ambulancia, etc. En un viaje, se puede presentar cualquier tipo de inconvenientes. Seguramente, con un servicio de este tipo, la gente se sentiría un poco más segura, y empezaríamos de nuevo a confiar en las autoridades viales.

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